Lejanos || Shikasara

Capítulo 14

Habían pasado algunos días desde la vez que Mitsuki la había invitado para desayunar. No había hablado con él después de eso, simplemente atendían problemas del trabajo y él se retiraba, se sentía igual que con Shikadai los últimos años, y eso le pesaba en el pecho.

En cambio las cosas se habían estancado con Shikadai, hablaban por telefono y pocas veces se encontraban en persona, en realidad Sarada estaba tratando de evitarlo lo mejor posible sin perder el contacto con él, estaba tratando de comprender que pasaba en su vida en ese momento con Shikadai y Mitsuki, el pelinegro parecía no notarlo, o si lo noto decidió dejarlo pasar.

Volver a hablar con Mitsuki y dejar las cosas claros era complicado cuando ni siquiera ella lo tenía claro.

Alguien tocó la puerta y ella dijo: "pase" por instinto, no se imagino que quien iba a entrar era una rubia de cabellera larga con una sorpresa en manos.

— ¿Yodo? No sabía que estabas en Konoha —mentiría si dijera que no era molesto para ella mirar a Yodo, pero sabía que no estaba en posición de reclamar nada.

— Solo he venido unos días, el kazekage me dejó el encargo de traerte esto —la rubia extendió los papeles hacia Sarada, en ese momento Mitsuki también entró a su oficina, posiblemente había escuchado que alguien había llegado.

— ¿Permisos de traslado? Shikadai me informó que no iría a Suna —pudo ver como Mitsuki rodaba los ojos discretamente, pero no había podido resistirse al mirar esos documentos.

— Lo sabemos, los permisos no son para él... —respondió Yodo escondiendo sus manos detras de su espalda y bajando un poco el tono de su voz.

Sarada la examinó rápidamente, notaba algo extraño en ella.

Volvió a mirar los documentos y buscó algún nombre, en realidad se había bloqueado la primera vez al leer "Permiso de Traslado". No tardó en dar con el nombre y alzó una ceja dudosa.

— Inojin Yamanaka —anunció Sarada para el albino quien tomó gentilmente los documentos al escuchar el nombre. Sarada se dirigió a Yodo— él no nos ha mencionado nada

— Fue algo de último minuto, cuando Shikadai ha rechazado el puesto se le ha ofrecido a Inojin

Sarada entrecerró los ojos desconfiada, tenía un mal presentimiento y supo que Mitsuki también cuando conectaron miradas.

— Debemos hablar con Inojin antes de cederle el traslado, debemos llegar a un acuerdo a cómo se repartirán sus actividades aquí en Konoha y la razón del traslado —dijo Mitsuki acomodando los documentos dentro de un folder.

— Claro, estaré pendiente a cualquier noticia —Yodo retrocedió unos pasos, pero antes de salir miró a Sarada y dijo:— saluda a Shikadai de mi parte, no hablo con él desde la boda...

Algo hizo hervir su sangre en esos momentos, además de que el mal presentimiento creció dentro de ella.

Sentía algo de descaro en las palabras, pero inexplicablemente sentía otra cosa en Yodo.
Además de que la extrañó el hecho de que le dijera eso, ¿sabía que clase de relación tenía con él o solo eran sus nervios?

— Llamaré a Inojin, entre más rápido acabe este asunto mejor... —dijo Mitsuki tomando el folder donde había guardado los documentos y saliendo de la oficina.

Definitivamente había algo extraño en todo.

Continuó con su trabajo unas horas más hasta que Mitsuki le informó que Inojin había llegado, ambos pasaron a su oficina, Inojin parándose frente al escritorio y Mitsuki se dirigió a las espaldas de Sarada.