A través de la máscara | Adaptación Minsung

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"Replay" de Jay Park en multimedia

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1 mes atrás.

Jisung.

Cuando dieron las 12 tomé mi máscara blanca y de puntitas me dirigí a la puerta del departamento. A estas horas Hyunjin ya debería estar dormido, pero aún así no quería tentar a la suerte.

Me contó que tenía una nueva inversión y eso lo tenía todo el día ocupado.

Abrí la puerta y la cerré con mi llave.

Woo. 💕
Ya estamos abajo. -

Vi el mensaje y aceleré el paso. Pronto pude ver a mis dos mejores amigos, ambos estaban en el coche de Wooyoung, los saludé y me subí en la parte de atrás.

- ¿Estás listo, peque? - preguntó Woo con ese ridículo apodo, él era mayor solo por un año.

- Sip - respondí sin más. Me recosté en el asiento.

- ¿Recibieron el mensaje del jefe diciendo que nos quería en la habitación de las niñas? - preguntó Félix, él venía en el asiento del copiloto centrado en su celular.

- Yo sí, pero no sé para que - le respondí.

- A mí me dijo que es una ocasión especial, que nos luciéramos - habló Woo, quien tenía la mirada puesta en el camino.

- Siempre lo hacemos - mencioné.

En todo el camino me dediqué a ver las estrellas, eran muy bonitas, estaban siempre adornando la noche con su luz y a mi me encantaba admirarlas.

- Bueno, ya llegamos, así que pónganse sus máscaras. Yo entraré por detrás.

– Yo te sigo - le dijo Félix.

- Pues yo voy por la entrada - Wooyoung se detuvo antes de salir de su auto y me miró.

- Ten cuidado, los clientes cuando te ven se vuelven un poco... dementes - habló a través de la máscara negra, Woo era muy protector conmigo.

- Nadie me reconocerá, ahora andando que ya vamos tarde - los dos asintieron sin más.

Ambos se fueron por la entrada trasera y yo por la central.

Los guardias me dejaron pasar mientras les lanzaba la clave secreta del lugar.

Through the mask

Las puertas se abrieron y la música se filtró por mis oídos. El lugar estaba a reventar, la mayoría eran inversionistas, solo personas que en realidad pudieran pagar para entrar tenían que ser empresarios o personas que malgastan el dinero solo por diversión.

Dejé que mi vista viajara por todo el lugar hasta que mis ojos se encontraron con otro par de ojos.

Sentí mi cuerpo temblar, sabía que mi vestimenta era demasiado pegada a mi cuerpo.

El hombre tenía a 126 en su regazo, la chica se le estaba ofreciendo y el hombre solo tenía sus ojos puestos en mí. Noté su cabello rebelde, suelto y algo largo. Sus penetrantes ojos negros. 

Dios.

Se parecía tanto a él.

Nuestras miradas seguían puestas en el otro, así que decidí girar mi rostro restándole importancia. No podía mirar a un cliente así. Comencé a caminar entre la gente hasta llegar a las puertas donde estaban las habitaciones especiales, aún sentía cierta mirada en mi espalda.