Mitad Demonio.

¿Qué hubiera pasado si...?

Esta parte es una mini historia que se me ocurrió de la nada.

Los cazadores ganaban terreno, ni siquiera en la fortaleza parecía que los demonios pudieran tener más oportunidades de ganar.

Una cabellera rosada avanzaba de forma lenta por los pasillos, mirando las manchas de sangre sin ninguna emoción, todo eso se le hacía tan aburrido, solo quería irse.

Llevo una de sus manos a su vientre abultado, sintiendo las heladas lágrimas resbalar por sus frías mejillas, nunca olvidaría aquella noche, estaba segura de ello.

Sus pasos se detuvieron de forma abrupta, su cabello largo cayó hacia adelante cuando agacho la cabeza, sintiendo como la sangre subía por su garganta hasta salir por su boca.

Sabía lo que significaba, pero no quería creerlo, él no pudo haber sucumbido ante los cazadores.
Y fue entonces, que después de tantos años al fin volvió a sentir un sentimiento de angustia, uno negativo, miedo, miedo de que todo aquello fuera real.

Sus piernas comenzaron a moverse de forma rápida, se topo con algunos cazadores a los cuales trituro sin importarle sus gritos de terror, corrió hasta ese sitio, lo hizo lo más rápido que pudo y cuando al fin pudo abrir la puerta saladas lágrimas empañaron sus ojos verdes, esa era su cabeza, él estaba muriendo, ¿Qué le habían echo? Ya casi no quedaba nada de su ser, ignoro las otras dos presencias que se encontraban en el interior, camino de forma lenta, se agacho y abrazo con fuerza lo poco que quedaba de él.

Douma: Ne Sakura-chan, nunca deberías descuidar tu espalda, pensé que te había enseñado bien

Hablo de forma burlona, sintiendo su cabeza desaparecer.

Sakura: Eres un idiota

El lugar quedó en silencio, los dos jóvenes se acercaban de forma cautelosa hasta aquella demonio para acabarla.

Douma: Tal vez...pero, solo quiero que me hagas una promesa, vive Sakura-chan

La mujer quedó en silencio, analizando las palabras y soltando una amarga risa.

Sakura: Ni torturada o desangrada pienso dejar a mis hijos a la deriva, así que no te preocupes por eso

Douma se desvaneció en el aire y la chica se quedó en silencio, sintiendo los filos de las espadas casi rozar su cuello.
Soltó un grito de dolor, lo había perdido, y no podría recuperarlo, sus ojos se inyectaron de sangre y cuando acordó ya había atravesado el pecho de la pequeña niña frente a ella, sus garras tocaron el corazón palpitante de la niña de coleta, le sonrió antes de sacarle su corazón, viendo como esta se desplomaba en el suelo.

---: KANAO!!

Sakura miro sin emoción el corazón palpitante que se  encontraba en su mano

Sakura: Una niña tan pequeña fue capaz de quitarme a una persona importante... patético

Con fuerza aplastó el órgano, sangre salpicó su cara y una sonrisa rosca adorno sus rasgos.

Sakura: Hace mucho tiempo que no te veía Inosuke, has crecido tanto

El chico tomo con fuerza sus katanas, sintiendo su sangre hervir, pero ella, simplemente lo miro con sus vacíos ojos verdes.

Sakura: Toma esto como un regalo, no te mataré pero que te quede claro que sí te acercas a mi te mataré, oh suerte con Kibutsuji

La mujer sonrió y se desvaneció  en el aire en una lluvia de cerezos, pero antes de irse le dió otro regalo al chico jabalí, lo curo, y no solo eso, le compartió su habilidad de regeneración y sanación, no importaba a cuantos duros tratos y torturas fuera expuesta, nada quitaría l echo de que después de la muerte de Kotoha ella cuido del niño desde la sombra, nunca olvidaría la noche cuando fue llamada mamá por este, y una madre nunca quiere ver a sus hijos morir, Sakura no era distinta, no quería ver a su niño muerto, a ninguno de ellos en realidad.
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La muerte se Muzan no solo fue una buena noticia para los cazadores, también lo fue para michos demonios que después de tanto tiempo al fin pusieron reunirse con sus seres queridos, o por el contrario, se quedaron para cuidar del legado de quién fue su líder alguna vez, pero no los critiquen, saber que ahora seguirías las órdenes de quién no te obligaría a matar para subir de rango y de quién busco una nueva forma de vida para todos ellos no era una mala propuesta.

En una choza oculta entre montañas se escucho el llanto de un bebé, o bueno, de más de uno.

----: Felicidades Sakura-sama sus quintillizos nacieron saludables

Le informo una demonio de cabello albino, la chica se levantó con dificultad del futón observando a sus hijos e hijas, sabía que la forma en la que fueron concedidos nunca sería la mejor pero aún así los amaba, a todos, su sonrisa volvió al verlos moverse en su lugar de descanso, tal vez, al fin podría ser feliz después de tanto infierno.

Sus hijos, sus pequeños estaban a su lado y serían su motivación de seguir, fue entonces que recordó a cada uno de los padres de sus niños, tal vez ambas partes fueron obligadas a concedirlos por aquel ser, pero ambas partes amaron a esos frutos desde que supieron de su existencia.

Sakura no podía verlos, pero ellos se encontraban ahí.

---: Son muy lindos, felicidades Michikatsu, un momento, ¿Estás llorando?

Quien alguna vez fue conocido como la luna superior uno miraba a sus hijos con una sonrisa mientras, sin saberlo, lágrimas caían por sus mejillas, su gemelo le daba una suaves golpes en la espalda en forma de consuelo pero solo eso.

Daki y Gyotaro miraban extrañados a la bola de pelo negro con rosa que se movía inquieta.

Daki: Tiene tu mirada
Gyotaro: Pero tiene el color de tus ojos

Ambos sonrieron, Daki abrazo a su sobrino mientras lloraba y se disculpaba por no poder mirarlo, Gyotaro solo acaricio la pequeña cabeza de su hijo, mirando como este le sonreía, no todo fue malo.

Douma miraba a su pequeña que portaba ojos arcoíris como los suyos pero que había heredado el cabello rosa de su madre.

Douma: Eres fea

La bebé le saco a lengua, y este solo sonrió, le gustaría tomarla en brazos y dar vueltas con ella, pero no era posible.

Douma: Cuida de tu mami por mi

Como si lo entendiera la niña asintió con su pequeña cabeza, recibiendo unas caricias en sus mejillas.

Akaza miraba con recelo a su hijo, lo único que había heredado de él era su cara y color de ojos.

Akaza: Solo vine para verte, y solo lo haré por esta vez, así que no te iluciones

Le dijo, pero solo hizo que el niño alzará su puño hacia su dirección, haciendo que sonreía.

Akaza: Te digo un secreto, eres mi campeón, así que ni se te ocurra rendirte con cualquier cosa.

Le sonrió a su hijo, tal vez, solo tal vez se quedaría durante un tiempo más.

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Notas
Muzan al ver que el potencial de Sakura iba en aumento conforme crecía se le ocurrió la idea de que ella tuviera relaciones con quiénes él elegiría para formar nuevos guerreros.

Sakura y algunas lunas superiores fueron obligados a formar parte del proyecto llamado mestizo, este se basaba en que ellos debían tener relaciones sexuales para formar un ser que fuera capaz de resistir la luz solar y alimentarse de forma normal pero teniendo la capacidad de regenerarse y poder vivir durante cientos de años.

Lamentablemente Sakura tuvo un aborto por culpa de su padre, quien una noche la golpeó de una forma tan busca que ella no resistió y perdio a sus bebés, quedó con leves traumas por eso, razón por la cual durante su segundo embarazo se la pasaba pegada a los padres de sus bebés o simplemente trataba de no toparse con Muzan.

Sakura al ver que Akaza se encontraba en problemas le ayudo a darle el golpe de gracia a Kyojuro.

Casi nada asusta a Sakura despues de su padre, pero a lo que si llego a temer fue cuando Akaza le propuso ser un demonio a Rengoku, su cuerpo reacciono de forma negativa pues imaginar que si aquel hombre llegaba a aceptar aquello o fuera obligado, su repulsión por los demonios lo haría desquitarse  con ella, casi grito cuando imagino a Rengoku llegando a su habitación y haciendo las cosas de forma ruda con ella, así que no grupo, ese pilar se encontraba bien como pila.