Te voy a llenar con mi leche

Torao~~

Para Law y Luffy desde el momento que comenzaron a vivir juntos sus horas de tener sexo se habían complicados, ya que los turnos de Law como residente de hospital variaban o eran en horario que no concordaba con las horas en las que Luffy estaba libre. Lo peor del caso es que casi no veía a Luffy, algunas veces este no se encontraba en casa porque se había vuelto con sus hermanos o cuando regresaba del ya estaba dormido.

Para Luffy parecía todo de lo más normal y esto era lo que irritaba a Law, bien sabía que a su novio estas cosas como el sexo no le interesaba, pero al menos no quería él mostrarse desesperado e irle a preguntar "¿Luffy, tengamos sexo?" No quiere que su novio le mire mal o que piense "¿Law, solo me quieres por sexo?" Porque no es así.

El amor de Law sobre Luffy siempre va más allá, se enamoró de la sonrisa del chico, "su sonrisa brilla como el sol", así que empezó a llamarle "mi sol", después de los pequeños actos berrinchudos, por ejemplo: cuando le hace berrinche a Sanji por no tener comida o cuando sus hermanos no quisieron comprarle una switch. También de sus pequeños actos, como el día que Luffy intentó cocinarle, pero por accidente quedó cubierto de salsa. Realmente ama a Luffy.

Luego de oficializar su relación los que peor se lo tomaron fueron sus hermanos, Ace y Sabo. Eran un dúo celoso, mucho más el de pecas, quien creía que el menor de ellos todavía era un niño, querer salir con Luffy era como tener espía a sus alrededores y para el colmo hasta los amigos del chicos se les unía. Este grupo decía "ese chico no es bueno para Luffy, tiene cara que fuma hierba y de la mala". Sin embargo al pequeño le daba igual y Law supo salir adelante por la relación.

La primera vez que tuvieron relaciones sexuales, se volvió a enamorar, si se pudiese decir. Le encantó los gemidos que salían de la boca de su novio, las expresiones de dolor mezclado con placer, como clavabas sus inexistentes uñas en su espalda. Amo cada parte del cuerpo de Luffy, hasta aprenderse de memoria sus puntos más sensibles.

Por estos últimos pensamientos de su novio siendo lasivo con él, notó como en sus pantalones se creó un bulto, recostó su cabeza hacia la ventana del bus y pensó "realmente lo necesito". Se bajo en la siguiente parada y prefirió tomar un taxi, esperaba que su sol no estuviese en casa, no quería que lo viese tan necesitado cómo está ahorita.

Ocultó el bulto con su bolso, no quería que la gente lo mirara con asco por andar así, además que viven en una barriada donde hay niños y muchas viejas chismosas, jurado que cuando trabaje formalmente se van a mudar de allí, aunque Cora-san sea el que les haya regalado el departamento.

En el momento en el que estuvo apunto de incrustar la llave en el cerrajero escuchó unos gemidos y muy conocidos para él, ¿acaso Luffy lo estaba engañando? No, eso era imposible, su sol nunca lo engañaría ¿o sí? Con más velocidad abrió la puerta, comenzó a revisar la sala y no, no había ningún olor o pertenecía a otro hombre. Cuando estuvo enfrente de su cuarto comenzó a escuchar como su amor estaba gimiendo su nombre desesperadamente los "~~Law~~, ~~te necesito~~". Hicieron que el amiguito de Law pidiera salir de su pantalla y entrar en Luffy, no obstante antes d entrar se quedó ensañado con la poca cordura que le quedaba ¿con quédense estaba masturbando? Si no tienen ningún dildo o consolador.  Ahí recordó a Sanji que para mala suerte de ellos siempre anda urgido y más con su pareja Zoro, imagino que de ahí Luffy sacó eso.

El mayor giro la perilla de la puerta para encontrarse con una imagen que jamás va a olvidar, si pudiera le tomaría miles de fotos de como se encuentra su pareja en este instante.

-¿Luffy?- dijo con la voz roncar el intentar sonar normal, ya no le iba a funcionar.

El menor paro complacerse, se cubrió con las sábanas cubriéndose por la vergüenza que le causaba que su pareja le encontrará así, ya que él sabía que debía demorar un poco más en llegar a casa, no tan rápido.