𝘛𝘢𝘬𝘦 𝘮𝘦 𝘰𝘶𝘵 || 𝘬𝘦𝘷𝘪𝘯 𝘹 𝘴𝘵𝘳𝘦𝘣𝘦𝘳 🍬🦇

𝔗𝔥𝔢 𝔣𝔞𝔩𝔩𝔢𝔫

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Digamos que vivo una vida normal,normal entre muchas comillas, hace ya tiempo un par de policías me dieron una muñeca que intentó matarme con un...dulce...me da un escalofrío de solo pensarlo.

Mi suerte es un tanto...curiosa.

La vida que tengo tampoco es la gran cosa,deje la universidad al no poder pagar la colegiatura y tuve que optar por obtener un trabajo.
Trabajo de empleado en una tienda de dulces,no es que no me guste pero...he tenido ciertos detalles que simplemente me hacen parecer una persona que va perdiendo la cordura.

Tuve que ahorrar bastante tiempo antes de poder mudarme completamente por mi cuenta, o bueno tampoco tanto..., tengo un roomie con el que comparto apartamento pero nos llevamos bien en lo que cabe..., tampoco es la gran cosa,es medio espacioso,o bueno,tiene el espacio suficiente para que podamos vivir cómodamente.

No he hablado mucho con mi familia desde que me mudé, tampoco es que tenga muchas ganas de hablar con ellos de todos modos,pero aún así mantengo poco contacto con ellos.

Volviendo un poco al tema sobre mi suerte curiosa, hay como una serie de eventos raros por los que he pasado cada Halloween.
Aveces me pregunto: "¿porque es que me pasan esa clase de cosas a mi?".

Y no es como que encuentre respuesta alguna de todos modos.
No me pagan lo suficiente para sobre pensar esa clase de cosas...

Pero eso no importa, parece que siempre me quejo de mi trabajo, y...no es que sea mentira, sin embargo, tengo buenas razones, bastantes.

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Mi día iba como de costumbre,uno que otro cliente entrando a la tienda,unos comprando y otros solo viendo los dulces, y claro, no faltaba algún Niño que hiciera berrinches porque no iban a comprarle nada.

Así fue mi día hasta la hora de cerrar,al rededor de las 10:30 de la noche, el aire estaba frío y podía sentirlo desde dentro de la dulcería.

Estaba a punto de comenzar a recoger mis cosas cuando la campanilla de la puerta sonó, avisando que alguien había entrado a la tienda.
Digamos que eso me sorprendió un poco.

-"¿A quien se le ocurre comprar dulces ahora?..."-

Pensé para mi mismo mientras me fijaba en la persona que entro.
Era un chico de apariencia algo llamativa.
Era definitivamente más bajito que yo,tenía la piel pálida,el cabello despeinado y ojeras bastante marcadas.
Aparte podía ver maquillaje al rededor de sus ojos,algo que lo hacía ver digamos que un poco más sombrío.
El parecía ser más o menos de alrededor de mi edad,un poco menor incluso,no podía decir con exactitud.

Aclare mi garganta y me acerqué de nuevo al mostrador.

-"Bienvenido,¿Que puedo conseguirle?"-

Le pregunté con cierto cansancio en mi voz. Algo que el también pareció notar.
Forcé una sonrisa intentando dar una buena imagen,realmente solo quería irme a mi casa en ese punto de la noche. Ya no aguantaba otro minuto despierto, pero estaba haciendo lo mejor que podía.

El, al contrario,parecía una persona completamente opuesta a mi,venia lleno de energía y me sonreía mostrándome los dientes,pude notar un par de colmillos en su boca,no me extrañó demasiado,la época de Halloween se acercaba cada vez más,entonces cada día había más gente disfrazada,definitivamente el estaba disfrazado de vampiro.

-"¡Buenas noches!,Ehm...¿Podría venderme algunos caramelos de cereza?"-

No.

Como soy un humano con un poco de decencia,claramente no le dije lo que estaba pensando en decirle, el cansancio me estaba matando y no estaba en mi mejor momento, asentí y me agaché para alcanzar una caja con algunos caramelos como los que el había pedido.