Escrito: 10/05/22
Publicado: 07/12/22
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❝ Entrégame tus labios rotos, los quiero besar, los quiero curar, los voy a cuidar con todo mi amor ❞
***
— ¿Verdad o reto, Remus? — El castaño levantó la mirada de su libro de mala manera.
— Lily, yo no estoy jugando, no tengo ganas — replicó de mala gana, su libro iba en la parte más interesante y odiaba que lo interrumpieran.
— Vamos, solo una pregunta, porfavor — el licántropo gruñó antes de poner su libro en el piso.
— Verdad — murmuró mirando a Sirius, como pidiendo que lo salvara, pero él solo sonrió divertido y se encogió de hombros.
— Yo tengo una — James levantó la mano ansioso mientras le daba un mirada de cómplice a Sirius — ¿Alguna vez has besado a alguien?
Rápidamente evitó la mirada de Sirius. La sensación de aquellos labios que pertenecían a alguien que no amaba llegaron a su mente y le hicieron querer vomitar en ese mismo instante. Podía sentir la mirada de todos sus amigos sobre él, principalmente la de cierto pelinegro, quien claramente era el cerebro detrás de aquella pregunta.
— Si — contestó cortante y sin levantar la mirada.
— ¿A quién? — la fría voz de Sirius hizo que un escalofrío le recorriera la espalda.
— Eso no es de tu incumbencia — se levantó sin molestarse en tomar su libro y salió de la habitación sin mirar a ninguno de sus amigos.
Sus pasos se volvían cada vez más apresurados. En ese momento ni siquiera le importaba el hecho de que todos debían estar en su habitación, lo único que quería era no tener razones para pensar en aquel estúpido primer beso.
Sus pies lo llevaron lejos del castillo, hasta las gradas del campo de quidditch. Se sentó en los lugares más alejados del suelo y encendió un cigarrillo, dándole rápidas caladas, lleno de nerviosismo. En un abrir y cerrar de ojos el cigarro se había extinguido y el castaño ya se encontraba sacando otro, solo para consumirlo igual de rápido que el primero.
Estaba por encender el tercero cuando escucho aquella voz, antes en un tono frío y desinteresado, ahora cálido y cargado de cariño, que sinceramente lo había tomado por sorpresa, pues estaba tan concentrado fumando que ni siquiera había escuchado sus pisadas.
— ¿Cuántos llevas Moony? — se sentó a su lado y el menor no se atrevió a mirarlo.
— Este es el tercero — dijo después de mucho pensar sobre sí debía mentir o no.
Hubo una pausa antes de que el pelinegro le quitara el cigarrillo y lo encendiera con su propia varita, para luego acercarlo aún entre sus dedos a la boca del castaño. Este se acercó dispuesto a darle otra calda rápida y ansiosa, pero el pelinegro lo interrumpió.
— Debes hacerlo tranquilamente o mañana te dolerá la cabeza — Remus lo miró con reproche, pero aún así hizo caso y dio una calada lenta — Así está mejor — Sirius alejó el cigarro del menor y le dio una pequeña calada.
— ¿Qué haces aquí? — preguntó arrastrando las palabras con cansancio.
— Vine a hablar contigo — lentamente deslizó su brazo por sus hombros atrayéndolo hacia su cuerpo — ¿Qué pasó allá Moony?
— Nada — murmuró cerrando los ojos.
— Moons, estoy para ti, puedes contarme lo que pasó — el menor apoyo la cabeza en el. hombro de Sirius, decidido a contarle todo.
— Mi primer beso fue horrible — murmuró como si tuviera miedo de que alguien mas los oyera, a pesar de que estaban solos — fue en una fiesta de Ravenclaw, en 5 año, con un tipo de Slytherin, se acercó y creo que yo había tomado mucho, me tomó desprevenido y me besó. No fue como en los libros en las películas, no fue dulce ni tierno, fue brusco y yo ni siquiera sabía que hacer, solo podía pensar que alguien que me estaba mordiendo el labio, que eso había dolido y que la canción que sonaba ni siquiera me gustaba. No me gusta recordarlo, pero creo que es inevitable, fue una gran decepción.
El silencio se extendió entre ambos. Remus sólo oía la respiración del pelinegro y como daba algunas caladas cortas al cigarrillo.
— Podrías besar a alguien más y decir que ese fue tu primer beso — el castaño abrió los ojos y se separó de su amigo.
— Es lo que pienso hacer, pero no quiero volver a equivocarme con eso, no quiero besar a cualquiera, quiero que sea especial para esa persona, aunque sea por una vez — de nuevo el silencio se estableció entre ambos y una vez más este fue roto por Sirius.
— Moony — el castaño asintió y cerró de nuevo los ojos — eres una persona muy importante para mi. Eres listo, divertido, guapo, tienes una sonrisa hermosa, unos ojos brillantes y eres perfecto en tantas cosas que ni todas las noches de lo que nos resta de la eternidad me alcanzarían para decirtelas todas — el menor sintió sus mejillas arder y asintió lentamente — no quiero dejar que tu verdadero primer beso sea tan decepcionante como el primero — Remus abrió los ojos y se volteó hacia el pelinegro, quien miraba fijamente el suelo — me gustaría, tanto como a ti, que sea con alguien que te quiera — sus ojos grises viajaron a los ojos miel de Remus y poso una mano en su mejilla derecha — Moons, si me lo permites, me gustaría darte tu primer beso.
Remus se quedó muy quieto mirando aquellos orbes grises que desde hace tiempo le provocaban mariposas en el estómago, aquella sonrisa sincera que le daba esperanza cada mañana y cada noche, su suave mano acariciando su mejilla. En ese momento sólo eran Sirius y él, ese era su momento.
El castaño asintió, había perdido la capacidad de hablar. Sirius empezó a acercar su rostro al suyo y por instinto, ambos cerraron los ojos. Sus labios se conecataron apenas unos segundos después. Eran suaves y sabían a té. El corazón del menor se aceleró y sus manos se posaron en la cintura del otro. Un beso suave y delicado que no buscaba ir más allá de los límites que silenciosamente se habían impuesto. La mano libre de Sirius viajo hasta su cabello, enredandose en sus rizos castaños.
Fue el pelinegro el primero en separarse y mirar a Remus a los ojos, provocando que este se sonrojara.
— ¿Eso estuvo bien para ti? — pregunto tímidamente sin alejar mucho su rostro del del castaño
— Fue perfecto Sirius — aseguró volviendo a unir sus labios en un beso que extinguió el frío a su alrededor.
Aquella noche Remus recibió más que su primer beso, recibió el amor que durante meses Sirius había sentido por él. Aquella noche se sintieron tan amados y felices como ningún muggle ni mago se había sentido hasta ese momento. Se amban y tal vez siempre habían estado destinados a hacerlo.
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Labios Rotos
Fanfiction[ONE-SHOT WOLFSTAR] Donde gracias a un pregunta de verdad o reto, Remus recibe su verdadero primer beso. //Los personajes presentados le pertenecen a J.K. Rowling// //El fan art de la portada no es mio, créditos a su respectivx autorx//