Cap.15

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—Listo joven amo, su herida no es profunda, no debe de preocuparse.—menciono Petrov al terminar de vendar el hombro del ruso.

—Gracias.—respondió mientras se colocaba su camisa negra para seguir con la corbata gris y finalmente con su saco negro.

—No es nada, por cierto, tenemos todo preparado para la llegada del señorito.—menciono mientras varias enfermeras se movían de un lado para otro.

—Te lo agradezco.

—Jefe, Gaara y Hinata están en sus posiciones.—menciono uno de sus subordinados mientras le entregaba un par de guantes negros.

—Bien, díganles que no dejen escapar a ninguno.—respondió mientras acomodaba sus armas en el saco, el mismo iría por la cabeza de aquella mujer, y si algo le había pasado a su amado omega o a sus cachorros haría que se arrepintiera y deseara estar muerta.—Deberías de quedarte aquí, tu herida es mucho más profunda que la mía.

—Siento que es mi culpa, era mi responsabilidad cuidarlo.—menciono la Kazajo.

—Era algo que no teníamos contemplado, aunque le mostraremos que con la mafia rusa no se juega.—dijo aun sin borrar la tétrica expresión en su rostro.

—Todos están conectados, por lo que no habrá problemas para que se comuniquen.—dijo Shikamaru sentado en uno de los sillones con una computadora en la mesa, tecleando rápidamente.

—Ten cuidado amor_ dijo una vez que había dejado su labor de lado para abrazar a su pareja.

—Volveré junto a ustedes.—respondió dándole un beso a su omega antes de salir junto a los demás.

Fuera de un edificio, diez vehículos negros salían a una sola dirección y un solo objetivo.—Gaara ¿cómo están las cosas?—pregunto el ruso a través del comunicador que tenía en su oído.

—En mi lugar solo hay tres alfas cuidando la entrada.—respondió la omega, quien se encontraba recostada en el suelo de un edificio cercano, con su rifle cargado en espera de la orden.

—Por mi lado solo hay dos.—dijo Temari.

—En donde estoy solo hay tres idiotas.

—Bien.—dijo el ruso viendo que estaban ya cerca de llegar.—cuando escuchen mi señal comiencen.

Dentro de aquel edificio un peli rubio era lanzado con algo de brusquedad dentro de una celda, colocando toda su fuerza en sus manos y piernas detuvo la caída protegiéndose su vientre, no había de ser un genio de saber lo que estaban buscando y su objetivo, por lo que debía mantener la mente fría, necesitaba salir de aquel lugar y llegar a comunicarse con su pareja.

Miro a su alrededor dándose cuenta que se trataba de una celda de barrotes que su única salida era por una puerta que seguramente aquel beta que le estaba custodiando tenía la llave.

—Es hora de aplicar todo lo aprendido.—pensó mientras se echaba su cabello hacia atrás colocando una sonrisa provocativa captando la atención de aquel beta, cosa que le hizo sonreír mas, con un sugerente contoneo de caderas se fue acercando quedando hasta una pequeña distancia de la puerta.—¿Qué te parece si nos divertimos un rato?, solo estamos tu y yo... te garantizo que tendrás la mejor de las experiencias.—soltó con un ronroneo mientras se relamía los labios viendo como aquel beta tragaba en seco, algo nervioso.—Creo que es una buena oferta, ¿no crees? ¿O es que no te gustaría probar mi piel?—le provoco moviendo solo un poco la vestimenta de su cuello dejando a la vista su tersa piel.

𝒫𝒶𝓇𝑒𝒿𝒶 𝒹𝑒 𝓊𝓃 𝑀𝒶𝒻𝒾𝑜𝓈𝑜 ✻ 𝒮𝒶𝓈𝓊𝓃𝒶𝓇𝓊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora