No sabe cómo ni cuándo todo su equipo había comenzado a verlo como un líder.
Le pedían consejos, buscaban consuelo, le prestaban atención especial a sus decisiones y opiniones, lo seguían sin dudar, compartían conocimiento con él, entre otras cosas con las cuales Spreen no tenía del todo claro cómo actuar.
Entendía que sus compañeros necesitaban una persona en la cual apoyarse, una que los motivase y que los ayudase a trabajar en equipo, pero Spreen estaba igual de confundido y asustado que todos los demás.
Aunque, inconscientemente, él también había tomado el rol de líder. Y su salud mental no estaba muy contenta con eso.
Desde que empezó a responsabilizarse por cada cosa que salía mal y a culparse por las heridas y muertes de sus compañeros en este juego sangriento, su ansiedad y paranoía habían crecido a montones.
No podía permitirse ser imperfecto. Cualquier mala decisión que tomara, podría terminar en sus amigos muertos. Una situación manejada de manera incorrecta, acabaría con una vida. Y sería todo culpa suya, de su insuficiencia.
Su estado anímico empeoró demasiado desde la muerte de su mejor amigo, Carrera. Se sintía responsable y la culpa no lo dejaba ni respirar tranquilo. Comenzó a castigarse inconscientemente, se prohibió comer y no lllegaba a las 3 horas de sueño.
Su personalidad había comenzado a cambiar notoriamente; cada mínimo error lo apanicaba y no soportaba que las cosas no salieran como quería. Se convirtió en alguien perseguido, repasaba una y otra y otra vez cada acción que tomaba, inseguro con cada paso que daba.
Se cerró emocionalmente con sus compañeros y trató de no mostrar ninguna de las debilidades anteriores, debía ser un líder fuerte y capaz.
Pero, ¿había siquiera alguien a quien ocultárselo? Sus compañeros iban cayendo uno a uno, cada uno con muertes terribles y dolorosas. ¿Podía considerarse un buen líder cuando era él quien los había llevado a esas muertes?
Carrera era él único que lo ayudaba a cargar con ese peso, quien lo motivaba y le hacía saber que nada de lo que ocurría era culpa suya. Constantemente elogiaba sus habilidades de supervivencia y le había contado lo buen líder que era, aunque Spreen no pudiera creerlo.
Y es que, para Spreen, él no era un buen líder. Un líder tenía que ser lo suficientemente bueno, capaz, digno y perfecto como para poder guiar al equipo. Sin embargo, Spreen estaba lleno de imperfecciones como para tener un rol tan importante, y eso lo aterraba de sobremanera. Ya había fallado demasiadas veces.
Su ignorancia condenó a Ded y a Nephtunie a muertes horrorosas. Los pobres tuvieron que soportar la impotencia mientras veían como el ácido subía agonizantemente lento, mientras que la esperanza en sus ojos desaparecía al ver al resto de sus compañeros salir de allí.
Su indecisión acabó con las vidas de Fernan y Roberto, quienes fueron arrastrados bruscamente hacia las filosas sierras. Ambos, pese a la desesperación del momento, trataron de despedirse de sus compañeros, sin ocultar las expresiones de traición en sus rostros.
Ni suquiera pudo acompañar a Carrera durante sus últimos momentos, el desdichado murió solo, asustado y adolorido. Alguien tan luminoso y brillante como Carrera no merecía morir en un lugar tan oscuro y solitario, y si Spreen pudiera, sacrificaría su propia vida con el fin de que el chico regresase.
Su cobardía había mató a Barca. Tendría que haber enfrentado al tipo con hacha, tendría que haber hecho tiempo para que Barca pudiera escapar junto a los demás. Pero no, su compañero había sido abandonado por su propio capitán, que parecía demasiado ocupado dirigiendo a los demás como para notar que uno de ellos estaba siendo descuartizado.Su estupidez dejó que Mikecrak muriera. No fue lo suficientemente rápido como para resolver el acertijo y salvarlo de su triste final. No pudo evitar vomitar luego de ver como el rubio, aún con lágrimas cayendo de sus ojos, era despedazado en cuestión de segundos.
...Tenía demasiados defectos como para salvarlos a todos.
Es por eso que ahora, en la etapa final de toda esta tortura, dejó de contenerse ante los demás. No dudó un segundo en contraatacar a los equipos que atentaban en contra de sus dos compañeros restantes. Tampoco lo pensó dos veces cuando asesinó a aquellos que mataron a Larry.
Y es que tampoco tenía mucha otra opición. Spreen sabía que no iban a salvarse cumpliendo con los retos, por lo que, ignorando el miedo en la mirada de Boffe, salió a matar a quienes pusieran en riesgo la supervivencia del único compañero que le quedaba.
Ignoró la culpa, el pánico, la ansiedad, todo lo que pudiera hacerlo fallar y desmembró con su nuevo hacha a todo aquel que pudiera representar una amenaza.
Pero el karma siempre llega tarde o temprano, incluso para Spreen. El karma le otorgó una muerte igual de dolorosa y tenebrosa que las de sus amigos. Spreen había sido devorado por aquella bestia de pelaje claro y garras filosas, que cortaba y mordía cada lugar de su cuerpo sin piedad alguna.
Y, predeciblemente, todo lo que hizo terminó en el fracaso. No importa qué tanto lo haya intentado, qué tanto se haya esforzado, Spreen no sería suficiente para nada ni para nadie, y a este punto lo tenía bastante claro.
Spreen no era perfecto... Y eso lo aterraba.
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Hola a todos.
Esta es una pequeña introducción de Saw Spreen para un proyecto futuro. Para que vayan conociéndolo y a su lore.
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| Atelofobia | Saw Minecraft Games
Fanfiction- No podés permitirte fracasar cuando hay vidas en juego. -