1995

Capítulo único.

⚠️Esta historia no es como las demás, puede contener cosas sensibles para las personas, si no te gusta, por favor, no lo veas.⚠️

•Lo recuerdo perfectamente, era un 6 de Febrero, en el año 1995, una tal señora llamada Marie Suko y un señor llamado Walter Mutuko habían decidido querer tener una familia, se habían conocido desde la infancia, y en la adolescencia comenzaron su linda relación.

En su adolescencia, habían pasado todo lo bueno y lo malo, tal vez nunca pelearon o algo parecido, pero el echo de querer tener hijos y vivir una linda vida, era lo que más deseaba Walter, Marie cuándo su pareja sacaba ese tema de conversación, trataba de poner otro o ignorarlo por completo, le incomodaba totalmente qué él dijiera.
Ella era hija única, su padre y su madre la habían abandonado desde muy temprana edad, dejándola sola con sus abuelos, quienes murieron a mediados de sus 15 años.

Walter siempre trato de apoyarla, la amo como nadie más lo hizo, la trato con la más pura delicadeza del mundo, la entendió en cualquier situación, la defendió, todo lo bueno en la vida de la chica era su pareja... Él chico se la pasaba llevándole flores o cartas de amor antes de ser pareja, le decía cuánto la quería entre otras cosas, tal vez muy exagerado, pero por suerte no lo suficiente como para parecer muy obsesivo.

Siguiendo con la pequeña historia del 6 de Febrero, al tener relaciones sexuales con Walter, Marie terminó quedando embarazada, eso causó el rechazó de la gente, en el lugar en donde vivían, tener hijos antes de la boda era muy mal visto, y ambos no tenían tanto presupuesto para gastar en una, así que sufrieron una terrible presión social, varias personas le dijieron a la Suko que solo abortara, que traería a un bebé al mundo y lo llenaría de desgracia, otros sólo la insultaban en medio de la cara o le susurraban cosas horribles. Eso causó una gran tristeza en Marie, Walter se enojó ante eso, nunca quería ver a su pareja así de triste, y le era jodido como le insultaban así como así

El tipo trato de solucionarlo todo con bonitas palabras y diciéndole a su amada que no pasaba nada, que prometía eternamente trabajar más duro y darle una vida se lujo a ella y al posible nuevo bebé
Marie no estaba tan convencida pero solo aceptó suavemente, no, no quería tener más al bebé, pero tendría que hacerlo, después de todo, su pareja le emocionaba eso y no quería verlo triste.

Entre los cuatro meses de embarazo, la pobre chica la paso terrible, no podía aguantar demasiado, pero aún quería, tenía que tener al bebé aún que sabía que de todas formas, la gente la criticaría, teniendo o no al bebé, odiaba eso, quería abortar lo más pronto posible.
Mientras tanto, comenzaba a hartarle la atención que le daba Walter, era demasiada, se sentía como una pequeña hoja que puedes soplar  y se irá volando con el viento, discutió eso con él varias veces, ya no quería estar con él, no lo soportaba, lo odiaba.

Walter había estado triste ante eso, pero le dijo que como mínimo, si llegara a nacer el bebé, que lo deje ver, Marie pensó unos segundos en algo y asintió, sonriendo tetricamente, si, lo verá todas las veces que su lindo Walter quiera.

A los ochos meses, Marie ha estado pensando en varias cosas, había comprado cuchillos más filosos para hacer la comida, cuándo Nazca el bebé, Walter iría a su casa a verlo, así que todo iría de acuerdo a su plan, todo irá bien, se iba a deshacer tanto del bebé cómo de su patética ex pareja.

Nueve meses.
Finalmente nació, nació la peor desgracia de su vida, no lo podía mirar a los ojos, simplemente no podía, le era horrible, se parecía demasiado a Walter, no quería, lo quería tirar a la ventana si era posible, le daban ganas de vomitar, quería gritarle al bebé cada que lloraba...De todas formas, todo valía la pena mientras que el Mutuko viniera a su casa.

Walter al llegar a esta misma, vio que todo era oscuro, los pasillos parecían típico escenario de terror, hasta que finalmente se acercó a la cocina, su amada estaba cocinando algo mientras tenía a su bebé en brazos. El tipo sonrió felizmente y la fue a saludar con felicidad, Marie fingió una sonrisa amable y fue hacia él, le dió al pequeño bebé y le dijo que esperara ahí mientras ella iba por un regalo para él.

El adulto asintió felizmente y vio como se iba, se quedó ahí mismo y sonrió al ver al bebé, le era demasiado tierno pero...Se sintió mareado, se le nublo la vista, ah, lo habían golpeado acaso?no lo sabía, con las pocas fuerzas que le quedaban dejo al bebé en un lugar seguro, antes de caer en el suelo.
Walter no sabía que paso, pero ahora estaba amarrado en un tipo de silla de madera totalmente fea y sucia, miro a todas partes preocupado tanto por Marie y el bebé, que había pasado? Estarán bien?
Comenzó a gritar con desesperación los nombres de esos dos...Hasta que se aterró por lo que vió

A su amada, bueno, a su ex amada...Con un cuchillo en su mano y el bebé en brazos, parecía una loca...Ella lo miraba como si fuera la peor cosa que ha visto en su puta vida, no entendía exactamente que pasaba.
"Marie, no estoy para chistes, por favor, Suéltame" Dijo el adulto, la contraria solo se acercó a él un poco y saco su celular, comenzando a grabar.

"no es un juego, Suéltame, me está lastimando." Habia jalado con más seriedad, Marie no le hizo caso y sólo soltó a su bebé, dejándolo caer al suelo con completá tranquilidad

"Me tuviste harta, fuiste un maldito error de mierda en mi vida, jamás quise conocerte, solo me acerque a ti porque no tenía a quien más poder manipular, nunca te amé, te dije que si querías ser mi pareja ya que así ya no me vería tan mal siendo la única que no tiene pareja...Por tu culpa, por tu culpa la gente nunca me amó, ya que por ti...Me embarazaste, hiciste que me insultaran, me odiaran, me detestaran, pero sin embargó, a ti jamás te dijieron nada, ahora vas a sufrir lo que yo tuve que sufrir." Dijo y se le acercó mucho más, su sonrisa parecía la de una rarita, pero...A los ojos de Walter, era una sonrisa linda...

"Te amo, gracias por darme la mínima felicidad y atención que jamás he tenido, me disculpó por hacerte la vida una mierda, desearía jamás haber estado en tu vida y así nunca arruinartela, perdóname."

Esas fueron las únicas palabras de Walter antes de ser apuñalado brutalmente por su ex pareja, la sangre corría a cualquier lado, el bebé lloraba con fuerza por el golpe que se dió contra el suelo, el que estaba amarrado a la silla tenía una mirada fija a Marie, sonriendo suavemente, hasta que al final, cerró sus ojos
Todo quedó grabado, la Suko agarró al bebé y simplemente se fue de allí sin más, dejando al tipo totalmente muerto y sólo, queriendo dejar que se pudra ahí mismo, se lo merecía, así pensaba la mente de esa mujer.

Te lo cuento yo, ya que mi padre no puede.

JSJSJA, bien, perdón si fue para el orto y muy corto ((Esa es la idea)) Primera historia sería :(