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Wonwoo se identificaba como demisexual, esto quería decir que él necesitaba tener un vínculo emocional fuerte y desarrollado antes de sentirse sexualmente atraído por otra persona. Él se sentía bien con esto pero sus amigos no dejaban de molestarlo. "Quizá eres muy conservador", "Tal vez deberías ir al psicólogo".

Y es que ellos sabían sobre Jeonghan, Wonu estuvo en una relación con aquel chico durante toda la preparatoria, con él tuvo sus primeras veces en todo y fue feliz; creía que Han sería el hombre con quien se casaría.

Pero un día descubrió que su novio le era infiel, tenía una relación de 2 años con un chico universitario llamado Seungcheol, cuando Won lo encaró fue horrible. Jeonghan ni si quiera lo negó y es que le dijo que aquel otro hombre le daba lo que Wonwoo no podía, se sintió fatal, jamás creyó que su novio lo fuera a traicionar de esta manera.

Desde entonces, cuando entró a la universidad conoció a un par de chicos más que le coqueteaban y lo invitaban a salir. Pero como él no aceptaba acostarse con ellos después de la primera cita, todos perdían el interés. Aunque él estaba bien así, no necesitaba sexo ni una pareja para ser feliz.

Él había llegado a su dormitorio en la universidad un día antes y ahora se preparaba para dormir pues mañana sería el primer día de clases de su nuevo semestre. Seguramente sería aburrido pues los maestros aman perder el tiempo al menos por la primera semana y después el trabajo se pone real. Won dejó sus lentes en su mesita de noche, apagó la lámpara y se dispuso a dormir.

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Wonwoo estaba en un club nocturno, seguramente Soonyoung lo habría arrastrado a este, se acercó a la barra y pidió una bebida; miró alrededor y absolutamente nada pareció interesante, hasta que dos ojos verdes destellaron en su campo de visión.

No podía ver al dueño de esos ojos, solo el color tan fuerte que estos reflejaban, como si fuera una fuerza magnética, Wonu se acercó a ese par de ojos y a pesar de tenerlos de cerca eran lo único que él veía claro.

El dueño de los ojos tomó a Won por la cadera y empezó a bailar con él, Wonwoo solo se dejó y empezó a moverse al ritmo; tan pronto como la canción terminó fue arrastrado a los baños con las manos del desconocido en todo su cuerpo.

Y es que Wonwoo no podía ver nada de la cara de aquella persona, solo sus ojos, él cerró los propios y sintió los suaves labios del contrario encontrarse con los suyos el beso siguió hasta dejarle sin aliento. Won ya no quería abrir los ojos y solo dejó que aquella persona tan cálida tomara lo que quisiera, se sentía bien y no quería protestar. Ni si quiera podía pensar claro cuando sentía la boca del desconocido pasearse por su cuello y clavículas.

Pronto las posiciones cambiaron, abrió los ojos pero lo único que seguía viendo era la mirada de aquel chico que volvió a besarlo. Wonu no quería apartarse, sintió las manos fuertes del contrario desabotonado su camisa y los dedos firmes de aquel desconocido vagaban por su pecho y abdomen.

El toque del dueño de esos ojos verdes era magnífico y tenía electrizado todo el cuerpo de Wonwoo. Las manos seguían bajando y entonces tomó el botón de sus jeans y prácticamente lo arrancó. El otro hombre despareció del campo de visión de Wonu y pronto él notó que esa persona se puso de rodillas y sacó el miembro pulsante de Won que trató de concentrarse en otra cosa dentro del baño al sentirse tan excitado con el toque.

Wonwoo bajó la mirada solo para volver a apreciar los ojos verdes del tipo cuya cara aún no era revelada. Siseo y cerró los ojos una vez más al sentir como la lengua del chico pasaba por la ranura de su pene acumulando el líquido preseminal que había salido. Estaba disfrutando de todo y no podía creerlo. Temblaba por el placer y la anticipacipación de lo que aquel desconocido le haría.

Ojos de EsmeraldaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora