Eres mía

Aclaración, junte varios momentos de la novela para crear una sola historia, necesitaba tener un final para ellos porque me molestaba que se fuera con Lucas.
Sin nada más que decir, espero la disfruten.

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Hotel de Miami

Said se dirigía a su habitación debía apurarse o llegarían tarde a su cita, solo debía recoger a Jade para que ambos fueran a la cena con los Ferrer. Al entrar a la suite pudo notar como su esposa estaba recostada sobre la cama, camino hacia ella para llamar su atención, por su parte ella solo volteo a verlo un segundo para seguir hojeando su revista.

-Llegaste - jade le saludo sin prestarle atención, ignorando la presencia de su esposo, se había quedado para arreglarse para la cena, mientras que Said había llevado a Khadija a casa de su prima.

-Claro, te dije que volvería - por su parte Said tuvo que limpiarse la cara con la mano, tratando de ese modo controlar su malestar, bajo sus manos sujetándose de la cadera mirando a su esposa frunciendo el ceño - ¿Por qué no estas lista?

-Voy arreglarme -contesto con desgano, levantándose de la cama, pero se quedó de pie al notar como Said se había acercado parándose frente suyo, podía notar como en su rostro se mostraba su molestia al ser retado con aquel acto de rebeldía.

-¿Qué pasa? ¿Tanto te incomoda la presencia de Lucas? -le reclamo, manteniendo la mirada fija en ella, apretaba la quijada conteniendo su enojo.

-No -negó firmemente -. Lo que me incomoda es verte forzar esta situación -le confeso con igual molestia, estaba harta de estar en esta situación.

Said se mantuvo recto sosteniendo la mirada de su esposa, quería imponer su voluntad con ese simple gesto, pero como siempre había pasado, su voluntad se doblegaría ante su esposa, aparto la mirada empezando a jugar con sus manos, dio un paso hacia atrás buscando las palabras correctas para hablar.

-Tú tienes que entender - le dijo apenas en un susurro volviendo a quedarse callado mientras meditaba tan solo por un momento lo que pensaba decir a continuación, impulsado por su malestar soltó un fuerte suspiro -. Debes entender que hasta que no enfrentes tu pasado no conseguirás amarme -le menciono explicándole su razonamiento.

- ¿Y qué es lo que debo enfrentar para que quedes contento, Said? -le desafío nuevamente frunciendo el ceño, odiaba la situación, odiaba que la tratara de esa forma, que le exigiera que hiciera algo, algo que ambos sabían que no sería capaz de lograr.

-Tienes que entender...-le volvió a repetir ignorando el reclamo -. Tienes que entender de una vez por todas lo que fuiste para el occidental-le reclamo con mayor frustración - Fuiste una aventura, no fuiste nada más que eso, una simple aventura -le menciono aquello con desdén, llegando casi a mofarse de la situación.

Jade no contesto aquella provocación, solo negaba con la cabeza irritada al escucharlo hablar de algo de lo cual no había sido testigo y por lo cual no podía opinar, Said por su parte se sentía insultado al ser uno de los participantes en el circo en que se había transformado su vida.

-Los occidentales son así, ellos hacen eso ¿Sabes por qué? - le pregunto manteniendo aquel tono sarcástico pero su quijada se apretaba mostrándose la vena en su frente ante la ira contenida - Porque no creen que un día van a ser juzgados por Ala, porque no le temen al mármol del infierno.

Le había declarado molesto, señalando la ignorancia de los que no temían las represalias del destino, Said no quería herirla, pero no podía evitarlo, necesitaba dejar en claro su postura, quería soltar aquel veneno que hervía dentro suyo para que viera la clase de persona que era Lucas, que viera la diferencia entre ambos.