POSSESSIVE | Minsung [ ✓ ]

I wish you well, in hell.

El sonido de los besos retumbaba por toda la habitación, si no fuera porque estaban solos seguro ya se hubiera enterado todo el mundo que esos dos jóvenes estaban comiéndose hasta el alma.

- ¿Estás seguro que aquí? Podría venir alguien.-dijo el pelirrojo algo agitado.

- Clase de matemáticas, 16:30 de la tarde, ¿crees que alguien va a venir justo a esta clase? Sería muy raro.

Dicho eso, el castaño volvió a besar al pelirrojo con las mismas ansias que la primera vez.

Quién diría que ese mismo chico lindo que le daba tantos besos a su novio, sería el mismo que le apuñalaría un número incontable de veces.

Han Jisung y Lee Minho, mentiría si dijera que no eran la pareja más famosa del instituto porque sí lo eran.

¿Cuál era la pareja que todos envidiaban? Jisung y Minho.
¿La relación que todos querían tener? La de Jisung y Minho.
¿La relación que mejor se veía? La de Jisung y Minho.
En resumen, Jisung y Minho.

- Sunggie, ¿quieres salir hoy?-dijo el pelirrojo mientras acariciaba el pelo del mencionado.

- No me apetece, ¿no podemos simplemente quedarnos en tu casa?

- Claro, lo que tú prefieras, lindo.

- ¡Minho-hyung! ¿Puedes ayudarme con algo?-gritó una castaña, compañera de Minho.

- Ou, claro, ahora vuelvo, cielo.

Quién diría que esas palabras le sentaron tan mal a Jisung.

El castaño se quedó con su amigo el pecoso, el cuál ninguno de los dos había tomado en cuenta su presencia.

- Maldita zorra.

- No es para tanto, Jisung.

- ¿Tanto? Un poco más y casi se abre de piernas aquí mismo por Minho.

- Los celos no son buenos.-dijo el pecoso de pelos rubios.

- ¿Celos? No seas tonto, no soy celoso, solo soy un poco "posesivo".

- ¿Un poco? Bueno, lo que tú digas, vamos a clase, ya va a tocar.

Y así, los dos chicos se fueron a clase.

"— Sunggie, podemos hablarlo, ¿sí? Pero, por favor, baja eso, no quieres hacerme daño, ¿no?"

" — A lo mejor."

Ahí se encontraba la pareja viendo una película, abrazados uno al otro.

Hasta que el teléfono de Minho sonó.

— Ou, es una compañera con la que me asignaron un trabajo, ahora vuelvo cariño.

— Bueno.

Pasaron veinte minutos y Minho no volvía. "¿Tanto necesitan hablar para un trabajo?", pensó Jisung.

Minho volvió.

— Casi tardas mil años, ¿era tanto?

— Solo hablamos de cuando iré a su casa para empezar el trabajo.

— ¿A su casa?

— Sí, ¿por? ¿Pasa algo?

— Oh nada.

Solo mataré a esa zorra, y quién sabe si a tí por seguirle el juego.

Lunes, ¿a quién le gusta ese día? Menos si toca matemáticas a primera hora, efectivamente Jisung quería tirarse a las vías de un tren pero no es hora de aplicar la de Takemichi.

Peor pasó el día al ver a Minho, su Minho, con la cara a milímetros de una chica.

— ¿Y esa es?—dijo el castaño al rubio pecoso.

— Oh, si no me equivoco se llama, ¿Jihyo? Creo. Es nueva y le tocó de compañera a Minho para un trabajo.

Osea, esa es mi rival, ¿no? Deberíamos de hacernos amigos, amigos inseparables.

Jisung sonaba un loco pensando cosas así, ¿no? Bueno, sí, y es porque lo está.

Loco por Minho.

Jisung se acercó a ellos hasta llegar al lado de Minho, al cual le tiró levemente de la manga para que notara su presencia, ¿tan embobado estaba en Jihyo?

— Oh, hola Sunggie. Jihyo, este es Jisung.

— Su novio.—dijo el castaño marcando el "su" notablemente.

— ¡Hola! Soy Park Jihyo, puedes decirme simplemente Jihyo, un placer.

O debería decir, próxima muerta.

— El placer es mío.

"Lamentablemente", sonó el timbre y cada uno tuvo que ir a su respectiva clase, Minho y Jihyo juntos.