Capítulo 11

211 26 1
                                    

Su mano atrapó la muñeca de su contrincante, desviando el cuchillo quedando salvada de una posible cortada que iría a su brazo, su rodilla subió bruscamente dejando un golpe seco contra el estómago ajeno arrebatándole el aire al hombre que se encogió adolorido encima suyo, aprovechó para tirarlo al suelo teniendo los dos cuchillos en mano recibiendo la victoria, obviamente

—Tienen que aprender que atacar directamente con el cuchillo en alto sólo permitirá que su contrincante pueda desviar fácilmente su movimiento, es mejor ocultarlo y usarlo cuando menos se lo espere, ¿entienden?—dio una pequeña lección bastante importante el general holandés que suspiró liberando una nube de humo de cigarro

Con su cuchillo en mano realizó unas cuantas maniobras, los entrenamientos con su amigo de peinado de cuernos han ayudado bastante en su mejoría, ha pasado solo una semana pero es la primera en manejar muy correctamente el cuchillo entre sus compañeros, sonrió satisfecha por ello

—Para ser una mujer no lo hace tan mal—un murmullo llegó a sus oídos, tratándose de un compañero suyo que está hablando con su amigo más cercano acerca de ella

—Me sorprende—dijo su amigo en respuesta intentando mantener la voz baja, ¿acaso no notan que está escuchando todo?—Antes era una estúpida con quien limpiaban el piso pero ahora está adelantándose a nosotros, me da rabia—lo último fue dicho como si fuera veneno

—Ni piensen en hacerle algo—escuchó la voz de un tercero—Los generales le tienen aprecio, lucen como buenos amigos, si intentan hacerle daño la pagarían muy caro por ello—aclaró con un tono de voz duro

Quitó su atención de ellos volviendo a enfocarse en su cuchillo moviéndolo con agilidad en su mano, Tord tiene toda la razón, hacer esas maniobras con el cuchillo es un ejercicio para relajar la mente

—¡Ah!—se quejó una compañera suya, detuvo su cuchillo para mirar la sangre mancha la nieve

—¡Disculpa!—se apuró en disculparse su compañero, aquel rubio ocre miró al general de ojo vendado con una mirada llena de pánico

—¡Llévala a la enfermería!—le gritó Paul para hacerlo reaccionar mientras Patrick solo desviaba su mirada para evitar perder también el temperamento

—Recuerden que deben tener cuidado con sus compañeros durante los combates, en especial recuerden no causar heridas graves en sus compañeros—habló alzando la voz Patrick para que todos puedan escucharlo mirándolo fijamente

—Entendido, general Patrick—dijeron todos al unísono para mantener el orden y evitar que ambos generales pierdan la paciencia











Ignorando lo escuchado durante el entrenamiento compartiendo de un buen almuerzo con sus amigos, es normal que piensa demasiado lo que otros hablan, todavía más cuando siente que su seguridad está peligrando, pero ahora tiene como defenderse, sabrá salir de un problema sin tener que llorar por ayuda

No dejará que alguien intente lastimarla, se protegerá como sea posible, continuará siendo amable con sus compañeros porque es mejor tener amigos que enemigos, pero si tiene a sus enemigos más cerca será mejor para ella, cuando estos den indicio de querer atacarla no dudará en dejar su amabilidad de lado para defenderse

¿Sus compañeros intentarán atacarla pronto? Tiene que averiguar esa información lo antes posible, para ganar debe estar un paso adelante de sus compañeros para evitar ser lastimada, entró en el ascensor sonriendo levemente para su acompañante tratándose del tercero que escuchó en la conversación de sus compañeros que demostraron su desagrado hacía ella

—Hola—saludó de manera educada—Max, ¿no?—

—Hola, _____—respondió con una mirada seria, mirándola de reojo, había acertado en su nombre

Red Army [Eddsworld x reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora