Capítulo 18. Otr0 d1a norm4l.

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Tras una larga noche en el hospital, Héctor despierta en su cama mientras el sol brilla en lo alto de su ventana.

Héctor salió de la cama preparándose para bajar al comedor y empezar a desayunar, pero antes recibió un mensaje: <Hola amor, buenos días ^^> <¿Cómo amaneciste?>. Los mensajes los había mandado Hannah, la n0v1a de H3ct0r.

Héctor respondió los mensajes y sonrió deliberadamente, conectó su celular para recargar la batería del mismo y se dirigió a las escaleras por un pequeño pasillo: en él estaban un arenero con algunas heces de sus dos gatos, un comedero para los gatos y en la pared algunas fotos familiares que mostraban a Héctor y sus hermanos de bebés; antes de bajar las escaleras Héctor quedó mirando un momento una foto donde están él junto con su hermano en brazos de sus padres respectivamente.

- *exhala desanimado* ¿Por qué lo hiciste papá? No había razón... - Dice Héctor tomando la foto.

- ¿Otra vez mal por tu papá? - Pregunta una voz graciosa.

- Un poco, tampoco puedo decir que estoy en depresión por ello. Al final mi papá nunca se alejó de nosotros, siempre ha estado al pendiente de tod0s, aunque a veces extraño como era 4ntes... - Héctor.

- Supongo que entiendo, al final soy la voz de tu subconsciente. Debería de sentir tus emociones - Responde la voz chistosa.

El momento se interrumpió porque un gato gordo color blanco con manchas cafés se puso a cagar en el arenero.

- Ash, Gordo ¿No podías esperarte a cuando me vaya? - Héctor.

- Es un gato, es su necesidad cagar. Como tú - Voz chistosa.

- Pero yo no soy un gato, Calcifer, aunque sí me pongo a cag4r muchas veces al día - Héctor dejó la foto y empezó a bajar las escaleras.

- ¿Será normal que un adolescente como tú defeque tanto? - Calcifer.

- No lo sé, eso podría ser tenesmo - Héctor.

- Eso no es el tenesmo, el tenesmo es sentir que quieres defecar, aunque no tengas qué - Calcifer.

Héctor terminó de bajar las escaleras y llegó a la entrada de su casa: una mesa con superficie de cristal recargada en cua7ro puntas de goma en cada esquina del rectángulo acompañaba la entrada. Un par de pilares tenían entre medio un Palo de Brasil que roza con el techo, frente esta planta hay una mesita con un montón de cosas variadas. Bajo las escaleras hay una zona por debajo del nivel del suelo: pareciese una pequeña sala con almohadas muy duras posicionadas como asientos.

Héctor pasó al comedor de la casa: una mesa rectangular de aglomerado pintado de negro con un enorme rectángulo color hueso atravesado a lo largo entremedio de la mesa. Tiene cuatro s1llas, dos en un lado y una en cada extremo, una banca reemplaza las dos sillas restantes del otro lado.
En la mesa ya estaban sentadas su mamá y su hermana preparadas para empezar a desayunar.

- Héctor, por favor, te he pedido mil veces que no andes en calzones por toda la casa - Dice su madre.

- Solo voy a desayunar y me iré a bañar. Además, estos calzones son geniales para lucir - Héctor solamente traía puestos unos boxers con estampados de Spider-Man, dejando relucir su esculpido cuerpo (a medias...), además de su marca de nacimiento en el abdomen en forma de estrella deformada.

- Pues entonces no te tardes y vete a bañar! - Ordenó su madre y siguió comiendo.

Héctor se sentó en la banca y empezó a comer huevo revuelto con salchichas partidas en rodajas.
Después de que terminara su desayuno Héctor volvió a subir a su cuarto para desconectar su celular y ver si Hannah le había respondido los mensajes, cuando vio su celular no solo recibió respuesta por parte de Hannah, también de Tristan y Jerry quienes lo saludaban con alegría, porque n0 había nada de qué preocup4rse.

Hector's Silly, Absurd and Strange Adventure. Greatiest AbilityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora