Let me love you [Una historia Wentae]

Parte 1.

Wendy despertó gracias a la luz del sol que se colaba por su ventana, hizo un pequeño gesto arrugando la nariz y finalmente abrió los ojos, le tomó unos tres minutos sentirse lo suficientemente despierta para levantarse así que estirándose un poco se levantó de su cama, abrió la cortina de su habitación de hotel y suspiró.

Había sido una larga noche, después del concierto que realizó en Nueva York, tuvo que volar a Chicago, había llegado a las 4 am al hotel y no había descansado realmente.

Tomó su celular y vio que eran las 9 am, rascó un poco su cabeza y salió a la sala de  su suite donde llamó a servicio a cuarto, tenía hambre y recordó que no había cenado nada en el avión.

Encendió la pantalla gigante que había en la sala y comenzó a buscar alguna serie en Netflix encontrando un drama que había querido iniciar desde hace tiempo, Justo cuando el drama comenzó, su celular comenzó a sonar y vio que era Seulgi, su mejor amiga.

-Te ves cansada - dijo seulgi en cuanto la videollamada inició

-Sólo un poco, ya dos conciertos y vuelvo a Corea, no es que no me guste hacer conciertos, ver a mis fans, pero estoy realmente cansada

-Hablé con Irene ayer, me dijo que no pudo hacer nada más con tus fechas

-No la culpo a ella, pero tres conciertos seguidos... Bueno, cuatro con el de hoy, si te soy sincera estoy a punto de colapsar, no lo hago porque sabes que amo cantar, es por lo que vivo

-Pero...

-Pero necesito un descanso - unos golpes se escucharon en la puerta y Wendy se levantó para abrir

-Estoy de acuerdo, llevas sin parar unos 4 años, eso ya no es humano

Al abrir Wendy se encontró con el servicio a cuarto y con Irene, su amiga y manager.

El hombre que llevaba el desayuno de Wendy, entró dejándolo en la mesa e Irene le dio una propina para que se retirara

-Oh muy bien, ya estamos las tres aquí - dijo seulgi llamando la atención de Irene quien tomó el celular de Wendy

-¿Tú la despertaste? - preguntó mirándola

-No, ya estaba despierta, pero no tenemos a Wendy, tenemos un zombie

-No parezco un zombie - respondió Wendy mientras comía la fruta que venía en su desayuno

-Hablo en serio Irene, y te lo dije bien, no puedes traerla con esa marcha de trabajo, la fastidiarás de hacer lo que le gusta.

Irene suspiró molesta entrando a la habitación de Wendy y cerrando la puerta detrás de ella

-¿Podrías no decir eso frente a ella?

-Eso casi me lo acaba de decir hace un momento, no lo estoy inventando yo

-El fin de semana regresaremos a corea, tendrá unas semanas de descanso

-Irene, ella se quiere tomar un descanso, uno de verdad

-No podemos, no ahora

-¡Eres su amiga también! ¿No lo entiendes? Eres su amiga, primero fuiste su amiga

Irene terminó la videollamada y salió a la sala donde Wendy desayunaba viendo el drama que tanto ansiaba ver y tanto interrumpían

-¿Ya acabaron con su pelea marital? A veces pareciera que soy su hija y sólo pelean por mi culpa - Irene le dio una de sus suaves sonrisas

-No peleamos, no te preocupes. Tenemos solo 3 días más en los Estados Unidos y mañana tu gran día libre, ¿dónde prefieres pasarlo? ¿Chicago o Los Ángeles? - Wendy lo pensó un poco