Capitulo 24

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Knuckles y Rouge llevaban a Stella a la casa de Shadow, se habían ido caminando, no querían que alguien sospechara dónde se quedaría para evitar un accidente otra vez, Stella ya estaba muy cansada de caminar pero no dijo nada, no quería llegar, estaba asustada de conocer a su papá, Rouge noto que caminaba más lento así que se quedó esperando a Stella no quería que se quedara atrás por el miedo de que Eggman se la llevará, estaban ya a unos metros de la casa, knuckles llevaba unas pequeñas maletas, el se quedó esperando a que Stella llegara pero Rouge hizo una seña que avanzará, Knuckles hizo caso y siguió caminando, Rouge se arrodillo para estar en la altura de Stella que se había ya sentado en el césped ya muy cansada de caminar.

— Vamos nena, ya casi llegamos. —

— Tia Rouge, quiero quedarme con ustedes. — Stella dijo viéndola muy asustada, pensaba que era un estorbo para la casa y se querían deshacer de ella.

— Stella, no puedes quedarte con nosotros, solo mira tus moretones en tus brazos y piernas, no quiero que Esmeralda te siga pegando, pero tranquila solo estarás aquí por un poco tiempo y volverás con nosotros o con Tails o Amy ¿De acuerdo? — Rouge miro sus moretones que tenía muy avergonzada de que su hija lo haya hecho.

— Tienes que ser fuerte y valiente, se lo prometiste a tu mamá ¿De acuerdo? — Stella asintió triste recordando a su mamá, Rouge se levantó y cargo en brazos a Stella, vio que estaba muy cansada y se la llevó caminando a la casa, knuckles ya estaba ahí, había tocado ya el timbre nuevamente se escucho un perro ladrar y Shadow abrió la puerta.

— Oh, ya están aquí. — Shadow vio a knuckles nada contento cruzando los brazos, knuckles hizo lo mismo y volteo para ver si no tardaba Rouge en llegar, Rouge ya estaba muy cercas cargando a Stella, Stella estaba abrazando a Rouge muy fuerte por el miedo de conocer a su papá, Shadow vio esto y supuso que estaba muy mimada y eso le molestó.

— Hola Shadow, bueno ya estamos aquí. — Rouge llegó y saludo a Shadow, Shadow saludo con la cara y seguia viendo a Stella.

— Bueno, Stella el es Shadow, tu papá, el es muy callado a la costumbre que tienes con todos nosotros pero te aseguro que estarás bien.— Rouge bajo a Stella de sus brazos y vio a shadow, vio sus ojos rojos y su mirada le dió terror verlo la hizo temblar y abrazo la pierna de Rouge.

— Knuckles, querido puedes meter sus maletas a el cuarto donde se va quedar. — knuckles asintió tomo las maletas y Shadow hizo la señal que el cuarto está arriba en el fondo, knuckles entro a la casa y fue a dejarlas.

— Stella, querida, ve con tu tío mientras yo hablo con tu papá ¿De acuerdo? — Rouge se arrodillo otra vez para estar al tamaño de Stella, ella asintió y fue detrás de knuckles.

— Se parece mucho a el. — Shadow dijo sin muchos ánimos viendo a Stella.

— Si, se parece a Sonic, lo único que saco de ti fue la punta de las púas rojas y su actitud, es muy tranquila, te aseguro que no te causará problemas — Rouge dijo sonriendo nerviosa

— En estos momentos estará muy desanimada, mi hija la molestaba mucho diciendole cosas que la lastimaban y aparte su mamá no está, así que tardará un poco en tenerte confianza, pero en cuanto lo tenga te enamorarás de ella. —

— Sabes muy bien que no la quise desde el principio, ¿Por qué la querría ahora? —

— Bueno, solo no le des de comer nueces, es alérgica a ellas. — Rouge cambio de tema, le dolió mucho lo que dijo Shadow, knuckles y Stella bajaron y fueron a la puerta principal.

— Listo, sus cosas ya están arriba. — knuckles se quedó al lado de Rouge, mientras que Stella abrazo la pierna de knuckles.

— Bien, creo que ya debemos irnos. — Rouge dijo desanimada

— ¿Vendrán a visitarme? — Stella abrazo más fuerte la pierna de knuckles.

— Claro nena, nosotros vendremos a visitarte, no te asustes, vendremos muy pronto. — Rouge se arrodillo al tamaño de Stella y la calmó un poco.

— Si ella nos llega a decir que tu le hiciste algo, voy hacer que te arrepientas. —  Dijo knuckles amenazando a Shadow, Shadow solo puso los ojos en blanco.

— ¡knuckles! Cálmate la vas a asustar. — Reclamo Rouge, ella la abrazo y le dió un beso en su frente.

— Muy bien nena, tenemos que irnos, pórtate bien. — Stella asintió triste, Rouge se levantó y abrazo del brazo a knuckles.

— Tienes mi número si llega a pasarle algo. — Rouge vio a Shadow y dieron la vuelta tristes, Stella se quedó viendo cómo se iban hasta que Shadow cerro la puerta, Stella veía con mucho miedo a Shadow, no lo conocía y su actitud no mejoraba mucho.

— Muy bien niña, antes que nada, no quiero que me llames papá, soy Shadow ¿Entendido? — Stella estaba dos metros lejos de el.

— Si señor Shadow. — Respondió Stella nerviosa, Shadow se retiró de ahí dejándola sola en la sala, Stella empezó a ver el lugar donde ahora se quedaría, Stella escucho un gruñido detrás de ella, ella volteo y vio un perro doberman parado enfrente de ella, Shadow estaba en la cocina tomando agua cuando escucho a su perro ladrar, escupió del susto recordando que no lo había sacado al patio y dejando a Stella ahí con el.

— ¡¡BRUNO!! — Grito Shadow molesto caminando hacia la sala pero se sorprendió al ver a su perro tranquilo boca arriba siendo acariciado por Stella en la barriga.

— Vaya, dos años de entrenamiento arruinado por unos segundos. —
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Shadow estaba en la cocina leyendo el periódico, le gustaba leer en las noches además había silencio lo cual siempre le gustaba, Bruno entro a la cocina y ladro para que Shadow pusiera atención.

— Bruno, sabes muy bien que en la noche no me gusta que ladres. — Bruno seguía ladrando para que shadow lo siguiera, Shadow molesto por el ruido se levantó molesto, Bruno lo dirigió a la sala donde estaba Stella dormida en el suelo, Shadow entendió lo que quería decir Bruno, la levantó con cuidado sin despertarla lo cual si se llego a despertar, pero se recargo en el, Shadow la llevo a su cuarto y la acostó, Stella se levantó de inmediato fue a sacar su pijama y tomo el peluche de conejo se  puso su pijama y volvió a la cama, Shadow vio extraño eso de ella pero simplemente cerró la puerta y se fue a la cocina otra vez.


Mi única familia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora