Complementos Perfectos [TERMINADA, borrador]

EXTRA 4: Importancia a lo importante

Cameron 🏈

No podía dormir. Llevaba una hora dando vueltas en la cama, estaba ansioso e inquieto por el partido que empezaría dentro de varias horas. Al final decidí levantarme de la cama e ir al baño a lavarme la cara para despejarme y calmarme un poco, pero estaba claro que eso no iba a quitar mis nervios.

Cuando salí del baño me quedé apoyado en el marco de la puerta, viendo a Maira dormir plácidamente en la gran cama de matrimonio del hotel en el que nos estábamos alojando estos días. Ella estaba tan tranquila y preciosa durmiendo, y yo no podía envidiarle más.

Volví a la cama y me senté dándole la espalda, con la cabeza apoyada en mis manos, mientras me masajeaba las sienes lentamente. Miré de reojo mi libreta de jugadas, estaba incitado a cogerla y volver a repasar todo lo que había estado mirando y revisando durante horas estos últimos días, pero no cogí la libreta, me quedé mirando a un punto fijo del suelo e intenté calmarme.

Sentí unos brazos rodeándome la cintura en un cálido y fuerte abrazo, que al sentirlos sobre mí, deshicieron la tensión de mi cuerpo poco a poco.

-Cariño, -habló en voz baja- todo va a salir bien.

-Estoy muy nervioso.

-Lo sé, -rio brevemente- tus manos tiemblan como si fueran dos trozos de gelatina.

-Nos estamos jugando mucho, -me giré para verla; se sentó de nuevo sobre la cama y tapó sus piernas con las sábanas- si no ganamos será todo un caos, será...

-Tenéis una presión grandísima sobre todo vosotros, -me interrumpió- y eso es muy difícil de llevar cariño, si tu también te pones más peso encima es peor, debes tranquilizarte. Si no ganáis no pasa absolutamente nada, al fin y al cabo, siempre debe haber un ganador y un perdedor, pero eso no significa que el que pierda no sepa jugar o que sea un inútil.

Ella me conocía tanto, lo que más me tenía inquieto era eso, perder, el que podrían decir si eso sucedía, porque no somos simples jugadores de un equipo de un pequeño pueblo, sino que somos jugadores profesionales, y lo que ocurra en la Super Bowl, será noticia en todas partes, y el bombardeo de periodistas, noticias negativas, y cosas peores... viene cuando pierdes.

-Entiendo que te importe ganar, os jugáis mucho, pero como mujer enamorada, lo que tengo para decirte es que si ganas o pierdes estaré aquí, los dos estaremos aquí cariño... -acarició su vientre de cuatro meses.

-Lo sé preciosa, -coloqué mi mano sobre su vientre bastante abultado- de verdad que no sé qué haría sin ti y ese guisantito.

Sonrió, mostrando la sonrisa más bonita que podría ver nunca, y que era por y para mí exclusivamente.

-Pierdas o ganes sabes que voy a llorar igual ¿no? -asentí sonriente.

-Estás hecha toda una llorona estas últimas semanas.

-Tu hijo me altera las hormonas.

Me gustaba que dijera eso. Mi hijo. Nuestro hijo.

-Estoy ansioso por saber que es...

-Muy muy pronto lo sabremos cariño, más pronto de lo que crees.

-¿De qué hablas?

-Mmmh, nada.

-¿Qué ocultas Maira Harris?

-Nada, de nada.

Maira🐾

Cuando el equipo se fue hacia el estadio, me duché rápidamente antes de que Audrey pasara por mí. Drew y ella estaban en la habitación de al lado, por lo que Audrey y yo iríamos juntas más tarde, antes de que el partido de los chicos empezara.