•FAMILY•

II

- ¡Obito! - se escucho la voz de una mujer gritar.

- ¡Kakashi! - grito de vuelta la misma persona - ¿Dónde están? -

- ¡Maldición! Es Rin - grito algo alarmado el Uchiha para acto seguido ser callado por una mano en su boca.

- Esa boquita, ¿Con ella besas a tus padres? - responde burlón el Hatake para quitar su mano. - Cállate o nos encontrarán más rápido, y no creo que quieras que nos encuentren aquí, en esta posición, y solos - comenta el Hatake con cierta burla en su voz.

El contrario solo se limita a negar suavemente para después ser tomado de la mano por el albino y ser arrastrado hacia una salida trasera.

- Bien, por aquí saldremos - pronuncia el más alto para abrir la puerta y salir.

- Espera, Kakashi, no me dejes aquí solo - reprocha el menor para salir tras el Hatake.

- Aguanta, aquí nos separamos - afirma el Hatake para darse la vuelta y encarar al azabache - Sería muy sospechoso para ellos vernos salir a los dos juntos o bueno, vernos llegar juntos - sentencia el albino para acto seguido irse por el lado izquierdo de la casa.

- Ahg, que imbécil - suspira algo fastidiado el menor para irse por el lado derecho de dicha casa, pero deteniéndose a mitad de su salida, pues analizando bien la situación se da cuenta de que aún así es sospechoso - Aunque ambos saliéramos por diferentes caminos seguiría siendo sospechoso, ya que de igual manera seguimos saliendo del mismo lado, pues se da a entender que estábamos detrás de la casa - pensó para si mismo el azabache - saldré mejor por otra parte - susurra para acto seguido observar todo el ambiente que rodeaba la casa - Bingo, ya sé como - sonríe el menor para volver detrás de la casa.

- Hey, Kakashi, casi que no llegas, ¿Donde estabas? - interroga Asuma con un aire de desconfianza.

- Detrás de esa casa, simplemente escuché un ruido y decidí ir a ver - responde restándole importancia, para sentarse debajo de él mismo árbol en el cual se había sentado minutos atrás.

- Mi entreno rival yendo a explorar lo desconocido, algo no típico de él, supongo que no diste con el provocador  del ruido, pues te demoraste tanto que hasta ya nos habíamos aburrido de buscarte, estoy seguro que de niño perdías en las escondidas - exclama Guy para negar divertido ante su suposición.

- Ah, disculpa, ¿Dijiste algo? - pregunta con apatía el Hatake, para sacar su dichoso libro, el cual siempre tenía a mano, pero para su sorpresa su libro no estaba, al contrario estaba otro, el cual utilizaba como cubierta para tapar lo que realmente leía, pues nadie, nadie, a excepción de aquel Uchiha revoltoso, que de alguna manera podía provocar emociones que no habían sido experimentadas nunca por él, y que además nunca tuvo interés en hacerlo, pero el lograba romper esa burbuja que rodeaba su ser para excluir todos esos pensamientos, lograba hacerle olvidar todo lo que creía correcto, y que de alguna manera lo hacía sentir feliz, pero bueno, nadie más sabía lo que ocultaban realmente esa portada y las hojas de aquel libro de "ciencias y literatura" que a simple vista parecía algo normal que concordaba con lo que usualmente era él, pero que realmente bajo esa cubierta se encontraba una lectura bastante inusual.  - ¡Obito! - grito mentalmente el peliplata para seguido fruncir el ceño y dar un suspiro como muestra de su enojo.

- Bien, tal vez pueda poner en práctica algo de mi entrenamiento - dice con alegría el menor, mientras mira con determinación el árbol que está a punto de subir. - 1...2...3...¡ya! - .

El azabache dio un salto para agarrar una rama del arbol e ir subiendo poco a poco, al parecer su plan iba funcionando hasta el momento. Al llegar a la cima del árbol, se puso de pie y empezó a caminar sobre una rama que daba directo al techo de la siguiente casa de lo larga que era, mas no lo suficiente para ser totalmente seguro, pues tocaba saltar para poder llegar al techo. Al parecer su plan había tenido éxito, pues ahora estaba en el techo de la otra casa, pensando así como había llegado a esa situación, realmente estaba loco, pero le divertía bastante esto. Sin más, empezó a caminar por el techo para buscar una manera de bajar sin tener rasguño alguno, aunque esto no fue del todo posible, pues al caminar por el techo se terminó resbalando, cayendo así en el césped que rodeaba dicha casa. Al parecer no fue tan fuerte el impacto, ya que la casa era pequeña, pero fue lo suficiente para dejar algunos moretones y heridas en el cuerpo del azabache.

Dejo de darle importancia a el dolor que sentía, temiendo más de que hayan escuchado aquel estruendo y lo vieran en esa situación tan ridícula.

Decidido se levantó del suelo y salio por en frente de aquella casa, llegando al lugar en el que habían quedado de reunirse anteriormente con los demás.

- ¡Obito! - grita una castaña al verlo llegar - ¿Dónde rayos estabas? - pregunto a manera de reprimenda mientras mira sería al azabache.

- Lo lamento Rin, digamos que me perdí en el sendero de la vida - comenta algo gracioso el azabache para dar un suspiro algo cansado.

- Umm, pues por cual sendero te habrás perdido para llegar en ese estado - menciona Genma mientras toma del brazo al más bajo.

- Uh.. - se queja el azabache mientras aparta su brazo del agarre - No me di cuenta cuando me lo hice, pero cuando llegue a casa lo curare - responde con una gran sonrisa característica de él.

- Bien, toma - dice el castaño mientras le entrega una botella - tal vez te servirá - deduce el susodicho para levantar los hombros restándole importancia al tema en lo que se apoya contra un árbol.

- Gracias - contesta el azabache mientras mira dicha botella para guardarla en una mochila que llevaba.

- Bien, vamos a divertirnos - interrumpe la Nohara para tomar al Hatake de la mano y jalarlo lejos del lugar.

- Eso me suena muy singular - resopla aoba para irse detrás de estos.

- Que fastidio - se queja algo molesto el Uchiha mientras sigue al resto.

Luego de una tarde "divertida" entre amigos, decidieron que era hora de irse, o bueno, no decidieron ellos precisamente pero sabían que era hora de irse, pues Itachi había llegado en busca de Obito para llevarlo a casa.

- Nos vemos después chicos - se despide el azabache mientras agita su mano y se adelanta para irse.

Así todos se despidieron y fueron a sus respectivos hogares.

- Hey, Obito - dice el más alto para llamar la atención del más bajo.

- ¿Si, Itachi? - responde el azabache para hacerle saber que tiene su atención puesta en él.

- ¿Qué te sucedió aquí? - cuestiona el mayor para levantar el brazo del menor.

- Ah, eso...una simple caída nada más - contesta Obito para seguido dar una risa y dirigir su mano detrás de su cabeza.

- Ya veo, hmp, supongo que te curare cuando llegue a casa -

- Está bien Itachi, no quiero ser ninguna molestia, creo...que puedo hacerlo yo solo -

- Para nada - responde el más alto - si fuera una molestia no me estaría ofreciendo para esto, ¿No crees? Tal vez evitaría el tema y lo dejaría pasar de largo, no le encuentro sentido a hacer algo que no quiera o me moleste, simplemente no lo haría y ya - argumenta este para seguir caminando con una expresión serena y tranquila.

El menor se quedó atónito antes las palabras del más alto, así que decidió no seguir la contraria de este y se quedó un momento en silencio disfrutando del tranquilo y pacífico ambiente que muy pocas veces se solía presenciar.

- Gracias Itachi - menciona en un suave susurro el más bajo, pero lo suficientemente alto para que el contrario lo escuchase.

Este se quedó algo perplejo así que simplemente cerró sus ojos y dio una pequeña sonrisa para seguir con el camino a casa.

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Hola, ¿Qué tal?

Actualizando por aquí después de meses, espero la disfruten, cualquier duda, inquietud o sugerencia me la pueden hacer, encantada las leo y tomaré en cuenta. Gracias, sin más que decir me despido. Bye.