𝙲𝚘𝚛𝚊𝚣𝚘́𝚗 𝚁𝚞𝚋𝚒̄ [•𝐎𝐟𝐟𝐆𝐮𝐧•]

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-¡Gun! ¿¡Gunnie dónde estás!? -se encontraba parado en medio del bosque, buscando a su garrapatita, pero llevaba más de una hora buscándolo y no lo encuentra, ya estaba comenzando a preocuparse -Gunnie bebé, esto ya no es divertido -dijo un poco molesto mientras elegía un sendero al azar.

Odiaba jugar a esto, odiaba cuando era él al que le tocaba buscar, siempre perdía contra su bebé, Gun era muy bueno escondiéndose, demaciado bueno si le preguntan a Off. Solo ha logrado encontrarlo un par de veces, pero fue por que Gun así lo quiso, pero cuando le tocaba esconderse, era encontrando en menos de 10 minutos, muy apesar del buen olfato que tenía su lobo, Gun hacia trampa para que no lo encontrarán, pero tampoco podía regañarlo.

Estaba caminando en círculos, buscando a Gun en los arbustos y árboles, pero era inútil. Cansado, y sintiendo que este juego ya no era divertido, se transformo en su lobo y y con sus sentidos ya más desarrollados, comenzó a olfatear el aroma de de su compañero.

-¡Off! -escucho el grito de su bebé, y corrió a esa dirección, podía sentir el olor de Gun cada vez más serca, pero estaba muy lejos de donde e suponía que deberían estar -¡Offi! ¡Ayúdame! -su corazón palpitaba a mil, claramente Gun estaba en problemas, aceleró su paso hasta que llegó casi cerca del río -Off, aquí -miró hacia su costado y encontró a su pequeño compañero dentro de una jaula echo bolita, se asustó demacido, corrió a toda velocidad hasta donde se encontraba su bebé.

Metió su hocico por los gruesos barrotes de Plata para olfatear a Gun, este abrió sus ojitos y estiró su manita para tocar la nariz húmeda de su lobo. Sin esperar más, Off volvió a su forma humana y sin mucho esfuerzo levantó la jaula y la arrojó al río.

-¿Bebé estas bien? -Gun corrió a sus brazos y se refugio en él -ya mi amor, ¿que paso bebé?

-Yo solo quería esconderme ahí -señaló una madriguera de conejos que había tras unos arbustos -... Entonces pise una cuerda y esa enorme reja cayó sobre mi, me quedé atrapado... Off, tu sabes que soy alérgico a la plata, tuve mucho miedo que me quede quieto.

-Me preocupaste mucho Gunnie, no te vuelvas a alejar así, y si algún día estás en peligro recuerda que yo siempre te salvare -dijo firme Off mientras acariciaba la pequeña espalda de Gun y le daba besos en su Cabeza.

-¿De verdad papii? ¿Siempre? -preguntó haciendo un puchero, Off se rio y beso sus labios.

-Claro que si amor, siempre.

(...)

El dolor en su cabeza se hizo insoportable, su cuerpo temblaba y su corazón latía más rápido de lo normal. Después de regresar de la mana Adulkittiporn, se encerró en su habitación para limpiar su herido antes de que Sivakorn volviera, se metió a su baño para ducharse, pero una serie de recuerdos borrosos le llegaron ocasionando fuertes mareos y dolor en su pecho, era como si le faltara el aire. Y todo estaba relacionado con aquel hombre por nombre Jumpol Adulkittiporn.

Cuando lo miró a los ojos, ese par de diamantes brillaron y removieron algo en su interior, era como si ya los hubiera visto antes, pero los recuerdos no eran claros, también por in momento sintió la calidez de sus manos cuando luchaban, y los ojos del hombre lobo reflajan tristeza y miedo, estaba confundido, muy en el fondo de él quería que ese hombre lo abrazara y lo protegiera, pero la otra parte de él buscaba venganza, su tío le había dicho que Jumpol fue en causante de la muerte de su padre.

Sivakorn le dijo que no tenía más familia que él, que se tenían mutuamente, pero en aquella habitación de la manada, había otro vampiro que muy apenas reconoció. Una vez que logró tranquilizar su mente, se metió a la ducha, abrió el grifo y el agua fría enseguida salió, tocando todo su cuerpo, la sangre roja caía a sus pies y se hiva por el drenaje, no le dolía mucho, que supuso que era una herida grande. Se enjabono el cuerpo y en cabello, al terminar salió y se enredo una toalla en su cadera, me miró al espejo y miró su rostro, si antes no le agradaba su reflejo, ahora menos. Suspiro y abrió su gabinete para sacar alguna crema para poner y unos paños para secar la herida.