Mi error

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Esta noche no sé si quería recordarte, igual que todas las noches anteriores, a simple vista sos el peor de mis errores, tal vez no tener la madurez de alcanzarte me hizo apreciarte de lejos, como a las estrellas, así que sólo queda agradecer cada vez que volteas a verme, como a la luna, perdí por no dar el todo que yo tanto anhelo, o por querer traerte a tierra, cuando dijiste que te gustaba el cielo, ya no sé si fue mejor que no haber hecho nada, la verdad es débil cómo la llama de la vela, que al primer suspiro de hartazgo se apagó sin posibilidad de encenderla, y yo estoy que no reacciono, que avanzo y me quedo, que me estanco en el lodo, yo quería estar caminando a tu lado y luchando codo a codo, pero no tenerte es el premio de consuelo para este bobo, no tuve ni una pizca de valentía, no fue suficiente persistencia, no demostré día a día el valor de mi presencia, mala mía, no tengo perdón, y al parecer tampoco oportunidades, si tan sólo pudiera hablar con tu corazón, entenderías estos males, cuidaría de tus ríos, de tus mares, los lugares de los que entras y también de los que sales, pero que incómodo ha de ser para vos tenerme delante, que feo se me ve tu recuerdo en mi semblante, quisiera sonreirte al verte, pero me quedo embobado, los nervios me ganan y me siento traicionado, porque siempre supe apreciar lo bello, y este sindrome de sthendal que no me deja tranquilo, y lloro al verte o al recordar que te has ido, que la mujer que veo ya no es aquella que observaba tan detenidamente, y que sus intenciones cambiaron aun teniéndome de frente, no tiene nervios, ni se sonroja, sólo soy otro conocido más, del que la suerte se mofa, y la mesa se moja, me pesa tenerte adelante, no soy contrincante para ningún precedente, ahora sólo vivo el presente, no veo para delante, tus manos posadas sobre las mías siguen siendo un deseo, aunque no creo que ocurra, así lo imagino, si tengo un día pesado, eso me deja tranquilo, amarte ha de ser tan sencillo como quedarme dormido, pero no puedo arreglar el pasado, y ya viví demasiado, tal vez sólo tenga que esperarte otro siglo.

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