➫eramos amigos pero de vez en cuando se alborotaban las cosas ...

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┆1 Diciembre, jueves┆

— Mikey, yaa, estas pesadito mijo— decía un chico alto y de tez blanca

— tu cargame Ken-chin por faaavoorrr— reprochaba un chico un poco muy enano colgándose del otro

Draken y Mikey eran amigos desde quinto de primaria, se llevaban muy bien, en repetidas ocasiones peleaban por cosas sin sentido, como en esta ocasión que Mikey quería ser cargado hasta su casa en los brazos de Draken, este lo podía, claro, pero era mucho el proyecto de camino de la preparatoria hasta la casa del menor.

—Ya te dije Mikey, no te voy a llevar en brazos, así que sueltame, o vas caminando o mañana no salimos— Regaña a Mikey

— NO!! CUALQUIER COSA MENOS ESO!!— reprocha el enano

Iban caminando rumbo a la casa de Mikey, en silencio, un silencio muy cómodo, muy tranquilo, hasta que el más grande empezó una nueva plática, llegando ya casi a la casa.

— ¿Esta Emma?— al decir eso Mikey agachó la cabeza, no le gustaba que su amigo preguntara así de su hermana,¿que tenía de malo? A su hermana le gustaba Ken-chin, su Ken-chin.

— No se. Tal vez esta aquí o con sus amigas— habla serio y con molestar en su voz.

— Entonces... ¿Puedo estar un tiempo más contigo?— ahora que sabía que el rubio estaría solo no iba a perder la oportunidad.

— ¿Como? — Draken le miro dándole una respuesta falsa, por lo que Mikey se sonrojo — CALLATE PENDEJO!!!—-

— PERO NI ESTOY DICIENDO NADA!!— dice entre risas —pero ¿si me puedo quedar?—

—claro que si estupido— dice para luego acercarse a la espalda del mayor —¿me cargas?—

— Dale, subete con cuidado— dice agachandose un poco para que al menor no le parecíera difícil subirse.

Así lo llevo consigo hasta el cuarto, donde lo aventó como si fuera trapo viejo.

— ¿que vamos a hacer Mikey?— pregunta el más alto

— no lo se, mi casa es muy aburrida.. — dice viendo como el más alto se acuesta ensegida de el

— ¿te parece si vemos una pelicula?— dice y el Rubió más enano asiente con la cabeza— de terror? —

— SIIII PARA ABRAZARTE!! — demaciado tarde, se había dado cuenta de lo que había dicho después de que un pequeño silencio incómodo se hiciera presente, aun que ya no le daba tanta pena

— Okay, okay—

Así pasaron toda la tarde, hasta ya la noche, viendo películas, abrazados, que ni cuenta se dieron de que Emma había llegado y estaba cocinando la cena. Bajaron y la chica al ver a Draken dejó el sartén y se fue a abrazarlo.

— Ah?! Emma se te va a quemar la comida— dice mientras le acaricia su pelo

— no, le apague sonso, porque me gusta mucho abrazarte— dice con una sonrisa de oreja a oreja

— Bueno, yo me voy, para ya— dice señalando la puerta de su cuarto.

Ya en su cuarto se puso su pijama y se acostó, ni se despidió de Draken, se había puesto celoso, no podía mentir que no le gustaba Draken, cuando lo hacía, siempre lo hizo, desde chiquitos, también desde chiquitos su hermana estaba enamorado de el. Llegó a decirse que solo estaba confundido y que sólo era parte de su adolescencia, hasta que se declaró bisexual, y se sentía bien, nunca tuvo alguna relación fuera de la amistad con un hombre, al contrario estos huían por qué creían que ser bisexual era malo. Pero Draken siempre estuvo junto a él, haciendo que su corazón se enamorara cada vez más de el, teniendo una mini competencia con su hermana, que bueno, ni su hermana, ni Draken se dieron cuenta que el tenía.
El suelo ya empezaba a invdirlo así que cerró los ojos para poco a poco quedar dormido. Mañana sería un día mejor.