Al día siguiente de mi pequeña discusión con mis padres todo estaba igual que todos los días. Mis hermanos se fueron a la escuela, mamá y papá se fueron a sus respectivos empleos y yo me quedé en clases particulares en casa con mi tutora.
Las horas se fueron demasiado rápido, y como si de un parpadeo se tratase... Ya eran las 3:00 de la tarde y es entonces cuando recordé que mamá me había dejado una lista de escuelas que quería que yo revisara para saber cual me llamaba la atención. Sólo faltaban unos 15 minutos para que mis papás y mis hermanos llegasen a casa y sabía que era lo primero que mamá me preguntaría, así que de inmediato me dispuse a revisar minuciosamente todos y cada uno de esos elegantes folletos.
Ninguno de aquellos folletos despertó mi interés... Todos eran demasiado aburridos y formales para mí, así que procedí a lanzarlos lo más lejos posible de mi vista y me fui a la sala a ver dibujos animados hasta que llegaron.
- ¡Hola BeiBei! ¿Cómo estuvo tu día?
Dijo mi madre de manera alegre mientras se quitaba los zapatos en la entrada
- Estuvo normal; tomé las clases puntuales con la Sr. Smith, desayuné lo que me preparaste y merendé algo hace no mucho
- Por cierto ¿Viste los folletos que te dejé en la mesa?
- Claro que lo hice, pero todo es demasiado aburrido y sin color para mí
- Tu padre piensa lo mismo, y por eso decidimos mejor ir a ver las instalaciones este fin de semana, así tendremos un acercamiento más personal y ya podremos concluir en algo
- Eso me parece un mejor idea, y hablando de papá... ¿Dónde está?
Pregunté algo extrañada a mamá, ya que siempre entran juntos y tomados de la mano
- Tu hermana necesitaba unos materiales para un proyecto, así que fueron al centro para conseguir lo que necesitan
Fin de Semana
Los ligeros rayos de sol golpeaban los cristales de las ventanas de mi habitación. Un poco cegada por la luz, girando sobre mi misma y estando aún en la cama abro los ojos para poder ver la hora en mi reloj de pared.
7:05 marcaban las delicadas manecillas del antiguo reloj de madera. Me levanté un poco de mal humor ya que quería seguir en la cama, pero sabía que ese día tenía que decidirme por alguna de las academias, y eso me emocionaba de alguna manera. Me dirigí al baño, lavé mi cara, cepillé mi cabello y lo peiné en una trenza floja, me vestí con lo más cómodo que pude encontrar y bajé al comedor del cual emergía un fresco y agradable aroma a miel y de inmediato supe que papá se encontraba allí, ya que solo el es capaz de cocinar esos deliciosos y famosos fluffy pancakes
Al llegar al comedor lo vi, estaba recargado en la blanca pared junto al ventanal observando los árboles frutales del jardín y como era su tradición sabatina de toda la vida estaba tomando un affogato.
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YOU & I
FanfictionMi nombre es Belmont, soy una de 23 años que fue adoptada por una familia origen Francés, desde pequeña ingresé a muchas academias y escuelas intensivas que ofrecen intercambios internacionales, cuando tenía 13 años, y mientras estaba en un intercam...