Red Army [Eddsworld x reader]

Capítulo 9

Las gotas de agua caen sobre su cuerpo deslizándose por su piel, el agua tibia le proporciona una enorme satisfacción y alivio cerrando sus ojos para disfrutar mejor de la sensación, sus manos van hacía su cabello para lavarlo con su champú hasta hacer espuma y retirarlo con el agua, toma el acondicionar para dejar su cabello hidratado y suave

Abandonó la ducha con cuidado para evitar caerse acercándose hasta el espejo empañado del baño teniendo que limpiarlo para verse correctamente notándose mejor que nunca, se mostró una sonrisa tomando su peine para peinar su cabello debidamente hasta dejarlo sin nudos de por medio

—Debo vestirme o me congelaré—el frío cada vez es mayor, casi que tiene que dormir con una buena sábana encima para no congelarse

Terminó de vestirse, buscando entre sus pertenecías su secadora de cabello, debe mantener su cabello seco para evitar enfermarse. Al tenerlo en su seco totalidad peinó sus cabellos para agarrarlos en una coleta alta

Salió de su habitación revisando haber cerrado la puerta para dirigirse hasta la cafetería, como la rutina que realizaba anteriormente antes de caer en cama por culpa de Martha, pidió un café normal acompañado de una manzana para llenar su estómago

El frío del campo de entrenamiento azotó su cuerpo, extrañaba esa agradable sensación del viento helado golpeando su cuerpo moviendo los pocos cabellos que quedan libres de su coleta alta, divisó a las dos figuras que extrañaba mirar en aquel lugar

—He vuelto, ¿me extrañaron?—atrajo la atención de los más altos que cambiaron sus miradas al verla

—Extrañaba verte por estos lados—Patrick hizo una seña para que tome asiento y que pueda estar más cómoda

—Ya nos habían informado que tienes permitido entrenar una vez más, por el tiempo que has faltado no tendrás combates hasta que lo creamos acto, aunque eso no los dirá Tord—Paul toma una larga calada de su cigarro al final de sus palabras liberando una nube de humo

—Mejoraré lo antes posible—terminó de comer su manzana dejando caer el corazón por los espacios de la grada—¿Se imaginan que crezca un árbol de manzanas donde deje caer el corazón de la manzana?—interrogó mirando el corazón de manzana tirado en la tierra húmeda por la nieve

—¿Ah?—ladeó su cabeza el castaño oscuro de largos cabellos—Pfff—cubrió su boca con su puño sin poder evitar lo chistoso que se escuchó esa pregunta

—Esa pregunta me tomo desprevenido—el castaño claro alejó lo restante de su cigarro tirándolo al suelo para pisarlo con la suela de su boca mientras se reía

Son un trío algo dinámico, teniendo que retomar sus papeles como miembros de la armada apenas se llegó la hora para iniciar el entrenamiento, con unas pocas personas presentes que están mejorando en llegar a la hora indicada al menos, los restantes llegaron algo tarde pero se disculparon de inmediato, acostumbrándose al castigo que suelen recibir diariamente

Entrenar nuevamente le da una sensación de comodidad como si estuviera recuperando algo en verdad importante de su día, ¿era posible extrañar un entrenamiento que le deja agotada? Es posible que lo haya extrañado porque se acostumbró a el

Jadeó agotada, sintiendo su corazón latir frenéticamente por el cansancio físico, sin sentirse realmente agotaba como para detenerse, sentía esa misma adrenalina suficiente como para seguir entrenando por unas horas más pero tampoco quiere exigirle mucho a su cuerpo

—Iré a duchar y después iré a la cafetería—avisó a sus dos amigos tomando un camino distinto hasta su habitación queriendo darse una ducha para sentirse limpia y comer tranquilamente