Prólogo

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—Quiero el divorcio. —Al fin lo dijo y el rostro de Jungkook no se preocupó por esconder su asombro—. Me llevaré a Jungmin porque es el más pequeño y luego regresaré por Jia, sobre las visitas podremos...

—¿A caso te estás escuchando? Me quieres dejar y lo dices como si nada. ¡No puedes hacerlo, no por mi estúpida actitud! Te juro que te lo recompensaré, solo pide lo que quieras y te lo daré. —Se acercó a el cada vez más, pero el rubio negó—. Por favor Jimin. Yo en verdad, te amo.

Park se mordió el labio para no romper en llanto, lo amaba igual o incluso más que de lo que lo amaba el, lo que haría a continuación iba a hacer lo más doloroso que hiciera en su vida.

—Como tú mismo lo expresaste, talvez hubiera sido mejor que nunca me amaras. —Desvió la mirada—. Y lo digo igual por mí. —Jungkook acunó su rostro y lo levantó con cuidado.

—No lo digas... Jamás me sentí tan feliz hasta que te conocí, tú eres todo para mí, todo lo que había buscado, arreglemos esto.

—No puedo mirarte y no recordar lo que Jessica me dijo. —Su mirada cambió, ahora sabía que el estaba enterado de su secreto y eso le dolió más que mil dagas en el corazón—. Me fuiste infiel, y no me importa el motivo que hayas tenido, tú te acostaste de nuevo con ella —le reclamó.

—No, escucha, déjame explicarte... —Negó. Sintió qué cualquier cosa que saliera de su boca seria mentira y algo le decía que toda su vida con él lo era.

—No me digas nada más, Jungkook ¿Cómo quieres que te crea si algo tan simple como eso no pudiste decirlo? Estoy cansado de todo, de que no te conozca realmente, de vivir una vida llena de delincuencia, donde no puedo ser libre, ni yo, ni mis hijos. Incluso no pueden asistir al colegio como niños normales por tu loca paranoia. Una jaula aunque sea de oro sigue siendo una jaula.

Se alejó de él y tomó su maleta. Se dirigió a la entrada junto a su pequeño hijo y salió de ahí sin regresar la mirada, esto era un adiós definitivo...

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2 años después.

Sus pensamientos divagaron entre sus recuerdos, los días más felices de su vida los había vivido hace dos años donde era completamente dichoso y no lo sabía. Como decía el dicho, nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Después de tanto tiempo, aún se seguía lamentando de cada unas de sus acciones, jamás debió tratar de esa manera a Jimin, su mente se nubló por el dolor en aquel entonces y solo quiso desquitarse con alguien, por desgracia ese alguien fue su esposo. Meditaba todas las noches, sabía que no solo su forma de tratarlo la había alejado de su lado, sino también las mentiras de Jessica, la cual debía estar quemándose en el infierno en ese momento.

Jungkook no era la clase de hombre que se diera por vencido tan fácilmente, luchó por recuperarlo, lo buscó, le rogó y suplicó, sí, perdió toda su dignidad, pero no le importó si se trataba de el, aun con todo eso siempre recibió un no de su parte, destrozando su corazón en el proceso, Jimin lo amenazó con irse de la ciudad y llevarse a sus hijos si no lo dejaba en paz. En otras circunstancias y si fuera otra persona, lo hubiera podido matar tan fácil, no cuando era el, su Jimin y lo seguía amando como la primera vez. Optó por respetar sus exigencias, alejándose para siempre y fue así que perdió a su familia definitivamente.

El dolor de su pérdida lo hizo duro y más despiadado, no le importaba tener que matar cuando era necesario e incluso cuando no lo era, le daba igual, su corazón se había vuelto de piedra. Mujeres y hombres pasaron por su cama, jamás volvió a sentir lo que alguna vez sintió con Jimin y sospechó que ese sería otro mas de sus infiernos, al estar atado a su cuerpo. No le veía sentido a la vida y solo se esforzaba a sonreír cuando sus hijos lo visitaban, eran la única alegría en ese momento. Jimin tenía muy controlado ese aspecto, ya que la seguridad de los pequeños, fue una más de las razones por las que se alejó, no quería que sus hijos volvieran a tener que lidiar con los enemigos de su papá y Jeon no tuvo objeción ante eso.

✼𝓔𝓵 𝓟𝓻𝓮𝓹𝓪𝓰𝓸 𝟚✼ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora