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el jueves pasó muy tranquilo, más allá de que pude observar algunas acciones extrañas de martina y mora, nos observaban mucho a marcos, coti y a mi, no confiaba ni un poco.
el hecho de que maxi haya salvado a alfa no sorprendió a ninguno, al fin y al cabo era con el que más se hablaba.
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ya el viernes fue un poco más intenso, más que nada por las peleas entre coti y alexis, que se rumoreaba entre todos que eran por celos sobre marcos.
aquello ni siquiera me inmutó, en un comienzo si me sentí mal pero él ya me había aclarado que no existía nada con la correntina por lo que decidí creerle.
sumado a todos los conflictos, juliana por alguna razón me había confesado que mora tenía planeado separar a la pareja anteriormente mencionada. para ser sincera no sabia si confiar, no habíamos entablado una relación de confianza entre ambas y no entendía la repentina sinceridad pero iba a utilizar aquello para enfrentar a mora y coti, con suerte lo conseguiría.
luego del desayuno me acerque a la rubia, quien estaba tomando sol en el patio.
- coti ¿podemos hablar? - le pregunté sentándome al lado de la reposera, ella me sonrió y asintió, me caía demasiado bien - mora me dijo que quiere separarte del cone, lo quiere hacer hoy a la noche
mentí, no tenía problema en hacerlo si eso me llevaba al triunfo.
- no lo puedo creer, es una bicha ¿cuándo te dijo esto? - me preguntó ya sentada en su asiento, por su enojó su acento estaba mucho más marcado
- ayer por la noche
- gracias, pri, es bueno saber que puedo confiar en alguien acá - me dijo para luego abrazarme
continuamos hablando de todo tipo de temas pero no nos centramos en lo que yo le conté, tenía la leve sospecha que ella en realidad no confiaba en nadie y no me iba a contar nada de su juego, yo tampoco planeaba hacerlo.
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más por la tarde, estábamos el grupo de siempre y nacho, quien casi siempre estaba con nosotros por estar conmigo. nos encontrabamos sentados en los sillones del patio mientras tomábamos unos mates. me gustaba compartir tiempo con ellos.
contábamos sobre relaciones pasadas, menos marcos que estaba un poco callado.
- yo una vez le di un beso a un chico con novia. lo conocí cuando no tenía pareja, no lo vi por un tiempo pero cuando nos reencontramos ya tenía novia y le di un beso - comentó julieta comiendo una galletita, daniela se rió ante aquella anécdota
- es bueno saberlo - dijo marcos, era una de las pocas veces que hablaba desde que nos reunimos todos
ambos se sonrieron. algo dentro mio se removió, no iba a decir absolutamente nada pero mi cara reflejaba todo.
nacho pudo distinguir lo que me sucedia, parecía ser el único, y me dio un apretón en el hombro para luego sonreírme.
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ya llegando la noche nos dieron los disfraces para la segunda fiesta de la casa, casualmente a marcos y a mi nos habían dado de vampiros, a la producción les gustaba juntar a gente por visitas, aunque a ninguno de los dos nos molestó.
mi maquillaje ya estaba terminado y el salteño me había pedido que le haga algo a él así quedábamos ambos un poco parecidos.
accedí ante aquello, mi enojo por lo sucedido más temprano ya no estaba, como dije anteriormente confiaba en marcos.
él se encontraba sentado en un banco con las piernas separadas, yo estaba entre ambas. sus manos se encontraban posadas en la parte trasera de mis muslos y nuestras caras estaban bastante cerca. moría por darle un beso.
minutos después observé el maquillaje y al quedar conforme quise retroceder un par de pasos pero él me lo impidió.
- ¿que hacemos? - le sonreí burlona mientras colocaba mis menos detrás de su cuello
- quiero tenerte un rato más así - me dijo devolviendome la sonrisa, realmente me tenia donde quería y eso me preocupaba un poco
me acerque un poco más dispuesta a darle un beso, ya no aguantaba más, pero pude distinguir que él dudó, tampoco quería obligarlo a nada.
aunque si me dolió un poco su actitud.
antes de que alguno pudiera decir algo entró julieta al baño, quien al vernos así de cerca frunció las cejas, parecía disgustada. ambos nos alejamos al instante.
- ¿me ayudarías a hacerme bucles, pri? - me dijo la actriz sonriendo a medias, yo asenti de igual forma
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la fiesta, a mi parecer, estuvo extraña. martina no paraba de acercarse a marcos y estuvo toda la noche con nosotros. incluso jugó a pasar el hielo, cabe destacar que a mi me toco con nacho, quien luego de pasárselo me guiñó el ojo.
no estuve con el salteño en toda la noche, él parecía evitarme luego de lo sucedido anteriormente en el baño e incluso molesto. yo tampoco insistí demasiado, no quería amargarme la noche ni tampoco a otros.
