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Nunca había sido del tipo de persona que resalta, incluso con mucho dinero y con ropas de marca, Felix nunca había destacado sobre los demás.

A diferencia de sus hermanos o de sus amigos, el pequeño pecoso había crecido con complejos y baja autoestima, no se consideraba a sí mismo especial en ningún sentido.

Por eso mientras crecía no pudo evitar pensar que la vida solo se ponía más difícil para él, solo en su departamento vacío, Felix bailó Lilac con total calma y sin exagerar sus movimientos ni mucho menos pensar en que alguien podría verlo.

Hoy era su último día en el piso que su padre le había regalado, hace menos de un mes su madre le pidió si podía venderlo porque las deudas de la compañía eran muy altas y necesitaban invertir.

Felix no se opuso, era lo suficiente adulto y maduro como para saber lo que significaba, además todavía vivía del dinero de sus padres, no tenía sentido oponerse y tampoco quería hacerlo, pero era devastador volver a vivir con sus padres, no porque fueran exigentes o malvados, sino porque estaban demasiado encima suyo.

—¿Crees que te obligarán a qué te cases para asegurar algo?—Ningning preguntó, claramente preocupada.

Chenle negó con la cabeza, disgustado—no creo que hagan eso, pero debes decirnos si necesitas ayuda.

Felix miró su té y luego los pastelitos, ya no veía tan necesario desayunar todos los días en la cafetería cerca de la universidad—lo dudo, mi padre no es así, pero por el momento mis tarjetas estarán restringidas.

—eso es una mierda—Seungmin dijo, Felix sonrió al escuchar la voz de su mejor amigo, volteó a verlo de inmediato y rápidamente recibió un abrazo del chico al que más adoraba—¿Te sientes mal? Vamos, no hace falta actuar.

Seungmin se sentó a su lado y Felix saludó tímidamente a Hyunjin que venía con él, era el amigo más cercano de Seungmin, y aunque pareciera que eran un amplio grupo de amigos, en realidad solo eran Felix y Seungmin entremezclando a sus amistades.

—estoy bien, todavía no es tan grave, aunque es posible que tenga que dejar de salir tanto—susurró el chico de cabellos negros, suspirando.

Felix se concentro en estudiar, era lo único que podía hacer por sus padres, apenas le quedaban dos años para terminar la carrera, se convertiría en traductor y empezaría a trabajar de ello, si no funcionaba todavía podía ser profesor de idiomas, no tenía por qué alterarse, sus hermanos habían estudiado carreras relacionadas con la compañía, ellos se ocuparían de ayudar a su padre, él solo podía procurar no ser una carga.

Pero a mitad de cursada, Felix tuvo que salir corriendo de su clase, sorprendiendo a Seungmin porque compartían clases y no supo que ocurrió cuando le vio irse apresurado.

No habían pasado más de dos meses de cuando vendió su departamento y ahora su padre estaba internado porque se le subió la presión, su madre lloraba y su hermana esperaba en el pasillo del hospital.

—Johnny no puede hacerlo, mamá—dijo su hermana, ansiosa—vamos a perder todo, apenas nos queda la casa y vendimos todas nuestras acciones, la compañía tiene nuestro apellido, pero no nos pertenece.

—Johnny puede lograrlo, pero no de un día para el otro, montar un nuevo negocio toma tiempo, Sungkyung—respondió su padre mientras la enfermera le entregaba las píldoras y un vaso de agua.

Su madre se quedó en silencio justo como Felix estaba, habían puesto todas sus esperanzas en Johnny para recuperar la estabilidad económica, sin embargo había mucho más por arriesgar que ganar.

—vamos a reducir nuestros gastos al mínimo—decidió su padre—no podemos vender la casa, pero podemos vender nuestros autos, terminar nuestras membresías y dejar atrás las actividades que requieran dinero.

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