Estrellas - Creek

★Cristal roto★(+16)

Aquello era un acto.. ¿Perverso? Sentía asco al presenciar a esos hombres utilizarlo como ellos querían. No podía estar más horrorizado al verlo en ese estado, puede que no fuera para tanto, al menos para mí sí lo era. Un trío llegaba a ser asqueroso, mucho más si no existía un vínculo emocional entre ellos, eso era trabajo y nada más. 

Trabajo... Me sonaba raro conectar a Tweek con aquel mundo. Había pensado en ver su historial cinematográfico pero sentí que sería demasiado doloroso e innecesario, podía saber que Tweek no llevaba poco tiempo allí metido, no sé por qué lo hizo aunque recuerdo que una vez, la primera noche que dormimos juntos, Tweek me contó de su sueño de ser actor, cómo aprendía los guiones de series y películas de la televisión y los interpretaba junto a su madre, Helen.. Hace tiempo no recordaba a esa pobre mujer. También recordé el momento en el que me enseñó su cuerpo desnudo, la impresión que tuve al punto de lagrimear del horror, él y su madre pasaron por mucho, demasiado. Y era triste que pasaron por aquello, creyendo inútilmente que el amor habitaba en el cuerpo de aquel hombre.. Creyeron en un amor inexistente. 

De hecho, ver cómo le daban tan duro por la boca y el culo a Tweek me hacía pensar lo patético que era estar allí aguantando eso ¿Por qué lo hacía? ¿Por amor? Al principio fue por el dinero, buscaría trabajo de lo que fuera y me iría de ese negocio tan turbio tan pronto como fuera posible. Pero ahora había algo, más bien alguien que me ataba. El miedo de perderlo de mi vista de nuevo era algo que no quería, sólo unos días desde que volví a encontrarlo, no iba a dejarlo ir tan fácil. Ansiaba por que de nuevo, la tortura de verlo haciendo su trabajo acabara de una vez por todas.

Mis plegarias fueron escuchadas. El tipo que utilizaba su boca se corrió, sacando su miembro de la boca de este, manchando su cara y pelo con su semen, a la vez que el de atrás hacía embestidas más rápidas y fuertes, sacando ahora gemidos altos y claros de la garganta de Tweek, ya no tenía la boca ocupada con nada. Podría haberse corrido unas tres o cuatro veces ya, me sorprendía la capacidad de aguantar tanto tiempo..

Terminaron a los pocos minutos, lo agradecí internamente. No sentía ganas de vomitar, pero sí de que me arrancaran el corazón del pecho por mi malestar. Salí de allí lo más rápido que pude, llegué a otra habitación de aquel lugar, era una especie de pequeña fábrica "abandonada". Aunque todo estaba perfectamente limpio.

Tenía la cinta en las manos, era incómodo saber que esto se vendería, que su cuerpo sería visto una vez más por todos aquellos que lo solían ver frecuentemente, Tweek tenía público, habían personas que habían disfrutado más su cuerpo que yo incluso. Sólo bastaba una pequeña búsqueda de su nombre en páginas para adultos y todo tipo de videos aparecían siendo él el protagonista de cada uno de ellos.. Podría quemar la grabación, pero lo único que tenía que hacer era recortar ciertas partes y poner los créditos al final de la cinta. Contando con un pseudónimo - C. Lucky- Un nombre horrible, pero que si alguien conocido llegara a ver esa cinta no vieran mi verdadera identidad. Estaba tan distraído que no noté cómo alguien me persiguió, acabando por sentarse encima de mí en un instante y rodeando mi cuello con sus brazos y abrazándose a mí, oh mierda.. No otra vez..

—Tucker, ayúdame. Quiero ir a un hotel..— ¿Quieres volverme loco? Porque lo estás consiguiendo, honey..

‹✮›

La chimenea estaba prendida, la nieve caía fuera en la obscuridad de los jardines de la gran mansión, dentro, se hallaba aquel hombre de negocios, viendo su "catálogo" a vender. Había estado todo el día allí en su oficina encerrado. Todo el catálogo ya tenía precio y comprador asegurado. De aquello necesitaba encargarse él, nadie podría ver eso, aparte del mismo y sus