¡LUZUUUUU!
Salió de su trance cuando sintió un dolor agudo en una de sus mejillas, una bala le había atravesado el costado dejándole una pequeña cicatriz en la cara.
¿Cuánto tiempo había pasado queriendo escuchar de nuevo los labios con los que había soñado decir su nombre? Nunca se le ocurrió que la siguiente llamada sería la de la muerte.La imagen era devastadora; con cadáveres esparcidos por los caminos y en el centro de la ciudad un círculo de cruces elevándose sobre los cadáveres de los revolucionarios, un altar sangriento que servía como presagio.
Se lo había advertido, ojo por ojo.
Staxx y Vegetta trataban de cegar al bando enemigo con flashbangs que volaban por los aires, mientras Rubius atinaba un par de tiros a los secuaces abriéndose paso entre las filas con el cañón de TNT.
Por Karmaland, qué sentido podían tener esas palabras en realidad cuando a quien más deseaba proteger lo buscaba como una banshee entre las llamas de su infierno, cuando había destruido todo solo para vengarse porque el azabache nunca le dió el beneficio de la duda.
¿Cómo habría resultado todo si hubiera tomado a Quackity de la mano para explicarle sus motivos? El pensamiento seguía torturándolo como un millón de agujas enterrándose en su cerebro. Tal vez habría tenido una familia feliz con cuatro hijos rebeldes y un marido desinhibido, pero su fantasía ya había sido masacrada por uno de los protagonistas y no había forma de remediarlo.La figura del líder revolucionario se paró directamente frente a él, mirándolo con los ojos bicolor de los que había estado tan enamorado tiempo atrás, esos que con una mirada suplicante le perseguirían en el futuro. Mirando la sangre en sus dedos, su entrecejo se arrugó y se puso de pie tocándose el brazo derecho, sosteniendo una espada de diamantes con la mano libre. Caminó tambaleándose hacia adelante, reproduciendo constantemente las crueles imágenes del pasado en su cabeza; con cada paso se acercaba más y más al dueño de esos recuerdos que nunca regresarían. Quería verlo correr a sus brazos una vez más, aún si eso significaba que la muerte se acercaba a él con cada segundo transcurrido.
No supo lo que había hecho hasta que escuchó el sonido de la piel siendo perforada una segunda vez como herida de salida.
—Luzu... ¿Que cojones? —escuchó la voz apagada del de máscara de stormtrooper a un par de metros de donde se encontraban y luego notó el cuerpo del menor que estaba a unos centímetros de él, totalmente inmóvil. No fue hasta que se desplomó frente a él, en los brazos que le habían brindado calor los primeros días que entendió que lo había arruinado. Porque la luz en sus ojos se había ido, siendo reemplazada por lágrimas saladas cuando tomó su último aliento.
—Quiero verlo claramente —sonrió como un verdadero demente, acariciando el rostro del alcalde con sus manos temblorosas y ensangrentadas— este rostro sufriendo será el último que veré, no sabes cómo lo estoy disfrutando.
La última línea sonó más como un susurro, un murmullo en una tormenta que rugía en lo alto. Porque cuando vió la escena, el cielo lloró con ellos; el patito permanecía inerte en los brazos temblorosos de Luzu, que seguía obligándose a no llorar. Estaba arrepentido, no se suponía que resultara de esa forma.
—Oh Quacks, mi querido Quacks —susurró, limpiando la sangre del rostro torturado y abrazándolo con fuerza, la misma con la que había deseado arreglar todo, pero ya era demasiado tarde. Y entonces se permitió liberar todo con un llanto desgarrador capaz de conmover a la persona más dura. Fue en ese momento cuando el híbrido de oso hizo sonar el cuerno que había escuchado cantar semanas antes, sin saber cual sería el trágico desenlace de la historia.
Y en lo más alto, más allá del cielo, un grupo de entidades observaban el espectáculo con pesar. Habían pasado tanto tiempo cumpliendo deseos y jugando con los habitantes de Karmaland para evitarlo, ¿Pero cómo intentaron siquiera entender el corazón humano? ¿Cómo proteger al pueblo cuando incluso los héroes estaban corroidos? ¿Porque quienes decían amarse con tanto fervor eran los primeros en traicionar?
—Que mal rollo... ¿Porque siempre sucede esto? —se quejó el hombre con capa y ojos disparejos, habían intentado tantas veces, de tantas formas, que aquello parecía una cruel broma del destino.
—Tenemos que cortar el problema de raíz —aseguró uno más, todo había ido bien hasta que esa amistad se hizo pedazos— solo esperaremos el momento idóneo para hacerlo.
oliii, honestamente esta es mi primera historia y podría haber más errores de los que me gustaría admitir, pero cuando pensé en lo entretenido que sería proyectarles todo lo que sucede en mi mente en base a K5, simplemente me animé a probar algo nuevo.
Las actualizaciones serán de acuerdo
al apoyo que la historia reciba, porque
aunque me gustaría negarlo, tengo una
organización en base a priorizar cosas
y necesito incentivos para seguir escribiendo jjj.Now, el prólogo no es tan largo ya que es más como una prueba, algo así como un capítulo piloto, en el futuro trataré de hacer capitulos extensos pero igualmente disfrutables. ♡
algo que si me gustaría decir es que aún no sé si esto tendrá un happy ending o no, porque no soy bueno escribiendo cosas alegres JQJDJSKAKQ
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𝘾𝙧𝙞𝙢𝙨𝙤𝙣 - luckity !!
Fiction généraleHay una leyenda japonesa que afirma que aquellos que estén unidos por el hilo rojo están destinados a convertirse en almas gemelas. Este hilo se puede enredar o estirar, pero nunca se romperá... A menos que apuñales a la persona en el otro extremo. ...