Short-Cap. 31: Una pequeña llamada Eri

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Boku no Hero Academia, pertenece a Kohei Horikoshi.

Dragon Ball, pertenece a Akira Toriyama.

NOTA: En este Fic, Fem-Izuku es la reencarnación de Müesli, la madre de Granolah (quien tendrá la transformación de su hijo). Y... aquí, Izumi es una Futanari.

(Y lesbiana, como cada vez, que hacemos un Fem)


(N/A Arlequín: Sentía que era importante, realizar este capítulo, por más corto que resultó ser. Juro que entre mañana y pasado mañana, subiré uno con más Zukhulencia y creo que les sorprenderá, el capítulo 32 -ríe maléficamente-)


Para Eri, nada podía demostrar ser mejor que el Festival Cultural.

Personas con disfraces o simplemente caminando de un lado a otro.

Personas dando muestras de dulces y todo tipo de alimentos.

Eri, quien jamás había tenido muestra alguna de afecto o un contacto con tantas personas, por momentos se sentía muy asustada y temerosa. Pero sabía que podía confiar en las señoritas Midoriya Izumi y Togata Midori. Si ellas decían, que nadie la lastimaría, entonces no tenía motivos para desconfiar de ellas.

Eri asistió a los puestos de competencia de comida y a los de competencia de dulces, probando todo tipo de alimentos, tanto saludables como decenas de variantes de alimentos dulces.

Obras de teatro, obras musicales, juegos de todo tipo, peluches hechos a mano que le regalaron a Eri y mucho, mucho más.


Para una niña, que solo había conocido la maldad humana, en sus últimos seis años de vida, estaba acostumbrándose muy rápidamente, a un numero exorbitante de personas a su alrededor, quienes estaban más que dispuestos a darle una mano.

Kirishima Erika, no pudo evitar preguntarse, el como una niña como ella, podía llegar a confiar en miles de adolescentes desconocidos, en solo unas horas de juegos en el Festival Deportivo, si es que pasó casi todo su tiempo, junto a adultos sin corazón que la utilizaron, como mejor quisieron y quienes seguramente terminarían asesinándola, tarde o temprano.

La clase 1-B se sentía celosa de los de la 1-A, deseosos de haber podido ayudarlos, durante esa misión de salvar a esa pequeña.


Al conocerse la historia de esa niña llamada Eri, y saber que ella vendría tarde o temprano a vivir en los dormitorios de los maestros, gran parte de los alumnos de la U.A, se juraron a sí mismos, convertirse en ejemplos a seguir, para esa pequeña desamparada y enseñarle el mejor rostro de la humanidad.

La Ceresiana ReencarnadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora