Entre el otoño y el invierno - Jujutsu Kaisen

Capítulo 5: Cordero y lobo

Mala suerte... mucha mala suerte. Satoru no pudo volver a ver a Nanami, no pudo buscarlo, era la primera vez que se sentía tan avergonzado. Estando en casa se sentía desconcertado, él no era precisamente un santo, como todo el mundo ya sabía, era... más bien una puta pero... esta vez había sido tomado desprevenido. Cuando llegó a su departamento se sentó en su nuevo sillón a reflexionar, no con respecto a la calidad de las imágenes en su sueño, las cuales eran perfectas, sino sobre su reacción a éstas. Incluso habló como si estuviera loco con Botitas.

—Estás de acuerdo, tú más que nadie sabe que papá no es precisamente un hombre de mente limpia... y que nunca ha estado interesado en buscarte una mamá o un papá pero es la primera vez que papá se avergüenza así mismo... ¡Ya lo sé Botitas ya lo sé! Sé que soy un idiota que hace tonterías pero lo que quiero decir es que esto es nuevo...

El gato maulló, era un claro: "te volviste loco".

—Sí, ya sé que no soy precisamente nuevo en esto y que llevo bastantes días fantaseando con ese hombre... pero nunca me había sentido tan abochornado. Hmm tal vez tenga que ver con que es alguien diferente, no es el tipo de persona con la que suelo salir. Y es quizás por su carácter que... me siento intimidado...

Se quedó callado al darse cuenta de ello, no le agradó llegar a dicha conclusión.

—¡¿Intimidado?! Es cierto que es gruñón pero eso no es todo... suelo ser de los que hablan y expresan lo que quieren a la persona en cuestión, te aseguro que si no hubiera sido él hubiera podido abordar a cualquier otra persona y externarle mis caprichos sin importarme si acepta o no, es más, si recibiera una negativa seguiría como sí nada, eso me lo permito porque soy un sinvergüenza... pero con Nanami es diferente no he podido abordarlo porque me siento "intimidado" y por no cumplir mis caprichos, esto se está volviendo una especie de obsesión... Estoy obsesionado con tenerlo al punto de que lo sueño. Hmmm...

"La obsesión no es buena".

—Yo lo sé, Botitas, no llegará a un punto enfermizo pero si ha desencadenado reacciones extrañas en mí... son sentimientos nuevos con los que no sé cómo lidiar. Lo resolveré pronto porque está comenzando a molestarme.

🍂

Intentó solucionarlo de inmediato al siguiente día. Lo buscó antes de iniciar las clases, incluso fue hasta la sala de profesores y todo el mundo estaba allí menos Nanami. Quiso revisar su horario, incluso le preguntó a Choso si sabía en qué salón estaría en ese momento Nanami. Él dudó por un momento si debía dar esa información pero bueno por lo que le había dicho anteriormente Higuruma sobre el problema con los horarios creyó que podría decirlo, aún así cuando Satoru se fue le mandó un mensaje a Nanami advirtiéndole y él contestó:

"No voy a hablar con él, no cambiaré mis clases. Si lo ves dile que deje de molestarme".

Choso sentía que Nanami le estaba gritando por medio de un mensaje. Su alerta funcionó pues ahora Nanami buscaba evitar a Satoru, claro que evitaría al sujeto que lo había ignorado.

"Idiota ególatra" —pensó más de una vez Nanami. Aunque quería restarle importancia a ese asunto, era imposible, y más se enojaba al pensar que sus otros colegas, e incluso algunos alumnos, habían visto como Satoru le hizo un desplante. Entendía que el entrenador estuviera enojado pero... ¡¿por qué era tan infantil?!

Tenía otras cosas de las que preocuparse y se convencía de que todo estaría bien si solo lo ignoraba y evitaba. Al menos eso hizo las primeras clases hasta que se lo topó inevitablemente al terminar una de éstas.

—Buenos días Nanami-sensei...

Pasó de largo incluso enfrente de todos los alumnos quienes se sintieron incómodos por el desplante. Nanami sabía que en ese momento se estaba comportando como un niño también pero... bueno él sabía cobrar venganza y esperaba que eso hiriera tanto el orgullo de Satoru que no volviera a hablarle nunca más en su vida... para su desgracia no fue así, es más, a Satoru no le había importado el desplante y allí iba sonriente como un cachorrito saltando detrás de él.