Bonnie & Clyde ✧ Yoonmin

WHO CARES? WHO CARES?

Amigos, compañeros, colegas. Yoongi no está seguro de qué término usar, todos pueden ser sinónimos y cada uno puede ser usado. Tal vez era el hecho de que ante los ojos de los demás solo eran un par de personas que compartían un lugar de trabajo los cuales salían a tomar un par de copas a algún bar o un par de compañeros que compartían una comida, amigos que pasaban el rato vagando por las calles de Seúl, siendo dos simples hombres que solo se relacionaban por el trabajo... Pero todo eso era falso.

La falsedad era un credo entre ambos.

Apariencias, el mundo ve afectado por estas, ambos sabían que tal vez no eran los únicos viviendo de esa forma. Existen millones de personas en el mundo pero solamente existen ellos dos en su pequeño mundo.

Él siente que aquello en parte era lo correcto ya que nadie le había dicho que guardar las apariencias podría ser muy complicado, no cuando tenía que fingir que no pasaba absolutamente nada cuando pasaba todo.

Min Yoongi recuerda perfectamente la primera vez que vio a Park Jimin. No fue instantáneo, fue lento y sorpresivo, le costó trabajo aceptar y comprender que detrás de esa sonrisa inocente había un demonio que lo llevaría al mismo infierno.

Jimin llegó a la empresa un día de octubre con su cambio de sede desde Busan a Seúl. Su presentación fue sencilla y ante todo el equipo de trabajo, aquel día Yoongi conoció a un chico que lucía tímido y un poco cohibido ante todos sus compañeros de trabajo, siempre mostrando una cara amable.

El pelinegro rápidamente se grabó en la memoria las facciones bonitas del otro chico, su naríz, sus ojos cafés pequeños siempre con una capa tenue de delineador oscuro, labios gruesos y apetecibles, brazos y piernas marcados, un cuerpo perfecto.. Muy perfecto como para estar en su cama, en ese entonces no dijo nada, tan solo lo observó en silencio, le regaló una reverencia amable y eso fue todo.

Quién diría que las cosas cambiarían rotundamente.

Jimin no se acercó a él ni viceversa, todo sucedió una noche en la cual la oficina celebró el cumpleaños de Seokjin. Yoongi estaba relajado bebiendo un ron con Coca-Cola y reía de algunas tonterías que decían sus colegas pero entonces él entró y no entró solo, iba acompañado de un chico que se presentó como su amigo y las piezas de aquel juego comenzaron a moverse.

Yoongi aún recuerda el mal sabor de boca que tuvo el cual que no provenía de su bebida sino de saber aquello, era casi imposible pero el pinchazo de celos se hizo presente y ni siquiera entendía el por qué, al menos no en ese momento.

Sin embargo, Jimin fue el primero en acercarse, un sencillo "¿Qué estás tomando?" fue dicho con voz aterciopelada, fue gentil y amable, tentando el terreno y el pelinegro descubrió que las apariencias engañan y Jimin engañaba muy bien.

La plática entre ambos al inicio se basó en cosas laborales, Yoongi no quería que el licor se le subiera a la cabeza, no quería que sus ojos se posaran en esos labios que le hablaban con voz dulce, no quería pero Jimin no ponía objeción, fue descarado cuando le sonrió, su mirada seductora le dijo que tomara la oportunidad, que se arriesgara y le siguiera el juego.

Yoongi jugó sus cartas,nclaramente tenía las de ganar, Jimin le dejó el camino libre y nadie se dio cuenta de que ambos estaban teniendo una fiesta privada que iba de mensajes ocultos con el toque suave de Jimin sobre su hombro, sus manos chocando con intención y sus miradas hablando lo que no podían decir en voz alta, ambos eran un par de mentirosos ante los demás.

"Nadie tiene porque saberlo." Le dijo Jimin cuando dejaron el lugar, ambos se acercaron y el contacto fue rápido, una descarga de instintos. Sucededió en aquel estacionamiento con Jimin sobre el capó del auto negro de Yoongi, fue en esa fracción de segundos cuando Jimin le sonrió descarado, totalmente diferente, el abismo le dio a conocer a un chico que estaba oculto pero que le fascinba, fue entonces que cayó y ambos comenzaron con aquella travesía de apariencias.