Aemond Targaryen

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Shot: Aemond Targaryen x femoc

God ending

Total de palabras: 4134 palabras

Resumen: Aemond conoce a un plebeya que lo deja inquieto, luego se descubre que es su sobrina.

Advertencia: Bebidas alcohólicas, family issues, asesinato, incesto.

OMNISCIENTE POV

Los rumores en el reino y castillo de que Rhaenyra había quedado embarazada de Daemon eran bastante fuertes, Rhaenyra era joven aún y no se tenía planeado que se casara con su tío o algo parecido.

Al fondo de esto existía una razón clara, de carne y hueso. Rhena Targaryen, la bastarda de Daemon y Rhaenyra Targaryen, la tuvieron muchos años antes de que Rhaenyra tuviera sus hijos con Laenor Velaryon (por no decir Harwin Strong).

Había quedado embarazada justo al mismo tiempo que Alicent de su primer hijo, Daemon no se encontraba satisfecho de su matrimonio con Rhea Royce así que corría al calor de Rhaenyra.

Viserys al enterarse decidió que Rhaenyra debía pasar todo su embarazo oculta en Dragonstone y Daemon la acompañó en el proceso, Viserys se las ingenió para que "nadie" de la realeza se diera cuenta de la princesa que había nacido por la lujuria de su hermano y su hija.

Al nacer Rhena la dejaron con una familia de Driftmark, claramente se dejaron al dragón con el que compartió la cuna aunque tuvieran un fuerte lazo, una familia de pescadores bastante ansiosos por la bebé, se les dió claras indicaciones de su deber y de lo que pasaría si hablaban sobre la princesa o comenzaban a esparcir la noticia.

Luego de eso Daemon vivió su vida alejado de la princesa Rhaenyra.

Al pasar los años la princesa Rhena fué creciendo como una plebeya cualquiera, ella sabía que era especial, no era parecida a su familia, sus dos hermanos eran pelirojos, su madre castaña y su padre pelirojo. Ella nació con el cabello totalmente blanco, ojos violetas y pecas, conocía de los Targaryen y ella se sentía bastante alegre de saber que tenía algo en común con la realeza.

Un día cualquiera Rhena se encontraba ayudando con sus labores a sus padres, decidió ir a pescar algo para la venta en un pequeño bote para ella sola, sabía nadar así que lo demás no le preocupaba. Su padre decía que temía más que estuviera por ciertas zonas sola a que estuviera en el mar.

Cuando se encontraba algo alejada del muelle lanzó la red al mar para lograr pezcar y esperó pacientemente mientras leía un libro, le interesaba la astronomía y lo avanzada que era para su época, ella decía que los hombres y ciertas mujeres eran bastante estúpidos, los hombres por su parte por creer que el batallar en una guerra y contárselos a las mujeres sería tremendamente atractivo, que pensar en mujeres, cogerselas y beber, eso, eso era lo que los hacía estúpidos.

Y ciertas mujeres por aguantar hombres que las denigren al punto de saber que fornican y no hacer nada, que las humillen, que las traten como basura y que las cogan como si fueran mujeres de burdeles. Ella soñaba con encontrar a alguien que la amara tanto como su padre a su madre, se tenían devoción el uno al otro y eso era admirable.

El viento volaba sus cabellos blancos atados, sintió las mareas moverse estrepitosamente, alzó su vista del libro buscando donde se hallaba la fuente de viento que hacía que su pequeño bote se moviera algo alocado.

Miró hacia los lados, atrás y luego volteó nuevamente adelante; no habían señales de que hubiese alguna tormenta, el día estaba soleado, el cielo despejado... Se quedó estupefacta al sentir una corriente de aire pasar por su cabeza, volteó su vista hacia arriba y seguida su cabeza para lograr divisar un... ¿Dragon? ¡Oh por todos los dioses! Un Dragón grande y verde se dirigía a ella a gran velocidad.

HOUSE OF THE DRAGON ONE SHOTS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora