10- Síndrome del Nido. SangCheng.

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Omegaverse.

Jiang Cheng estaba molesto. Le dolían los pies y la espalda, tenía hambre y ganas de ir al baño. Estuvo 20 minutos haciendo fila para comprar unas telas para terminar el nido para su bebé.

—Estúpido alfa con sus estúpidas ideas.—Gruño abriendo la puerta de casa.

Él quería hacer un nido tradicional, usando su ropa y la de Huaisang pero no, Huaisang tenia que insistir en hacer uno mas moderno con mantas y telas escogidas específicamente para ese uso. Por eso fue a comprar telas y ahora estaba cansado y con hambre.

Una vez que fue al baño y comió un bocadillo ya estaba más relajado y tranquilo.

Se sentó en el piso de la habitación para el futuro bebé a decidir que telas irían sobre cuales.

No le tomo mucho acomodar todo en la cuna, dándole la forma correcta para que el bebé se acomodada perfectamente en el centro. Las telas más suaves y ligeras encima y las más gruesas y esponjosas abajo para que todo fuera comodo.

Huaisang llego arrastrando los pies y quejándose pero detuvo su teatro cuando sintió el olor del omega triste y salió corriendo hacia la habitación que estaban preparando para el bebé. Bueno, Jiang Cheng apenas lo dejaba opinar.

Encontró al omega sentado en la mecedora junto a la ventana con la mirada perdida. Lo que se suponía que sería el nido para el bebé estaba desparramado por toda la habitación y la cuna estaba vacía.

—A-Cheng—Lo llamo acercándose tan rápido como cuidadosamente.—¿Qué paso?—Lo abrazo acercando su rostro a su pecho.

—No me gusta.—Dijo con la voz quebrada.—Algo le falta al nido, no me gusta así.

—No te preocupes.—Hablo con voz suave dejando salir su olor para calmarlo.— Aún hay tiempo, apenas llevas 6 meses. Ya descubrirás que es lo que falta ¿Puedo ayudarte?

Con un leve asentimiento de Jiang Cheng, Huaisang se puso a juntar todas las telas y mantas.

No entendía del todo la obsesión de Jiang Cheng con la habitación del bebé. Apenas se había enterado de que estaba embarazado abrió un hoyo en la pared para poner un puerta que conectará con su habitación, había pasado horas escogiendo el color para las paredes y días en elegir tan sólo el tipo de alfombra. Y ni hablar del mobiliario.

—¿Lo ves? ¡No esta bien!—Gruño intentando volver a desarmar el nido y siendo detenido por Huaisang.

—Espera, aún falta perfumarlo.—Intento calmarlo mientras le rodeaba los brazos para que no lo desarmara.

—Por supuesto.—Contestó en un susurro calmandose.

Se supone que ellos lo perfumen, eso decían los libros, lo había olvidado. Sus padres jamás perfumado su nido para que no fuera dependiente de ellos.

Una vez echo al fin pudo sentir que era perfecto y acaricio el nido con cariño.

—¿Mejor?—Pregunto Huaisang con una sonrisa y los ojos cerrados sentado a su lado abrazando su brazo.

—Mucho.—Asintió levantandose. Tenía hambre otra vez.—¿Cómo te fue en el trabajo?

Y esa fue la señal de Huaisang de volver a su show. Abrazando a su omega y ocultando el rostro en su pecho.

Cuando su hermano mayor descubrió que había marcado un omega lo había felicitado y luego lo obligó a hacerse cargo de la mitad de la empresa como se supone que debería hacer desde años atrás. Y quejarse de lo pesado que era el trabajo mientras su omega lo mimaba se convirtió en una rutina que en realidad no los aburria.

DanmeiPregCember 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora