Lejanía

Capítulo 1

Suena mi alarma para las 5:30 am, no soy lenta pero entro a trabajar exactamente a las 8:00 am y me gusta tomarme mi tiempo para prepararme. Hoy es mi primer día como jefa de publicidad en la empresa de mi familia, llevo veinte años esperando por esto así que está de más que diga el nivel de nervios que tengo.

Tomo una ducha caliente para relajarme y me cubro con la toalla al terminar, tengo tiempo para elegir de los tres atuendos que previamente separé anoche, cual usar hoy. Aún con mi toalla puesta bajo las escaleras que van desde mi habitación hasta mi sala, en efecto...tengo hambre y el desayuno es la comida mas importante del día.

Hago café con leche y preparo tostadas, muy fitness mi desayuno ahora que lo pienso, son las 6:20 am es decir que puedo darle una ojeada a mi Instagram. Todo muy bien hasta que recibo un mensaje de texto que me pone aún mas nerviosa...

Mi ship: Espero que estes lista princesa.
Yo: Sip, estoy lista aunque no decido que ponerme para mi primer día. ¿Alguna sugerencia????
Mi ship: Evita a toda costa esas faldas tan típicas de ti, debo cuidarte de los tiburones.
Yo: Ok, cero faldas; nos vemos debo acelerar para que me alcance el tiempo.

Suelto el celular y corro escaleras arriba a cepillarme los dientes, pasado un rato mirando mi cama decido ponerme un vestido de tubo gris que llega un poco mas debajo de las rodillas, al ser ajustado marca mis pocas pero definidas curvas, para complementar el look una chaqueta de cuero negra pero bastante delicada, y en mis pequeños pero siempre arreglados pies unos tacones no tan altos pero muy elegantes, pendientes de aro grandes y listo.

Recojo mi largo pelo negro en una cola bien peinada y maquillo un poco mis ojos con delineador negro y máscara de pestañas, en los labios solo brillo labial y un poco de brillo en la punta de la nariz. Contenta con el resultado tomo mi tablet, ordenador, llaves y AirPods...7:20 am, debo irme.

Paul me estaba esperando puntual como siempre en la entrada de mi loft listo para llevarme a mi nuevo trabajo, mamá siempre ha sido algo cuidadosa con mi seguridad y transporte.

-Buenos días Paul- saludo amablemente con una sonrisa sincera;
-Buenos días señorita, se ve radiante- responde amablemente mientras abre la puerta.
-Muchas gracias Paul, siempre tan amable- entro al auto y automáticamente reviso mi celular.

Mi chip: Hoy almuerzas conmigo.
Yo: No hay problema, voy en camino.

Bloqueo mi celular y miro el camino hacia el lugar mas maravilloso para mi. Pasado un rato llegamos y mis nervios vuelven a atormentarme, me despido de Paul y entro. Llevo un tiempo sin visitar este hermoso lugar así que estoy feliz de volver.

Aparece delante de mi una chica que deduzco sea de mi edad, es alta con buen cuerpo y piernas perfectas, ojos azules y un corto pero precioso pelo rubio.

-Soy Alice, asistente del señor Crown- me saluda amablemente con dos besos en las mejillas, si mal no identifico tiene un acento venezolano, muy latino, leve pero notorio.
-Yo soy Cristal, es mi primer día- respondo con la misma amabilidad.
-Vamos, te voy a explicar un poco como es todo aquí- acto seguido caminamos juntas por la empresa.

-En la última planta están las oficinas de los jefes, es decir, los duros de la empresa, hasta la señorita Gold tiene una, su tío, mi jefe, ordenó que la hicieran especial para ella; no me hagas caso pero yo creo que no durará ni tres días en este lugar- me cuenta tan tranquila y lo acepto soy chismosa así que quiero seguir escuchando.

-¿Por qué crees eso?- preguntó sutilmente para que no sospeche;
-Es que toda su vida ha tenido todo cuanto quiere, es mimada y caprichosa, típica princesa de papá que alza la mano y tiene un estadio entero a sus pies; no sabe lo que es trabajo duro- me sorprende la forma en que esta chica habla de mi sin conocerme, admito que me siento mal.

-Disculpa Cristal, te dejaré en el despacho del señor Gold y volveré a mi trabajo- me explica y yo asiento. Llegando a la puerta de la oficina de mi padre respiro y entro, Alice ya se fue y la verdad espero que no tenga problemas por todo lo que dijo.

-Señor Gold, como solicitó aquí esta su nueva empleada- saludo a mi papá bromeando y el se levanta para abrazarme;
-Eres la jefa de publicidad, no una empleada- me deja un beso en la frente y nos sentamos.
-Papá...- comienzo a decir y el pone toda su atención en mi;
-¿Que pasa mi princesa?- me pregunta con preocupación.

-Nada, solo estoy nerviosa- pienso bien antes de hablar, no puedo meter en líos a Alice; no es mala solo tiene una idea errónea.
-Ay mi pequeña avecilla, todo estará bien, yo debo ir a una junta ahora, tu oficina esta cruzando este pasillo la última puerta, cualquier cosa llama a tu tío- dicho esto entiendo que papá tiene trabajo así que me despido y salgo de su oficina para ir a la mía.

Encuentro sin problemas mi oficina, tiene una puerta de vidrio con el logo de la empresa y mi puesto, al entrar quedo boquiabierta...literalmente diseñaron esta habitación solo para mi.

Es grande, las paredes son en tono verde pastel, tiene una gran ventana que debo reconocer; la vista es preciosa. El suelo es en un color gris, en el centro una gran alfombra blanca con las fases de la luna dibujadas en ella. Mi escritorio es verde, mas oscuro y la silla es negra acolchonada con un cojín en ella, hay un estante para libros, almohadones en el suelo para sentarse y un minibar de cristal. En resumen, amo este lugar.

Mi chip: Te gusta???
Yo: Es preciosa, nadie me conoce como tu.
Mi chip: Eres mi niña, Cristal, por ti envuelvo el mundo si me lo pides.

-¿Puedo pasar?- me pongo contenta al oir esa voz, camino hacia la puerta y al abrir me abraza,
-Te extrañe pequeña-dice besando mi frente;
-Yo también te extrañe tío Nick- lo abrazo de vuelta y nos sentamos en uno de los almohadones cada uno.

-Estando en New York con Karina me acordé mucho de ti, te compré algo-mete la mano en su bolsillo y yo solo puedo estar curiosa por ver que es, saca una cajita verde con mi nombre en ella.
-La vi y es como si viera tu cara- la abro y dentro hay una cadena de plata con una media luna, amo las lunas; -Gracias tío- me la pone y noto como se queda inmóvil unos segundos.

Pasamos un tiempo hablando de como fue su viaje con su mujer y de como fue mi primer día, pasado un rato mi tio se fue. A las 12:30 pm me dirijo a almorzar donde solo demore veinte minutos y luego a casa, fue mi primer día así que no tuve muchas responsabilidades hoy.