El nuevo mañana.

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¡Hola!, ¿Cómo les va?, a mi me va como siempre, ser perseguido por unas criaturas reptilianas que salieron de entre la tierra; o ya casi se me olvida presentarme, mi nombre es Daniel y hace un mes cumplí 18 años, no interactuar con personas por un largo tiempo me ha afectado, no sé si alguien realmente escucha lo que digo, o ya me está dando esquizofrenia.

Si quieren saber como llegué a esta situación tenemos que retroceder en el tiempo, exactamente el día de mi cumpleaños.

Ese día me desperté temprano para ir a la escuela, me dirigí a la cocina para desayunar y me encontré con mi mamá que estaba preparando el desayuno, cundo me vio se dirigió s mi dirección para decirme: -feliz cumpleaños- y luego me abrazó.

Cuando ya estaba tomando mi desayuno llegó mi papá, listo para dirigirse a su trabajo. Pero antes de irse me entregó una caja envuelta en papel para regalo y un listón que hace un moño.

Como ya se me estaba haciendo tarde para llegar a la escuela, les dije que abriría el regalo en la noche.

El camino hacia la escuela fue relativamente tranquilo, excepto por un pequeño temblor que fue apenas perceptible.

Cuando por fin llegué a la escuela, saludé a mis amigos, el Kevin y el Brayan, y no se preocupen no son cholos.

Después de que yo los saludé ellos me felicitaron, el resto del día fue más de lo mismo excepto por los temblores que se repetían cada cierto tiempo, pero nunca evacuamos, porque las autoridades nunca lo vieron necesario.

Acabando las clases fui derecho a mi casa para ver cómo iban los preparativos para mi fiesta de cumpleaños, cuando llegué, mis tías estaban preparando la comida, unas cortaban carne y otras picaban cebolla o cilantro.

Cuando acabaron todos los preparativos se retiraron, ya solo me queda prepararme para la noche.

Durante este tiempo los temblores siguieron, pero cada vez se hacían mas fuertes y recurrentes, ¡esto ya me está dando miedo!, los invitados a mi cumpleaños fueron mis tíos, primo y por ultimo el Kevin y el Brayan, los regalos fueron lo mismo de siempre y eso es... ropa.

Nada más el Kevin y el Brayan me regalaron algo diferente, y eso fue un balón de fútbol, para el final deje un regalo muy especial, el regalo de mi mamá y mi papá.

Ya estaba apunto de abrir el regalo cuando de pronto tiembla con mucha fuerza, hasta la luz se fue, enserio tengo tan mala suerte.

Como todas las luces de la ciudad estaban apagadas, se podía notar un resplandor que provenía de la parte más urbanizada de la ciudad.

Dejé mi regalo en una mesa y salí con todos mis invitados a la calle, se podía apreciar que un gran haz de luz salía dentro de la tierra, aunque estemos algo alejados.

Cuando la luz se apagó, el Brayan intentó llamar a su papá por teléfono, porque trabajaba como guardia nocturno en una tienda del centro.

Primero no respondió, cuando de repente el papá del Brayan contestó y lo que dijo nos alarmo a todos.

-hijo ve por tu madre y escóndanse en un lugar seguro, ellos están matando y capturando personas- cando dijo ellos yo pensé que al fin nuestro vecino del norte decidió acabar con nosotros.

El que se veía más temeroso era el Brayan, porque la llamada con su papá termino en que el intentaba escapar de algo ya al final se escuchó un rugido como el de Godzilla, y ahí ya no se escuchó nada.

El miedo me invadió, estaba a punto de entrar a la casa, cuando se formó un socavón y se la tragó.

Del hoyo salió una luz, se oían unos rudos extraños y de repente unas máquinas voladoras extrañas salieron de el orificio.

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⏰ Última actualización: Dec 07, 2022 ⏰

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La guerra que no podemos ganarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora