•ᴀᴜɴǫᴜᴇ ᴅᴜᴇʟᴀ-[sᴀɴᴇᴏʙᴀ]•[ᴏʙᴀɢɪʏᴜᴜ]~

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· Obanai Iguro; un joven estudiante de preparatoria; con la edad de 16, va en segundo año.
El anterior nombrado, se encontraba de pie encima de unos... tornillos(? (Lo siento, no se ni mierda de bicicletas). De una bicicleta, mientras agarraba de los hombros a Tomioka Giyu, su compañero de clases y amigo; el cual se encontraba sentado al borde de el asiento de la bicicleta, en la cual se estaban transportando, para llegar más rápido a su instituto, y eso que ya estaban llegando tarde.

— Shinazugawa, pedalea más rápido. Vamos a llegar tarde al Instituto... Otra vez... — Recalcó algo fastidiado el heterocromatico, ya que no era la primera vez, que llegan tarde por culpa del albino.

— ¡Hago lo que puedo! — Gritó molesto el albino, el cual estaba bastante agotado de tanto pedalear.

— Mhmmm. Entonces si no puedes pedalear más rápido, es porque eres un idiota débil  — Habló con sinceridad el más bajo; ya que sabía que la psicología inversa, funcionaba a la perfección con el albino.

— ¡¿EH?!, ¡¡Yo no soy ningún idiota!! — Gritó molesto e irritado el albino, cosa que hizo que pedaleara más rápido. Claro que no era débil... Bueno, su orgullo no le permitía que un enano lo insultara.

— Vaya... ¿Enserio ustedes no pueden dejar de pelear, aunque sea sólo un día? Los creí más maduros... — Habló el oji—azul algo decepcionado, por el comportamiento de sus amigos; seguido de esto, dándose un leve facepalm.

— Yo no estoy peleando, simplemente le estaba hablando — Argumentó el heterocromatico, desviando la mirada, con un leve sonrojo, debido al ''regaño'' del oji—azul.

· Antes que el oji—azul pudiera responder algo, el albino frenó con brusquedad la bicicleta, y bajándose de golpe, cosa que hizo que ambos peli—negros cayeran de la bicicleta.

— ¡¡Llegamos!! Ves, Obanai. No soy un idiota, ni un débil. ¡HA! — Sonrió e hizo una postura de superioridad, debido a su reciente ''victoria''.

— Ehhh... Si, si. Como digas — Rodó los ojos desinteresado el peli—negro, mientras ayudaba a levantarse al oji—azul, para luego limpiar el polvo que le había caído encima.

— Hoy te ves más amargado de lo normal, Obanai — Agregó el oji—azul, tomando levemente del hombro al heterocromatico, mientras lo miraba con algo de curiosidad y preocupación.

— No soy amargado — Se sonrojó levemente, debido al repentino tacto del oji—azul; pero el tapabocas no permitió que se notara su reciente sonrojo — ¿Porqué siempre creen que estoy enojado? Es una expresión seria. Nada de otro mundo...