________'𝒔 𝒅𝒂𝒏𝒄𝒆

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ᴏᴍɴɪꜱᴄɪᴇɴᴛᴇ

Los fuertes pasos de botas resonaban en el puerto, lugar designado para la batalla entre Tōman y Tenjiku. Jóvenes con uniforme militar color negro hacían acto de presencia frente a los containers de colores rojizos y azulados, algunos de estos decorados con óxido.

—Oye… ¿has notado a ________ un poco extraña desde hace un mes? —Rindō preguntó a su hermano mayor en un tono un poco preocupado.

—Si lo noté —murmuró acercándose a su oído desviando su mirada que buscaba al chico algodón de azúcar color salmón—. Ya no escribía en el grupo y se alejó.

—A mi Kakucho me dijo que desde hace una semana no está durmiendo en su casa. —tapó su boca mirando como la joven sonreía un poco tétrica mirando algo entre los jóvenes de la Tōman.

—¿En serio? —el trenzado dirigió su vista hacia la femina y luego a su hermano con incredulidad— ¿Qué estará haciendo esa loca? —murmuró más para si mismo que para su hermano. Volvió a buscar al chico sonriente sin éxito.

Pero no sólo notó eso, faltaban dos personas más aparte de Smiley: Mitsuya y Kazutora. Sabía que su chico estaba bien en la medida de lo posible o de lo contrario su cuñado no estaría ahí.

Volvió a mirar a su amiga, la chica que también tenía rizos y Ran reconocía que ciertamente si estaba un poco loca. La gran mayoría de sus anécdotas de infancia terminaban con ella rompiendo dientes a puño limpio —o incluso amenazando con navaja— a alguien.

Miró a su jefe quien tenía sus manos apretadas en puño, e igualmente tenia una sonrisa, mucho más normal y aceptable que la de ________. Buscó a Emma y la encontró junto a Kakucho con una mirada preocupada que era dirigida a sus líderes.

Miró al resto de reyes celestiales quienes mantenían una pose de superioridad.

—¿Qué es lo que desea la Tōman de nosotros? —se adelantó ________ de intermediaria.

Relajó su rostro un poco pálido y ojeroso. Su expresión se volvió la de una jugadora de póker profesional. Sólo una vez habían visto esa expresión y en su momento les causó gracia, ahora era algo incómodo.

—La disolución de Tenjiku y que nos entreguen a Hajime Kokonoi, Sano Emma y Miller ________ —ordenó Mikey con seguridad—. Además de que queremos una disculpa por haber atacado a nuestros capitanes.

Lo último lo dijo con enojo y mirando a Izana quien cambió su expresión a una confundida. «¿De qué rayos está hablando?» miró a su hermana, ella no lo miró.

—Bien —no aceptó ni negó nada alertando a los miembros de su pandilla—. Podemos hacerlo un todos contra todos o seleccionen a su mejor gladiador. Al ser nosotros los retadores no podemos escoger.

—Vamos —gritó Hanma llamando la atención de todos—, será aburrido un uno contra uno. Hay de divertirnos, Mikey. —escupió el nombre con un tono meloso y una sonrisa maliciosa.

—¡¿Todos contra todos?! —gritó con fuerza obteniendo el vitoreo de sus subordinados.

El trato fue hecho y todos corrieron a golpearse cual animales. Los gritos otorgados por la euforia y la adrenalina inundaban el lugar.

¡Banda, nos doxearon! [Tokyo Revengers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora