Su cuerpo se sentía flotar, el amor que recibía de aquel peli-azul era tan cálido que no sabía que pensar y cómo actuar, solo dejo llevarse por el amor. El amor tan dulce y hermoso, así como doloroso.
- Advertencias, los personajes no me pertenece...
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No sabe en qué momento paso aquello para terminar de esa manera, no recuerda en que momento su vida cambio tanto que nunca volvió a ser la misma persona que era meses antes de conocerlo. Su persona favorita, quien hace que sus días grises se torne de colores pasteles, quien le recuerda lo maravilloso que es vivir, la persona que le hace decirle poesías y susurrarle cosas lindas al oído cada vez que llega la noche, aquella persona, solo ella, nunca espero que enamorarse fuera la cosa más bella de todas, nunca pensó que enamorarse pudiera hacerlo cambiar tanto, pero lo estaba, cambio tanto por amor que se dejó ir y aventurarse al camino del amor que podía ofrecer y recibir.
Amor. Una simple palabra compuesta de cuatro letras, palabra que se relacionaba únicamente con él. El amor que lo llevo a aventuras que nunca espero tener, a hacer cosas nunca antes hechas y en ese día, todo cambio.
Su respiración en ese momento se encontraba entrecortada, los latidos de su corazón eran más de 100 por minuto, el sudor en su cuerpo se sentía horrible, pero en ese momento, en ese preciso momento no podía pensar en algo más que no fuera su pareja, la persona que más amaba.
Maldiciones se podían escuchar salir de los labios de él, maldiciones que eran dirigidas al cielo, a las personas y al mundo en general. De sus ojos pequeñas lagrimas salían recorriendo un camino por lo largo de sus mejillas hasta terminar en la nada, como todo.
Sus piernas dolían demasiado por el esfuerzo que estaba haciendo. Pero lo necesitaba, necesitaba esforzarse más, por él, por llegar a tiempo.
—Un poco más — susurraba —aguanta un poco más, por favor — solo esperaba llegar a tiempo.
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Recuerda cuando lo conoció por primera vez, al verlo su mundo se detuvo, así como su respiración, recuerda cada una de las sensaciones que tuvo en ese momento, el escalofrío que sintió recorrer en su cuerpo cuando vio esos hermosos ojos, el brillo en ellos que lo incitaban a acercarse más para poder apreciar la belleza de ellos. Su corazón latiendo de manera tan rápida que sintió que en cualquier momento este se saldría de su pecho, sintió las famosas mariposas en el estómago, aquellas que todo mundo decía sentir cuanto conoces a la persona indicada para ti, al fin pudo sentir aquello.
