¡Puedo ser tú omega! •♡• [Shinkami]

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Hola... sé que la manera más cobarde de explicarte mis acciones es a través de una carta, pero no encontré otra manera de hacerlo.

Si estás leyendo esto, significa que tome mi decisión, lo cual significa que ahora me encuentro muy lejos, tanto, que espero que nadie me reconozca y me relacione contigo, de verdad.

Ya no pude soportarlo, incluso aun cuando me esforcé demasiado para hacerlo simplemente no pude, me di cuenta que no estoy lista para tales responsabilidades, no, aún no. Pensé que sería fácil. Pero es de todo menos fácil.

Yo estaba lista para estar contigo en algún lugar caro, tomando algún vino caro en uno de tus yates con gente importante, claro, para eso si estaba lista. No estaba lista para las responsabilidades que recaerían en mi al pasar algunos años contigo.

Acepte la marca. Crei que estaba lista.

Acepte aquel anillo caro deslizándose por mi dedo anular. Tambien crei que estaba lista.

Acepte incluso que me mostraras al mundo. Y creí que estaba lista.

Lo que derrumbo todo esfuerzo en mi por creer que estaba lista, fue lo último.

Tú cachorro. Para aquello no estaba lista, pero tampoco estuve lista para decírtelo, quería seguir teniendo lujos. Llámame caprichosa, pero así funciona para mí, así me enseñaron.

¿Recuerdas las veces de riesgo de aborto? Yo las provoque

¿La caída de la escalera? Yo la provoque.

¿Qué el bebé naciera prematuro? Yo también lo provoque.

Tantas señales y jamás llegaste a captar ninguna, y se supone que al ser alfa deberías ser más listo. Que tonto e ingenuo fuiste.

No me busques, no me llames, no mandes a tu gente a buscarme, no quiero saber nada de ti o del bebé. No seré la típica omega que se queda en casa esperando por un alfa que seguramente le será infiel, no, no seré un cliché más.

Hui de ti y me felicito por aquello, soy una omega que pudo huir sin su cachorro.

Vende al bebé, regálalo, dalo en adopción o simplemente mátalo. Solo eso saben hacer los alfas. ¿No?

No me importa, solo no quiero saber nada de ustedes.

Con todo lo anterior aclarado, solo me queda decirte que tengas una buena vida, acuéstate con 10 omegas si quieres. Pero yo ya estoy fuera de tú vida y jamás voy a regresar.

Cuídese, señor Shinso Hitoshi.

Att: -------

Las lágrimas mojaron el nombre del remitente de la carta. Aquella hoja tenía la perfecta caligrafía de la que se suponía era "el amor de su vida".