Solo era capaz de observar en shock como la sangre de aquella persona bañaba el pavimento de la calle. Todavía no lograba aceptar lo que acababa de pasar hacía apenas unos segundos, frente a mis propios ojos. Las lágrimas no se demoraron en aparecer y mi mundo se derrumbó otra vez.
Oliver. ¿Por qué tú?
(...)
Minutos antes...
Dos días habían pasado desde mi reencuentro con mis padres, quienes no paraban de intentar hablar conmigo; más yo no quería. Solo quería desaparecer, o simplemente olvidar a mis padres. Soy una cobarde y lo admito, lo único que hago es huir de todo lo que me causa temor.
Cristal, Gael y Owen ya se habían enterado de lo que pasó, Oliver se los contó a pesar de que le pedí que no lo hicieran. Me molesté con él, entendía su preocupación, pero esa era mi batalla. Es un lucha en la que los únicos involucrados son mis sentimientos.
<<Te prometo que tu felicidad no va a durar mucho. Prepárate para sufrir, y recuerda mirar a los lados antes de cruzar la frágil línea que existe entre la vida y la muerte>>
Fue la nota que encontré pegada debajo de mi asiento en la escuela. ¿Quién la habría escrito? No lo sé; sin embargo, cuando veo que fue escrita por un líquido que al secarse había adquirido un tono oscuro, pude deducir que iba a cumplir la amenaza.
Envolví la nota en mi puño y antes de darle más vueltas, la lancé al fondo de mi mochila y la colgué de mi hombro. El timbre que indicaba el fin del día escolar ya había sonado y toda la marea de alumnos se apresuraban a salir. Caminé apresuradamente para unirme con mi amigo en el pasillo.
—Ya no quiero, te juro que ya no puedo más. Las clases me están matando. —dijo inclinano la cabeza hacia atrás, soltó un suspiro.
"Claro, señor dramático."
—No miento. La clase con la maestra que tiene esa verruga, es realmente eterna.
Sabía a cual se refería. Era la Sra. Willer, profesora de química. Hacía de una clase posiblemente interesante, una aburrida hasta el punto de dormirte aún estando en primera fila.
En el exterior nos topamos con Cristal y Gael. En cuanto vi a este último mis manos empezaron a sudar.
—Ey, chicos.
—Hola. —respondió Gael.
Agaché la mirada, seguía sin querer enfrentar a Gael después de lo sucedido. Había entrado a su mente y visto sus recuerdos, pero había algo. Había una probabilidad de estos mismos ya no existieran en su mente, al igual que con Oliver. Después de haber visto sus recuerdo, de alguna forma, los olvidó o estaban borrosos.
—¿Ya se iban? —Preguntó Oliver.
—Sí, tenemos algunas cosas por revisar en la base.
Y eso me recordaba que no había hablado con Oliver sobre eso y el monstruo. Mi amigo asintió
"Oigan, ¿por qué Owen no asiste a la escuela?"
—Lo prefiere así, dice que la escuela es una prisión, ya sabes.
Sonreí bajo en pañuelo. A veces yo también pensaba lo mismo. Había asistido a la escuela poco tiempo en mi infancia pero aun así aprendí rápido y lo seguía haciendo. Acoplarme fue un poco difícil pero Oliver y su padre me brindaron su ayuda. Ahora tenía conocimiento sobre cosas de las que antes era inconsciente.
—Bien chicos, nos vamos. Tengan buen día y no hagan cosas raras, ¿de acuerdo?
Ambos se despidieron agitando su mano. Oliver y yo seguimos nuestro camino hacia su casa. Ahora que lo veía a él tan concentrado jugando con las líneas del pavimento, me arrepentía. Él era una persona tan buena y no se merecía que le mintiera.
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Silencio #1 No Fue Mentira [En Proceso]
Ciencia Ficción"Un mal día puede dar inicio a un montón de tragedias" Eva Gorner sabía esto muy bien. Lo estaba viviendo en carne propia. ¿Qué sentía al estar en esa situación? Bueno, los sentimientos eran diversos, pero la impotencia sobresalía de entre todos. >...