[TERMINADA]
La vida te da sorpresas, y Jungkook se llevó la más grande de todas, al enterarse que sería padre. ¿Podrá llevar la paternidad con su ex, y mantener su relación amorosa con su actual novio?
[Spin Off de "JUNTOS, pero no REVUELTOS"]
ADVE...
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En el calendario, los días avanzaban rápidamente, acercándose poco a poco al gran día, el cual Jungkook había encerrado en un círculo con marcador rojo, creando mentalmente una cuenta regresiva. Sin embargo, aunque sentía que en cualquier momento estallaría como un globo, por la presión que su bebé ejercía hacia abajo, pateando indiscriminadamente, él continuaba en su rutina de aquí para allá, entre la casa de su hermano y la de sus padres.
Aunque mantenerse activo y ocupado le ayudaba a no sumergirse en los oscuros pensamientos que lo abordaban cuando bajaba la guardia, era igualmente agotador, con un embarazo casi de término.
—Pero, tienes que ponerle un nombre a la criatura —comentó Yugyeom al teléfono, mientras daba vueltas en su habitación, ese día por la tarde. Aun no oscurecía, y el pelinegro estaba mortalmente aburrido, por lo que, decidió hablar con su amigo. —No lo sé... no puedes decirle "bebé" toda la vida.
—No he pensado en ninguno —Jungkook se encogió de hombros, aunque el otro no lo viera. —Y no sé si haya alguno que me guste.
—¿Qué? —sonó ofendido. —¿No has pensado en nombrarlo como yo? —Jungkook rio alto. —¡No te rías, cabrón! Si no le pones Yugyeom, no pienso apadrinarlo —amenazó vagamente.
—Tengo muchos candidatos, no te preocupes —se burló. —Y no me gusta la idea de nombrarlo como alguien más... quiero un nombre que sea sólo de él.
—¿Pastelito? ¿Bizcochito? ¿Rollito de canela? —siguió jugando con el pelinegro. —A ti te gustan esos apodos cursis y comestibles, de seguro le queda bien.
—Jódete —negó con la cabeza, divertido. —Supongo que fue una mala idea creer que me dirías un nombre que realmente pueda llevar mi hijo.
—Es que no soy yo quien tiene que definirlo... son los padres —dijo con obviedad. —Es decir, tú y bizcocho millonario.
—Namjoon —corrigió, rodando los ojos.
—Es igual... el hombre es delicioso como un bizcocho y... bueno, de lo otro, ya sabes —bromeó y Jungkook pudo imaginar la expresión socarrona en su rostro. —Por cierto... si lo ves, dile que Jackson Wang aun espera por él... creo que le picó fuerte el bichito.
—Cuál bicho y una mierda —masculló, irritándose al instante. —Él ya lo rechazó... ¿cuántos rechazos más necesita para que sepa que no está interesado?
—Oye, tranquilo cariño —se rio del otro lado. —¿Por qué atacas al mensajero? No soy yo quien quiere entrarle a tu ex.
—No digas que tu amigo quiere entrarle... —gruñó, inconsciente de su propia reacción. —Me da náuseas.
—¿Náuseas? Yo creo que son celos —se mofó. —Jungkookie, no te portes como un cretino... Si ustedes ya no están juntos, el bizcocho millonario tiene derecho a echar un ojo de vez en cuando... Es demasiado potencial para que se desperdicie esperando por ti.
