Voto de silencio [Garu y tú]

capítulo veinte

Me quedé helada por un minuto, nisiquiera cerré los ojos por la sorpresa, él se separó, su rostro mostraba preocupación, pero después yo lo jalé hacia mi, besándolo, él bajó sus manos a mi cintura, cortando cualquier espacio entre nuestros cuerpos, sus labios se movían suavemente, y el sonido del beso hacía que me derritiera, que mi mente se desconectara con el resto del lugar. Después de unos minutos, nos separamos, juntando nuestras frentes. Lo miré, relamiendo mis labios, abrí la boca para decir algo, pero unos aplausos me interrumpieron.

—Vaya, que, romántica escena, el ninja Garu con, ¿novia? No sé lo que sea, tampoco es que me interesa mucho. —Exclamó aburrido Tobe, sentándose en frente de nosotros. —Bueno, sí, un poco.

Soltó una risa divertida, haciendo que nosotros dos nos enojáramos. Me separé completamente de Garu, caminando hacia él cruzándome de brazos, me puse en frente de él, él se paró en frente mío igual, los dos nos mirábamos enojados. 

—¿Qué quieres? —Dije enojada. —Estamos literalmente en una fiesta, ¿no te puedes esperar un poco?

—¿No te acuerdas de mi propuesta? Jamás me respondiste

Ahora que lo pienso, tenía razón, no le había respondido, aunque mi respuesta estaba clara, no lo iba a hacer, traicionar a los míos no estaba en mis planes. Garu estaba confundido, cuando le estaba por explicar, Tobe se adelantó, y se colocó a lado de él, abrazándolo. 

—Le pedí que se uniera a mi. 

Este me miró rápidamente, pero enseguida le dije que la rechacé, este igualmente se deshizo del abrazo y se puso delante mío, a lo que me puse nerviosa.

—Bueno, ya sabes linda, te espero la próxima semana. 

Me lanzó un beso, y cuando se estaba por ir, me dio un golpe en la rodilla, tacléandome en otras palabras. 

—Y ganaré, porque soy el mejor. —Me susurró en el oído, haciéndome a un lado el cabello. —Pero no te preocupes, tendré piedad contigo, si es que me levanto de buenas.

Me soltó bruscamente, caminando tranquilamente por donde había venido, me paré, limpiando mis rodillas tocándome donde me había herido. Garu se acercó a mi, tomando mi cara preocupado, viendo donde había estado la marca.

Garu  volteó enojado, sacando su espada corriendo directo a Tobe, estaba a punto de clavarle pero un ninja lo tomó del brazo, este le pegó un puñetazo, pero no sirvió de nada ya que otro ninja lo sustuvo del otro brazo. Tobe negó moviendo su dedo índice.

—No no, no es tu pelea Garu, es la de ella.—Sonrió con malicia mirándonos, a lo que yo mantuve mi mirada, enojada. —Aunque no me molestaría ganarte, sería un bonus después de todo. 

Soltaron bruscamente también a Garu, pero este no se inmutó, regresó a mi, y acarició mi labio inferior, se sacó una venda de las manos, y comenzó a tocar suavemente este.

Ching y Abyo salieron emocionados, bailando todavía, se notaba que todavía estaban en el ambiente de la música.

—¿Dónde estaban chicos? El pastel estaba delicioso y tienen que probarlo antes que me lo acabe todo, de hecho yo...

Ambos vieron mi herida, y se quedaron en silencio. Abyo de la impresión soltó el plato donde estaba la comida antes mencionada, vi como su cara se transformó, y a pasos enormes, tomó el cuello de la camisa de Garu, alzándolo.

—¿Le rompiste el labio a ___ imbécil? —Gritó enojado Aybo, alzando su puño dispuesto a darle un golpe, enseguida me paré y los separé.—¿Qué te sucede?

—Obviamente no fue Garu, fue Tobe.—Expliqué. —¿Puedes bajarlo antes que tu propio padre te arreste por asesinato?

Ching y Abyo ahora se calmaron un poco, Ching se acercó a mi labio y lo tocó, sobresalté un poco del dolor y ella hizo una mueca.