de Desirée 🫐

como amo y perra

Nadie la entendía del todo, a esa chica.
Era fría y calculadora y todo lo que hacía estaba justificado por una lógica que tan solo ella entendía.

Todo menos lo de entrar en la habitación de Marcus luego de un trabajo que había salido mal o después de muchas horas de papeleo... ¿Por qué?
¿Por qué la seguía como si fuera un perrito faldero? Era asqueroso.

La diferencia de edad hizo vomitar a más de uno cuando se enteraron, no me cabe duda.
Y si solo fuera sexo... cada uno que se meta donde quiera, pero no siendo él.
Alguien tan despiadado y cruel como Marcus, que llevaba tras de sí un reguero de cadáveres, no es alguien con quien una niña de dieciséis años debería estar encerrado en una habitación.
Si es que dieciséis eran sus años de verdad.
Lo cierto es que ese cuerpo no pertenecía a alguien que superase las dos décadas de vida.

Y no tardaron en verla salir con marcas indicativas de un crimen silencioso sufrido por una víctima cegada de lo que creería ser amor.

Si te acercabas lo suficiente a la puerta, podías oír los gemidos ahogados de quienes saben que lo que está haciendo está mal, pero el jefe hacía lo que quería y ella hacía lo que él quería también, como amo y perro.
Como amo y perra.

Los trabajos que tuvo que hacer... recuerdo que uno de los primeros fue el de Macy's, el prostíbulo que tenía trabajando a niñas de doce años.
La hizo entrar an ella de prostituta encubierta y actuar como si tuviera una década más de sufrimiento de la que tenía de verdad.

Y Marcus pensó que sería una idea genial poner a una chica como Desirée a liderar esa operación, es querer reírse en su cara
Es querer reírse en mi cara.

Y, sin embargo, Desirée hizo tan bien ese trabajo que la ayudó a subir de rango.
Nadie entendió nunca su motivación, y eso la hacía la mejor ladrona...
O asesina, como olvidar el día en el que mató por primera vez.

Ese día dejó el mundo de los ladrones para siempre.
Ese día se convirtió en Desirée Red.