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Pov Mónica

Era el tercer atuendo que miraba frente al espejo, estaba indecisa y muy en el fondo sabia que mi preocupación no era por no encajar con el código de vestimenta del evento, si no, que me preocupaba verla de nuevo, me sentía como una quinceañera. Habían pasado ya varios meses desde mi ruptura con Vanesa, fue un camino muy difícil las primeras semanas, había días donde no sabía de dónde sacar fuerzas para seguir con mi rutina, y es que, ¿como hacerlo? Si en todos mis planes estaba contemplada ella y ya no estaba. No sabia nada de su vida, como iba su gira o su día a día ya que por mi salud mental deje de seguirle en redes, me parecía doloroso ver como ella seguía con su vida como si nada hubiera pasado, ¿me extrañaría?, ¿ella lo pasaría igual de mal que yo? Tantas preguntas sin respuestas.

María: si te quedas ahí mirándote por horas al espejo, iras tarde.. -mi madre se recargo sobre el marco de la puerta. Ese día había comido en mi casa, le encantaba venir a verme de sorpresa- Ese vestido te queda lindo, cariño. Seguro le da un infarto si te ve.. -Me sonrió cómplice-

Monica: ¿Y de quien es que hablamos? -levante una ceja mirandola a través del espejo-

María: pues de Vanesa, de quien más va ser. A mi no me engañas, soy tu madre. -se acercó a mi abrazándome por la espalda, la imagen de aquel espejo era preciosa-

Mónica: no sé si ella este ahí, lo último que supe era que tenía mucho trabajo y si te soy sincera creo que sería mejor si no la viera -enseguida sentí un pellizco en el estómago, mentira, me moría por verle tan siquiera unos segundos.-

María: que eso de mentir se te da fatal hija -se burlo mi madre- me voy, tengo que ir a hacer algunas compras, gracias por la comida y si pasa algo interesante no dudes en llamarme. Te quiero hija -me dio un largo beso en la cabeza pero antes de irse la escuche susurrar- no la dejes ir otra vez..

Luego de que mi madre se marcho me quede unos minutos pensando y en algo si que tenía razon, ese vestido se me veía de infarto. Con el tiempo a mi favor, me di una ducha mientras sonaba alguna que otra melodia de sabina de fondo, por un momento cerre los ojos y pude sentir como si ella aún estuviera ahí a mi lado, dejándome besos sobre el hombro y cantándome al oído, sentí mis ojos llenarse de lagrimas asi que negue con la cabeza y borre esos pensamientos de mi mente, estaba cansada de llorar. Se había llegado el día, hoy era la gran boda de Ana y Rocio, grandes amigas de Vanesa, ahora también mías, amabamos armar planes con ellas, desde lo más simple de disfrutar de una copa de vino en el jardín de alguna de nuestras casas o después de los conciertos de vane, era una pasada. Al principio dude en asistir, la razón más aparente, que seguramente me encontraría con Vanesa ahí, no sabía que tan preparada estaba para verla, poco tiempo después me contaron que no era muy seguro que ella asistiera por su carga de trabajo por latinoamerica, asi que a última hora decidí asistir.

Pov Vanesa

El cansancio que sentía en aquellos momentos realmente era enorme, me apetecía dormir 12 o 24 horas seguidas sin embargo mis deberes aquel día eran todo lo contrario. Aquella tarde se llevaría a cabo la boda de mis mejores amigas, asi que tenía que buscar un atuendo, Ana junto a su ahora pareja pasarian por mi para irnos juntas. Di el último sorbo a mi café y deje la taza vacia sobre la mesa que estaba cerca de la terraza de casa, llevaba toda la mañana ahí viendo al infinito, disfrutando del paisaje mientras miles de pensamientos rondaban por mi cabeza. De alguna manera estar fuera de España me habia ayudado a evadir ciertos temas, a ciertas personas, pero ahora tenía que dar la cara y arreglar uno que otro asunto, Mónica era uno de ellos. Me apetecía verle, saber hasta el más mínimo detalle de su día a día, cuando supe que aviso que no iría a la boda de Ana y Rocio debo confesar que me entristeció, era la excusa perfecta para encontrarla pero entendía que dado a las circunstancias lo menos que deseaba era un encuentro incómodo entre ambas. Me adentre en mi armario, no tenía ni la más minima idea de que usar, no me apetecía llevar un vestido, eso si, casi al finalizar el armario vi un traje que use en alguna ocasión para los shows, me gustaba el color asi que sin más preámbulo lo tome y lo deje sobre la cama, seguramente lo acompañaría con algunos botines de tacon y un bolso pequeño que combinara. Estaba a punto de entrar a la ducha cuando mi movil sono, sabía quien era, pues me gustaba ponerle un tono específico a cada persona.

Y vuelvo a verteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora