No se ama a alguien porque es perfecto, se ama a pesar del hecho de que no lo es".
-Jodi Picoult.
08 de Enero 2022.
En algún lugar del cielo.
Veía todo desde la distancia, mi niña, mi Cecilia se veía preciosa en ese vestido. La veía sonreír y mi corazón se llenaba de alegría, camine hasta estar a un lado suyo, sabía que me había sentido en el momento que sus lindos ojos se habían llenado de lágrimas.
Yo no podía perderme este día, no el día en el que ella era la mujer más feliz, no el día en que se supone deberíamos de estar acompañándola, quise tomar su mano, hacerle saber que estaba aquí junto a ella viviendo su momento pero no pude.
-¿Ya llegó? - Pregunto Amaya viendo hacia donde estaba yo -.
Por un momento creí que ella me preguntaba a mi, pero al verla desviar la mirada hacia mi amada hija supe que no era así.
Muchas veces me imaginé este momento, se suponía que yo estaría aquí, que la acompañaría en todo el proceso y aún que había sido así, no era exactamente lo que había imaginado.Pronto todos entraron a la iglesia, ahí estaba cada uno de mis hijos, les extrañaba a todos por igual, pero hoy en especial mi mirada iba a la más chica de todos. Sus ojos brillaban al ver al hombre a su lado, en como lo miraba, le sonría, la manera tan íntima en la que compartían entre si. Ellos debían estar juntos.
Sin darme cuenta camine hasta estar junto Amaya, mi hija estaba a solo unos pasos de mi, escuchando al padre hablar.
-Hay un versículo de la biblia que dice; El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. 1 Corintios 13:4-5.
<< Eso es exactamente lo que dios trato de enseñarnos al mandar a Jesús su único hijo a dar la vida por nosotros. El nos ama tan incondicionalmente que fue capaz de dar a su hijo sin ser orgullo, el fue totalmente bondadoso al permitir todo lo que Jesús sufrió por cada uno de nosotros.
Fue bondadoso en el momento que nos perdono por haber tratado a su primogénito de esa manera porque el amor es eso, es seguir adelante por sobre todas las cosas es aprender amar también los defectos de los otro<< Y creo que es por eso que hoy en este día ustedes se unen en sagrado matrimonio. Porque su amor es así de puro para prevalecer fuerte, sin ningún tipo de orgullo o egoísmo...
-Ella es feliz abuela - Murmuró Amaya robándose mi atención -.
Su rostro giro hacia el lado en el que yo me encontraba y me sonrió.
-Siempre supe que estarías aquí y no me equivoqué. Ahora está bien.
Le regresé la sonrisa porque si, ella ahora está a bien, volví mi vista a Cecilia que ahora le daba un beso en los labios a su ahora esposo.
Suspire viendo esa escena.Se veía tan feliz, yo era feliz.
Lo veía en sus ojos ella al fin había soltado el dolor de nuestra ausencia y yo al fin podía soltar el dolor que me causaba dejarla sola.-Estara bien - Volvió a hablar Amaya -. Ya puede irse en paz, abuela.
Dolía irme pero era cierto, había permanecido aquí por ella, porque aún me necesitaba y quizás siempre me va a necesitar pero aprendo a valerse por si sola y eso me reconfortaba el alma.
-Dile que estoy muy feliz de verla de esta manera, que nunca la voy a dejar sola. Que cuando me necesite ahí estaré al igual que lo estuve los pasados años. Que siempre, pero siempre vamos a estar con ella.
Levanté mi mano para darle una caricia que ella nunca sintió y al instante la baje, mire a mi hija por última vez y sonreí.
Al fin podía irme en paz, ella ahora es feliz y eso me llenaba el pecho de alegría. Así debían ser las cosas.
Esto no era un hasta nunca, era un hasta pronto. Porque su madre siempre la esperaría al final de muelle para tomar su mano y seguir avanzando.Ojos brillantes y sonrisa deslumbrante fue lo último que mis ojos vieron de ella antes de abandonar el lugar.
En mi mente siempre guardaría esa mirada llena de felicidad.Ella ahora está bien, era feliz y eso me alegraba eternamente. Era momento de aprender a soltar y seguir adelante justo como ella ahora lo estaba haciendo.
Todos debería aprender a vivir más, a aferrarnos a ese pequeño punto de luz que nos queda en nuestras vidas. Le daba gracias a dios por permitirme estar en estos momentos siendo testigo del gran amor que tenía mi hija.
Espero puedas verme alguna vez Cecilia para decirte cuan orgullosa estoy de ti.
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Cartas al cielo (Bilogía Más Haya De Tu Muerte I)
PoetryLa muerte... La muerte en si asusta al ser humano, ya sea mediante una perdida o el saber que un día podemos morir nosotros. Ese miedo de que un día ya no estaremos más, de saber que hubo cosas que no hemos hecho y ya no las podremos hacer más. Para...