" Fᵢᵣₑ! "

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incendio

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> Historia Original de Ktto-Leshuga76 <





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Para cualquier estudiante mínimamente normal de 19 años (o menos), es de lo más divertido desafiar las reglas alguna vez. "¿Qué sería de la vida sin un poco de peligro?"

Es lo que suele decir Rindō cada que quiere tentar a su hermano para hacer alguna travesura en las instalaciones de la academia donde estudiaban.

— No creo que sea lo más adecuado. — Es lo que responde Ran, aunque de igual manera sigue a su rubio a cualquier lugar que se atreva a ir para hacer de las suyas.

Y ésta vez no era la excepción, pues ahora mismo el lindo chico de ojos violetas, sin pudor o vergüenza alguna le pide a su pareja cumplir una de sus fantasías: Tener sexo en un lugar público.

¿Y qué lugar era mejor que el instituto?

Ese lugar donde cualquier alumno o profesor podía atraparlos y por ello obtener un castigo de suspensión.

— Vamos Rannii, será divertido. — La voz del menor parecía ronronearle suavemente en el hombro al bicolor, quien estaba más tenso que un atleta recién entrenado.

El Haitani mayor no quería exponer al pelirosa de esa manera, pero aunque le costara más que su orgullo admitirlo, él también quería cumplir ese deseo de su novio.

— Por ésta vez tendré que decirte que no, cariño.

Declinó la invitación, consumiendo todo su autocontrol en el proceso.

Pero el asunto no quedó ahí con esa negación, pues si algo que no conocía Rindō además de la vergüenza, era rendirse.

Las veces que intentó provocar a Ran para caer en la tentación fueron demasiadas, a decir verdad.

Desde mojar su uniforme por "accidente" o ponerse alguna falda de su amiga Senju, hasta ir a verlo a sus clases mientras vestía su ajustada ropa deportiva, esa que ceñía perfectamente sus abdominales de ensueño y esos pectorales que harían babear a cualquiera.

Y fue justo eso lo que colmó la paciencia de Ran.

Si lo que el menor quería era follar con la presión de ser descubiertos, eso le daría.

Pero no sería de la manera que el menor quería, sería como Ran diría.

Antes de todo, el trenzado ideó un plan bastante ambiguo, el cuál no tardó mucho en llevar a cabo.

— ¡Un incendio! — Gritó una chica a las afueras del salón de clases del pelirosa.

La voz femenina se escuchaba agitada, como si hubiese corrido desde lejos solo para dar la noticia, además que el pánico era bastante palpable en su tono, por lo que Rindō rápidamente se levantó de su asiento para ayudar a evacuar a sus compañeros.

— ¿Estás segura que es un incendio? — Preguntó Sanzu de lo más calmado, sabía que perder la compostura solo empeoraría la situación.

— Bueno... ¡No pero se escuchó la alarma de incendio! ¡De cualquier manera debemos de salir! — Gritó devuelta la chica.

Rindō y Haruchiyō intercambiaron miradas. El rubio se alzó de hombros como diciendo "Un error lo cómete cualquiera" mientras el peliblanco puso los ojos en blanco.

¡𝗜𝗡𝗖𝗘𝗡𝗗𝗜𝗢! ʰᵃⁱᵗᵃⁿⁱᶜᵉˢᵗDonde viven las historias. Descúbrelo ahora