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Bajé lentamente las escaleras para almorzar, la noticia de cinco me tenía triste y pensativa porque sentía que esto sería una tragedia y que no iría bién. Me encantaría evitarlo, pero por más que lo he intentado no he logrado persuadirlo.

Antes de bajar todas las escaleras cinco cogió mi mano y me regaló una sonrisa. Se veía en sus hermosos ojos verdes lo emocionado que estaba con ésto, ¿por qué debía ser tan terco?

Besó la comisura de mis labios rápidamente para que nadie nos viera.

Con todas mis fuerzas reuní el valor de brindarle una sonrisa, cuya sonrisa estaba repleta de tristeza. Y por su emoción no logró entenderlo.

La campanilla de mamá sonó indicando que ya debíamos llegar.

Ambos bajamos para ir al comedor donde repetimos el mismo procedimiento de siempre, aunque no estaba lo suficientemente consiente de mis acciones solo podía mirarlo a él y ver en cómo me había enamorado perdidamente de él. Amaba a cinco Hargreeves más de que lo que podía imaginar.

La voz de papá interrumpió mis pensamiento.

──¡Sentados!

Haciendo casó todos nos sentamos y comíamos o al menos los demás, yo no podía comer ni un bocado por el nudo en la garganta que tenía. Vanya me miro con tristeza en su expresión y eso me desconcertó.

Volví a mirar a cinco quién no comía nada y miraba con enfado a papá. De pronto llamó la atención clavando el cuchillo en la mesa.

──Número cinco.. ─dijo papá.

──Tengo una pregunta.

Le miré con el corazón latiendo a mil por hora, me dió una pequeña mirada y volvió a ver a papá.

──El conocimiento es una meta admirable, pero sabes que está prohibido hablar durante las comidas, ─habló papá sin siquiera mirarlo, imbécil─, éstas interrumpiendo a Herr Carlson.

Cinco hizó una mueca y lanzó el plató lejos de el, sobre la mesa, me miro y negué molesta, simplemente me ignoró.

──Quiero viajar en el tiempo.

No...

El se iría tarde no ahora.

──No. ─debatió papá.

──Pero estoy listó, ─se levantó de la mesa─, practique los saltos espaciales, como me dijiste.

Hizó un salto espacial para aparecer al lado de papá.

──¿Ves? ─dijo mirándolo seriamente.

──Un salto espacial es insignificante comparado las incógnitas del viaje en el tiempo... Uno es cómo deslizarse por el hielo, el otro es cómo descender a ciegas a las profundidades del agua helada y reaparecer como una botella.

¿Pero que...?

Cinco volteó los ojos y metió las manos dentro de sus bolsillos.

──Pues no lo entiendo.

──Y por eso es que no estás listó.

Cinco desvío la mirada hacia mi y luego a vanya quién negaba con la cabeza, volvió a mirarme y susurró; cinco por favor..

Pero no cedió.

──No me da miedo ─atacó cinco con impotencia.

──No es la cuestión. Los efectos que tendría en tu cuerpo y tu mente, son impredecibles. Escucha, te prohíbo que vuelvas a hablar de ésto.

Traveling through love  ||Five Hargreeves #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora