❝ DANGEROUS AFFECTION ❞
our connection is unnatural.
a book, present:
the love story of chiara and sam.
━ 𝐂hiara llega a Forks donde
encuentra a su pareja, don-
de todos los sucesos que
...
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▃▃▃▃
—¡SAMUEL JOSHUA ULEY! —el grito de una mujer hizo que la pareja despertara de golpe.
—Stronzo —Sam miró a Chiara, quien lo veía molesta al haberla tirado de la cama.
—Lo siento. —dice ayudándola a levantarse del suelo, abre los ojos como platos al notar la desnudez de su impronta.
Chiara rio suavemente al ver como un enorme sonrojo crecía notablemente en el rostro de Sam, quien apartó la vista rápidamente.
—¿De verdad estás nervioso por verme desnuda? —pregunta la Lombardi con diversión en su voz y Sam se sonroja aún más ante ello— Hicimos más cosas desnudos y eso no te importó, mi amor. De hecho, sino mal recuerdo, lo disfrutaste bastante.
—Mi madre está aquí, solo vístete, Chiara. —dice Sam sin mirarla, poniéndose unos pantalones junto a una camiseta.
Chiara frunce el ceño algo molesta por la actitud del lobo, pero algo la inquieto en el fondo.
—¿Por qué no me habías dicho que tenías familia? —externa su pregunta justo antes de que Sam abandone la habitación, pero no recibe respuesta.
Sam se sintió un poco mal por haber dejado a Chiara sin una respuesta. Pero qué podría decirle ¿le diría que no le contó de su familia porque temía que les hiciera daño o porque simplemente lo olvidó?
Chiara bufó tratando de alejar las ideas que su mente formulaba, miró rápidamente su teléfono y luego se vistió con unos jeans, una playera de tirantes blanca y encima una vieja camisa a cuadros.
—¡Hasta que te dignas a aparecer! —escuchó la voz de una mujer, era un aroma similar al de Sam.
Aunque a diferencia de este, había un toque viejo de lavanda, mezclado con otro olor algo extraño pero casi imperceptible.
Chiara salió de la habitación antes de poder escuchar algo más.
Encontrándose de inmediato con la madre de su pareja, Allison Uley. Una mujer de cabello largo y canoso, ligeramente alta y delgada, y lo que más le llamó la atención a Chiara fue que tenía los mismos ojos oscuros de Sam.
—¡Por amor de Dios, Samuel! ¿Estás engañando a Leah con esta? —exclama la mujer casi horrorizada mirando a Chiara de pies a cabeza.
La híbrida enfureció ante la forma en la que la mujer se dirigió a ella.
—¿Qué? ¡No! Yo... ya no estoy con Leah, mamá. Te lo dije hace meses.
