El sonido de un corazón (HuaWei)

Capítulo 3

Estaban teniendo un desayuno tranquilo, su tía Yu seguía molesta, pero todo tranquilo. Jiang Cheng lo miraba a cada rato, su tío igual. No es que con tremenda noticia que dio uno pueda estar en calma, pero vamos. Despreocupación era su segundo nombre. Aunque fuera el fin del mundo estaría en cama sin hacer nada disfrutando sin hacer nada. Ya era medio día y todos seguían en pijama y desayunando, eran una familia muy rara, estaba empezando a gustarle su vida ahí.

- Así que iras con el chico de Yue QingYuan – dijo ella. Todos lo miraban raro, se sentía un poco intimidado.

- Te has vuelto muy amigo de él, ¿no es así? – Jiang Cheng tenía el señor fruncido, al igual que su madre, su tío tenía una mirada aclamada.

- Bien, te quiero antes de las ocho aquí, y que el mismo te traiga.

Su tia Yu no iba a dar su brazo a torcer, conocía cuan terca podía llegar a ser, así que solo asintió a lo que dijo. No se demoró mucho alistándose, se puso lo más cómodo que tenía, en su mochila desgastada puso ropa extra.

- Oye idiota, tu novio ya está aquí – Jiang Cheng mas tarde iría a la dichosa fiesta que se haría en Caiyi.

- No es mi novio, no te pongas celoso ChengChneg yo te quiero a ti.

- ¡¿Quién esta celoso?! Lárgate, antes de que sueltes otra tontería.

Cuando bajo a la sala principal, vio a Hua Cheng, tenía una chaqueta negra, una polera roja, y un pantalón jean negra. Estaba sentado cómodamente con las piernas cruzadas, como si las miradas venenosas de su tía no le estuvieran haciendo nada. Cuando noto su presencia le dio esa sonrisa confiada, típico de él.

- Llegaremos antes de lo que espera tía Yu, no te preocupes.

- No me preocupo – antes de subir al auto la mujer le llamo, le miraba como si quisiera decirle algo de suma importancia, esperaba que lo soltara con calma. Como si su compañero no estuviera presente -. Cuídate, A-Xian.

- Lo hare tía Yu, nos vemos luego.

Cerro la puerta del auto, y el vehiculo comenzó a arrancar.

- Se preocupa por ti.

- Na, yo creo que está feliz porque va estar libre de mi por hoy. ¿Y qué tal?

- Yo bien -. Tuvieron un silencio bastante incómodo.

- El día es muy bonito hoy, ¿no crees? ¿No te da miedo manejar sin el cinturón puesto?

- Mira quien lo dice.

- Pero ere tú el conductor.

Evitaba mirar la cara del contrario, solo se enfocaba en el paisaje verdoso y nubloso que se mostraba al frente.

- ¿No estas asustado?

- ¿Por qué lo estaría?

- Te dije que se leer mentes – Wei Ying analizo un poco la situación, por muy raro que parezca, solo tenía un poco de intriga. Tal vez era un experimento del estado con súper poderes que tenía como objetivo la paz mundial o terminar con una organización peligrosa. O simplemente era así y ya. Eso era lo que menos le importaba -. Tampoco parases dudar de eso -. Era cierto, no dudaba, tenía millones de motivos para hacerlo, pero tampoco quería. Además, sería absurdo que alguien tan serio como Hua Cheng bromee con ese tipo de cosas.

- ¿Y eso que? Eres así y ya. Si no lo quisieras, habrías hecho todo lo posible para cambiar, o simplemente no sé. No estoy en condiciones para juzgar. Y la verdad, tengo la suficiente pereza para ignorar ese detalle tuyo.