Mi linda Megan...

Capitulo 2 Temporada 1: "Una obeja en la boca del lobo"

Me cuesta mucho creer estas cosas y pensar que me sucedieron a mi, pero diré el día en el que empezó mi peor pesadilla, el infierno mismo, mi vida escalofriante y desagradable.

Me habia despertado temprano ese dia, me sentia con muchas energias y queria buscar mas animales para poder salvar y cuidarlos, me levanto y me cambie, recuerdo que me puse un vestido amarillo, con pequeñas flores blancas y una cinta que rodeaba mi cintura, era amarilla, no queria ensuciarlo pero lo ensucie con un poco de dentrifico cuando me cepillaba los dientes, pero me limpie con el trapo de cocina, abri un poco la puerta y las ventanas para poder ventilar un poco la casa y me puse a hacerle el desayuno a mis papas y a mi hermano mayor. Fue en ese momento que comenzó mi peor pesadilla y mi terrible disgusto.

Escuché que alguien movió la puerta de mi casa, yo no lo podía ver bien ya que me concentré mucho para hacer mis tostadas con miel, pensé que era mi hermano pero era otra persona…

-¡Hermanito! Ya te estoy haciendo el desayuno ¿Los quieres con miel o con dulce?- Lo hablaba con un antusiamos y con mucha energia, al ver que no respondia nadie, me doy la vuelta y un hombre encapuchado, con ropa negra, guantes negros y un tapabocas negra, tendria en sus manos un pañuelo con un tranquilizante tapandole la boca a la niña. Esta trata de resistirse pero termina durmiendo, rindiéndose por completo, dejando un desastre en la mesa y en el suelo con miel eh dulce.

Al despertarme estaba en un cuarto muy sucio, lleno de humedad y de olor a muerto eh defecaciones, recuerdo que ese día no podía respirar bien y me empecé a desesperar. Vi la puerta, era una marron, con un picaporte negro y una penqueña ventana que apuntaba a un techo marron y lleno de humedad, con una gotera, empece a golpear la puerta con fuerza llamando a mis papas y a mi hermano pero nadie respondia, paso una hora y escuchaba a un hombre hablar diciendo:

“Dile a ese niño que gracias, nos hizo un favor para buscar más víctimas para nuestro experimento que la cuidaremos muy bien. Dale su parte y que venga más tarde a hablar conmigo, dile que es importante, gracias”

Me quedé callada porque no podía entender muy bien lo que estaba pasando, pero la curiosidad me estaba matando, entonces, empecé a golpear la puerta, gritando que me sacaran del mugroso lugar. El hombre extraño me escuchó, abrió la puerta, intenté salir pero no pude ya que entro, me miro y se agacho para quedar a la misma altura que a mi.

-¿Qué sucede, pelirroja?- Era un hombre fornido, con cabello negro, piel algo palido. La mira de arriba para abajo, mostrando una sonrisa manipuladora y tocándole el cabello.

-¡Quiero salir de aquí! ¡Quiero estar con papá y mamá!- Lo dice gritando y sollozando.

-Oye, oye, iras con ellos, pero primero, dime… ¿Cómo te llamas y qué edad tienes?- Le seca las lágrimas con sus dedos.

- M-Mi nombre es Megan Haruno y tengo 6 años…- Le aparta la cara para que no la toque.

- Seis años... - Se queda pensando y se borra esa sonrisa - ¿Cuándo es tu cumpleaños?-

- 24 de Marzo…- Lo dice desconfiadamente, agachando la cabeza un poco.

- Oh, ya está llegando tu cumpleaños, vamos a festejarlo después ¿Quieres?- Vuelve la sonrisa manipuladora y lo mira fijamente -Dime, cariño ¿Tienes hambre, sueño, ganas de ir al baño? Dime, asi digo que te ayuden o te ayudo yo ¿Que opinas?- Mira el vestido de Megan y su cabello.

- Y-Yo solo…- Se ve asustada e indefensa - Q-Quiero otro cuarto, p-por favor…- Lo dice juntando sus manos como rezando a dios, mientras mira al hombre a los ojos, se ve inocente.

- Claro, tendrás el mejor cuarto del mundo, pequeña - Le acaricia la cabeza de repente, luego la suelta - Solo espera aquí ¿Si? Ya vengo - Sale rápido sin que la pequeña salga.